“La vida va hacia el hockey. Todos los días”. Walter Wally Iglesias es uno de los tantos entrenadores que forma parte del hockey argentino. Las ganas de verlo crecer lo impulsan todos los días a prácticamente desvivirse por lo que ama. Hoy como DT de Comunicaciones en damas tras estar cuatro años en CASA de Padua, club en el que sigue ligado como coordinador, dialogó con ESPN Hockey acerca de los esfuerzos que implica su profesión, pero, sobre todo, la pasión de transmitirlo y ser parte.
A las preguntas “¿Qué es el hockey para vos?” y “¿Cuánto significa en tu vida?”, Iglesias no pudo contener la emoción. El entrenador no dirige en la máxima categoría, no cuenta con los recursos de un club profesional de Europa e incluso dirige en canchas de sintético de arena, prácticamente siempre. Sin embargo, es uno de los tantos que viven el deporte del palo y la bocha en cada momento de su vida, como su lugar en el mundo. “Significa todo”, dijo. “Amistades. Mi señora es jugadora. Mi suegra y toda su familia son del hockey. La mía, también. Mis primos son coordinadores y entrenadores. El quincho de mi casa que estrené con mis amigos está lleno de cosas de hockey”, agregó.
Pasional, Iglesias también se animó a referirse a la manera en la que vive ser entrenador y bromeó: “Soy un entrenador de jogging, así decimos con mis amigos”. Y además añadió a su respuesta: “Soy enérgico. Me gusta vivir el partido. Jugarlo igual que los jugadores y cuando termina esto, volver a ser una persona común. Es el doble rol. Pero, en casa sigo viviéndolo así que es 24 horas”.
El conductor que hoy tiene El Cartero llegó al hockey como la gran mayoría de los que luego lo practican, por su familia. “Mi prima Claudia es profesora de educación física y juega. No me quedó otra que seguir sus pasos. Cuando tenés a alguien que seguís, admirás y pasa eso. Ella desde su humildad en compartirme junto a su pareja Jorge Mareli apostaron por mí y me apoyaron en esto. Dicen que la pasión se hereda”, narró.
Dentro de esa atmósfera movilizante para Wally están Comu, Padua y Los Materos, sus tres casas. En el primero de ellos, el proyecto más reciente, le tocó tomar el timón tras ascender el año pasado del Metropolitano F al E. “El 2023 fue especial. Hicieron un esfuerzo importante y están con esa efervescencia. Ahora están adaptándose a un nuevo cuerpo técnico, con una categoría nueva, experimentando, aprendiendo y sumando para lo que viene”, comentó. Cómo conducir un grupo humano es parte esencial de la profesión en la actualidad. Y lo explicó: “Es todos los días un desafío nuevo. Vos planificás y quizá las chicas vienen con sus temas privados y hay que adaptarse, cómo tratarlas, quién las trata. Es un poquito de cada uno para llevar eso cada día. Estamos juntos casi todos los días, ellas se brindan y nosotros tenemos que estar para lo que necesiten”.
Por último, dio sus sensaciones acerca de lo que es ser DT en las divisiones de ascenso del hockey y lo calificó como algo diferente. “Tiene mucho de especial. Ese anhelado objetivo del ascenso que todos tienen. Llevar a los clubes a los más alto tiene esa magia y mantener una categoría se festeja tanto como ascender”, finalizó.