El 8 de junio de 1997 no fue un día más para el tenis brasileño y sudamericano. Aquel día, Gustavo “Guga” Kuerten concretaba una de las hazañas más recordadas en la historia del tenis: se consagraba campeón de Roland Garros por primera vez.
Por ese entonces tenía apenas 20 años y era 66° del mundo. Su carrera cambiaría para siempre. Nunca había ganado un título ATP y, para la gran mayoría, era un desconocido. Sin embargo, eso no detuvo su marcha triunfal.
Su camino no fue fácil ni mucho menos. En las dos primeras rondas, impuso su juego para superar a Slava Dosedel (73°) y Jonas Bjorkman (23°) en tres y cuatro sets respectivamente. Su tercer partido fue bisagra y los ojos del mundo vieron como un joven tenista se convertía en una nueva estrella. En un épico encuentro a cinco sets, derrotó a Thomas Muster (5° en ese entonces, ex número 1 y campeón de Roland Garros en 1995) por 6-7 (3), 6-1, 6-3, 3-6 y 6-4.
En octavos de final superó en cinco parciales a Andréi Medvedev (20°) y en cuartos llegaría su segunda prueba de fuego: Yevgeny Kafelnikov (3° y campeón defensor en el Bois de Boulogne). Allí demostró que lo demostrado anteriormente no fue casualidad y lo venció por 6-2, 5-7, 2-6, 6-0 y 6-4.
En semifinales se encontró con Filip Dewulf (122°), otra de las grandes revelaciones del certamen, y lo despachó en cuatro sets. En la final se enfrentó a Sergi Bruguera (19°). De antemano, parecía una misión imposible: un primerizo en partidos de tal magnitud contra un dos veces campeón de ese mismo torneo. Kuerten no le temió al escenario y jugó un partido sensacional (6-3, 6-4 y 6-2) para llevarse su primer título profesional.
Kuerten firmó una carrera brillante. Fue número uno del mundo durante 43 semanas entre el 2000 y 2001. Además, alzó 20 trofeos ATP (destacando dos Roland Garros más, cinco Masters 1000 y un Torneo de Maestros). Es uno de los mejores sudamericanos de la historia y el único, junto al chileno Marcelo “Chino” Ríos, en alcanzar la cima del ranking. Verlo a Guga, dentro y fuera de la cancha, siempre fue motivo de sonrisa.
