Para la historia. Estados Unidos, la mayor potencia del tenis, no tenía un jugador entre los cinco primeros del ranking mundial de la ATP desde hacía casi 13 años y medio. Este lunes, Taylor Fritz, de 25 años, subió dos lugares en el listado y se convirtió en nuevo N°5, siendo el primero de su país tras Andy Roddick.
Estados Unidos es la gran potencia de este deporte en ambos sexos, aunque hace varios años que Europa monopolizó el circuito masculino, sobre todo con la llegada del suizo Roger Federer, después el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, éste último el actual N°1 del mundo. De hecho, ahora pasó la marca de la alemana Steffi Graf y, con 378 semanas, es el tenista con más tiempo como líder de un ranking individual en profesionales.
Roddick fue N°1 del mundo en 2003 y cedió esa plaza a manos de Federer en febrero de 2004. Desde allí, ningún hombre de Estados Unidos pudo volver a liderar el ranking de la ATP. Es más: Roddick, el gran sacador de Nebraska, fue el último campeón estadounidense de un Grand Slam, cuando logró su único Major, el US Open 2003.
Después, Roddick jugó otras cuatro finales en los Grand Slam, pero en todas cayó ante Federer. La última fue la de Wimbledon 2009 y desde entonces ningún otro compatriota pudo meterse en una definición de uno de los cuatro grandes, es decir, en Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open.
Por eso, este acceso de Fritz al Top 5 del circuito es histórico para él y para su país. Viene de festejar hace ocho días en el ATP de Delray Beach, en suelo estadounidense, para abrirse paso a ser ahora N°5 mundial, algo inédito para un colega de Estados Unidos desde Roddick en septiembre de 2009, hace casi 13 años y medio.
Fritz suma cinco títulos oficiales, todos en canchas rápidas, el más importante el Masters 1000 de Indian Wells en 2022. Sin dudas, su salto al Top 5 es bárbaro para el abanderado del país que más veces ganó la Copa Davis. De hecho, Estados Unidos acumula 32 coronas en el máximo certamen de tenis por equipos, pero en los 28 años últimos apenas conquistó ese trofeo una vez, en 2007.
Sin dudas, Fritz ilusiona a sus connacionales, tan acostumbrados en otros tiempos a celebrar títulos de peso y a seguir disfrutando actualmente de grandes citas del circuito, en especial el US Open.