El cuarto preclasificado dio vuelta el partido y se impuso 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 sobre Daniil Medvedev en la final de Melbourne.
Tras ceder por tercera vez en la final del Australian Open, el tenista ruso Daniil Medvedev (3°) reconoció este domingo en conferencia de prensa su tristeza por fallar nuevamente en una instancia decisiva, argumentado que el aspecto físico influyó en la remontada del italiano Jannik Sinner (4°), quien festejó 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 en tres horas y 46 minutos.
"Cuando tienes una mentalidad positiva o deportista realmente es muy muy díficil perder en una final, inclusive más que en semifinales o en cuartos de final. Pero siempre hay que encontrar aspectos positivos, así que una final es mejor que una semi o cuartos", expresó el moscovita, de 27 años, que registra un festejo, en el US Open 2021, y cuatro derrotas en el último juego de torneos Grand Slam.
Por otro lado, el diestro, de 198 centímetros de estatura y pupilo de Gilles Cervara, diferenció este encuentro al de 2022, cuando cayó 2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5 versus el español Rafael Nadal: "El resultado es similar pero el partido ha ido diferente. También las sensaciones y circunstancias, ahora sueño más que nunca, probablemente no hoy, pero en la vida en general. Ya no sueña más un niño sino yo mismo, quien hace todo lo posible por su presente y futuro".
"No siento que haya dejado de jugar después de adelantarme 2-0, no cometí errores graves. Creo que lo que pasó es que él empezó a jugar mejor y cambió tácticamente. Me cansé físicamente y empeoré un poco mi servicio, al igual que en los juegos anteriores, solo que Jannik pudo aprovecharlo", destacó el dueño de 20 títulos ATP, cinco en 2023.
Por último, el ex número 1 del mundo puntualizó en las 24 horas y 17 minutos disputados en el cemento oceánico, donde rompió el récord de más tiempo en cancha en un Major, ostentado por el español Carlos Alcaraz (2°) en Nueva York en 2022: "Cinco sets son complicados para el cuerpo. Lo peor que me sentí fue el día posterior a los partidos ante Hurkacz y Zverev, ayer en práctica no sabía cómo iba a jugar y moverme. Cuando te vas a dormir tarde al otro día te sientes horrible, solo intentas recuperarte. Al menos estoy en la historia de los libros por algo".