Tras robarse los flashes en la previa y durante el partido de primera ronda en Roland Garros, el tenista suizo Stanislas Wawrinka (97°) y el británico Andy Murray (75°) emocionaron a los presentes en el coqueto estadio Phillippe Chatrier, donde se fundieron en un emotivo abrazo en la red, regalándose elogios entre sí por sus impectables trayectorias.
"Mis primeras palabras fueron de respeto absoluto hacia un gran campeón. Como un fanático del tenis, disfruté viendo a Andy contra los mejores jugadores de todos los tiempos. Protagonizamos batallas contra los mejores durante casi 20 años. Aunque no seamos más jóvenes, tratamos de hacer lo mejor con lo que nos queda", expresó el ex número 3 del mundo, de 39 años y 16 veces campeón en el máximo nivel, que se coronó en la edición de 2015.
En sintonía, el dueño de un revés a una mano reconoció la intachable carrera del nacido en Glasgow, Escocia, de 37, quien alcanzó la cima del ranking en 2016: “Creo que Andy dio todo desde que empezó en el circuito. Siempre fue un increíble luchador, encontrando soluciones ya siendo súper joven. Es uno de los que más trabaja en el Tour. Durante más de 20 años, siempre quiso mejorar. Logró lo que todo jugador puede alcanzar. Tiene un montón de fanáticos, mucha gente empezó a jugar tenis por él. Espero que pueda seguir un poco más".
"A medida que pasan los años, uno tiene que ser más disciplinado y hacer sacrificios. Seguimos haciéndolo para estar acá, en frente del público con el asombroso apoyo, porque crea un montón de emociones para todos. También me da coraje para continuar. Soy grande en el cuadro, pero joven en mi cabeza. Solo quiero seguir jugando, tan simple como eso", reveló sobre su actualidad el helvético, que se presentó por 19° ocasión en el Major galo.
En la próxima instancia, Wawrinka enfrentará al ganador del duelo entre el británico Cameron Norrie (33°) y el ruso Pavel Kotov (56°), en búsqueda de sacar boleto hacia tercera ronda por 13° oportunidad en el polvo de ladrillo francés.