La derrota de Wimbledon dejó una huella inédita en la carrera de Djokovic

Siempre hay una primera vez. Durante toda su carrera, Novak Djokovic (2° de la ATP) se acostumbró a conquistar títulos de todos los colores. Con mejores y peores temporadas, supo imponerse en la cancha y cosechar trofeos.

Sin embargo, con la derrota frente a Carlos Alcaraz (3°) en la final de Wimbledon por 6-2, 6-2 y 7-6 (4), a Nole le ocurrió algo inédito: llegar a esta altura del calendario sin consgrarse campeón en el circuito.

El legendario serbio inauguró su palmarés en 2006, cuando superó en la definición al chileno Nicolás Massú por 7-6 (5) y 6-4 en Amersfoort, Países Bajos, sumando su primer trofeo a una reluciente vitrina, que año tras año incorporaría al menos uno más durante la primera mitad de la temporada.

Sin embargo, 2024 marcó el comienzo de la inusual sequía del oriundo de Belgrado, quien sufrió algunos incovenientes físicos, que le impidieron competir en su más alto nivel, y recién en Wimbledon alcanzó su primera instancia decisiva.

Los Masters 1000 de Miami y Madrid fueron algunos de los eventos más importantes que no pudo jugar. Además, por una lesión en la rodilla que sufrió en Roland Garros, tampoco consiguió aclimatarse al césped en un torneo, en la previa de su 19° actuación en el tercer Grand Slam de la temporada.