Desesperante. Tommy Paul, 12 del mundo, debió lidiar con un Carlos Alcaraz (2º) intratable e incontrolable, y se despidió en los cuartos de final de Roland Garros tras sufrir una derrota rápida e inesperada con parciales de 6-0, 6-1 y 6-4.
El estadounidense, virtualmente octavo del mundo, no pudo hacer frente al festival de tenis ejercido por el español, de 22 años y cuatro veces ganador de Grand Slam, quien jugó el mejor partido de la temporada y lo aplastó con un ritmo insostenible y winners desde todos lados.
Tan frenético fue el desarrollo de juego y la velocidad marcada por el murciano que, muchas veces, el nacido en Nueva Jersey pareció estar físicamente disminuido, aunque esa teoría fue descartada después de sus propias palabras en zona mixta.
El público y Alcaraz, particulamente, disfrutó de una jornada soñada en la cancha central de Roland Garros. Sin embargo, para Tommy Paul fue un día fatal y desbordante. "No fue especialmente divertido para mí. Jugó un tenis estupendo, rapidísimo. Incluso, en los cambios de lados, sentía que ganaba en 20 segundos bajando el ritmo", afirmó entre risas.
"Jugó fantástico, se siente muy cómodo aquí y es el defensor del título. ¿Si es el favorito? No lo sé... hemos visto a Sinner destrozar a otros jugadores últimamente. Hoy le tocó a Carlos. Ambos están jugando en un muy alto nivel", enfatizó quien se convirtió en el primer cuartofinalista de los Estados Unidos en el Major francés desde Andrea Agassi en 2003, pronosticando la definición del campeonato.
Con buen sentido del humor, el hombre de 28 años de edad y cuatro veces ganador a nivel ATP, valoró su recorrido en el torneo y bromeó: "Estoy orgulloso de esta semana. Hice lo mejor que pude. Le deseo a Carlos todo lo mejor para el resto del torneo. Disfruté mucho jugar en polvo de ladrillo este año y cada vez tengo más confianza en esta superficie. No soy presa fácil de nadie, excepto de Carlos hoy".
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