Hay más de 1500 jugadores que sueñan día a día con ser profesionales, con vivir del tenis y convertirse, algún día, en los mejores del mundo. Pero mientras tantos luchan por sus sueños, hay dos que marcan una gran diferencia respecto del resto: Jannik Sinner (1º) y Carlos Alcaraz (2º). Parece una misión imposible verlos caer, salvo en duelos entre ellos o en algún mal día en la oficina. Incluso Novak Djokovic, acaso el más galardonado de la historia, hoy se encuentra lejos. Sin embargo, aún no se rinde, pese a sus 38 años.
"Soy consciente de que, ahora mismo, los dos son mejores que yo. Esa es la realidad. Durante gran parte de mi carrera he creído en cosas que eran imposibles de conseguir, pero siempre he sido muy positivo a la hora de lograr mis objetivos. Confío mucho en el poder de los pensamientos, pero al mismo tiempo también creo en la biología: tengo 38 años y el desgaste es real. Y me he llevado un par de golpes de realidad este último año", dijo sobre sus duelos ante el top 2.
En 2025, Nole ganó un duelo y perdió otro ante Carlitos, ambos en Grand Slams (Australia y US Open). Por su parte, enfrentó al italiano en otras dos ocasiones, también en majors (Roland Garros y Wimbledon), y sufrió dos caídas en sets corridos.
"Ambos me hicieron dudar de si podré ganar otro Grand Slam, pero cuando entro a la cancha no me importa a quién tengo delante: siempre pienso que puedo ganar y que voy a darlo todo para conseguirlo. Sigo teniendo la mentalidad de un ganador y solo espero mantener mi cuerpo en forma", aseguró el reciente ganador del ATP 250 de Atenas (su título 101) en una entrevista con Piers Morgan.
Además, comentó: "Sabía que esto pasaría tarde o temprano en mi carrera; es un proceso natural. La aparición de Alcaraz y Sinner es increíble para nuestro deporte: ya disputaron uno de los partidos más épicos de la historia, en la final de Roland Garros".
