Eclipsado por la rutilante figura de Guillermo Vilas, el argentino José Luis Clerc construyó una carrera digna para admirar, la cual adquiere aún más relevancia conforme pasa el tiempo y lo posiciona entre los mejores embajadores de la historia.
Alejado de la actividad profesional desde febrero de 1995, cuando disputó un torneo en Punta del Este, Uruguay, a los 27 años, aquel que alcanzaría el cuarto puesto del ranking mundial ATP se sometió este martes a una emotiva entrevista para SC Shorts junto a Pablo González, destacándose su emotivo llanto al hablar sobre el zurdo marplatense aunque también dedicándole un rato para tocar algunos temas de su trayectoria como la relación con su entrenador, la final de Copa Davis 1981 y la depresión que cursó post retiro.
"A los 14 años jugué mi primer Sudamericano, bancado por la Asociación Argentina de Tenis. Le agradezco muchísimo a Enrique Morea, que en paz descanse, que creyó en 'Batata' y me bancó. Y después mi padre, mi hermano, mi mánager, mi amigo, pero más mi padre, que fue el Pato Rodríguez", comenzó el dueño de 25 títulos en el máximo nivel, 21 entre 1980 y 1983, evocando la memoria del coach chileno Patricio Rodríguez.
Segundos más tarde, el popular comentarista de ESPN, conocido como 'Batata', se explayó acerca del fallecido en junio de 2020 a causa de un cáncer de pulmón: "Él era el capitán de los chicos. Se armó una escuela nacional y lo trajeron de Chile. Él vino a buscar cinco jugadores para llevárselos a Europa, junto con la mujer, francesa, que también se llevaba cinco chicas. Y le dijeron 'cuando pisas el Verano Athletic tenés que ver a Batata'".
"Es duro. Se me fue. Mi padre, el inventor, el genio, mi gurú. Te amo loco", no resistió el semifinalista de Roland Garros 1981 y 1982 al repasar imágenes de aquel que también conduciría los destinos de los ecuatorianos Andrés Gómez y Nicolás Lapentti, el peruano Jaime Yzaga y su compatriota Nicolás Massú, entre otros.
Posteriormente, el bonarense relató el primer encuentro entre sí: "Yo estaba en el bar, comiendo mi típico sándwich de salame y queso, a las 05 de la tarde después del entrenamiento. Se me acerca este señor y me dice 'Batata, quiero manejar tu carrera tenística'. Y yo le digo 'señor, yo no tengo un peso. Yo viajo en colectivo, camino 15 cuadras y tomo el tren'. 'Dejame hablar con tus padres', me dijo. Era una época linda, en que los padres podían dejar a sus hijos para que alguien se los llevara por el mundo con confianza"
"Mis padres no entendían nada pero como venía de la Asociación Argentina, de Enrique Morea, del 'Pisa' Echague y etc, era como palabras mayores. A los 15 años me fui a Chile. Toda mi carrera la hice en Chile. Le agradezco mucho a los chilenos por el respeto y el cariño que siempre me han brindado hasta el día de hoy. Tengo una hija casada con un chileno y tengo dos nietos chilenos. Son recueros lindos que tengo con mi gurú", prolongó acerca del estrecho vínculo.
"Cuando él se salía a la cancha yo quería que ganara Vilas para que me diera el punto y la tranquilidad. Y estoy seguro que él pensaba exactamente igual. No nos hablábamos, es un deporte muy competitivo. Nuestros entrenadores, el Pato Rodrigúez y Ion Tiriac, chocaban mucho. Era todo nervios y tensión"
Por otro lado, el espigado diestro no dudó en lamentarse por la derrota frente a Estados Unidos en la definición del evento de naciones: "Esa Copa Davis la perdimos por tontos por una mala elección. El capitán no supo manejar la presión sobre quién sacaba. En el dobles saca el que saca mejor, no el que tiene mejor ranking o le pega mejor de derecha o de revés. ¿Quién saca mejor? ¿Clerc? Bueno, saca Clerc, punto. Sacó Guillermo, lo digo con todo respeto y mucho dolor, porque quizás si sacaba yo también podíamos perder".
"Estábamos jugando contra McEnroe y Fleming, los número 1 del mundo, en una cancha que no existe más, la Supreme Court, de goma. Era todo a favor de ellos. Veinte mil personas con ellos, también había muchos argentinos. Perdimos la Copa Davis por eso, por una mala elección", destacó aquel que vencería a Roscoe Tanner (11°) en el segundo single y cedería en el mencionado dobles y versus McEnroe en el último individual.
Más tarde, Clerc volvió a enfatizar en la decisión de Carlos Junquet, capitán albiceleste, quien también había convocado a Eduardo Bengoechea y Ricardo Cano: "Yo hablé con Junquet y se lo he dicho con todo cariño y todo respeto. Esto va a salir y me va a llamar. Te quiero mucho pero no me gusta dejar cosas en el tintero. Esta fue una cosa que me dolió y no puedo sacar de la cabeza".
Por último, Vilas dejó un valioso consejo para aquellos que atraviesan un mal momento personal, tal como afrontó el mismo al colgar la raqueta: "Con el cariño de la familia y los amigos siempre está la luz. Son días grises, permanentes, de tristeza, de llorar, de angustia. Uno dice 'qué es esto' y no lo sabe resolver. Pero la vida es linda. Yo lo tomé como una enseñanza de vida. La parí 16 años, tuve ataques de pánico. La vida es linda, no te deprimas y aferrate a tus seres queridos que salís, no tengo dudas. Lo pasé, no me lo contaron".
