El de Alexandra Eala fue uno de los nombres que irrumpió con fuerza en el tenis femenino y pinta para no quedarse solo en una promesa fugaz. Hizo historia al convertirse en la primera filipina en ganar un partido en un Grand Slam tras alcanzar la segunda ronda del US Open.
En este caso le puso fin a la sequía de medallas doradas de Filipinas en el tenis femenino de los Juegos del Sudeste Asiático al terminar en lo más alto del podio de singles.
La joven de 20 años fue la abanderada de su país en la ceremonia inaugural y cerró la competencia con tres medallas: oro en sigles femenino y bronce en dobles mixtos y por equipos.
Eala derrotó a la tailandesa Mananchaya Sawangkaew por 6-1 y 6-2 en la final de Bangkok elevando a seis "su medallero personal" en esta clase de Juegos tras ganar también tres medallas de bronce en la edición de 2021 en Vietnam.
En este caso dobló la apuesta al convertirse en la primera filipina desde 1999 en ganar un Oro en el torneo, tras el éxito de Maricris Fernández hace dos décadas.
Pero Alex no es la única de la familia Eala que ha logrado el éxito en el Sudeste Asiático, ya que su madre, Rizza Maniego-Eala, ganó una medalla de bronce en los 100 metros espalda en natación en Bangkok 1985.