Tras distanciarse de dos entrenadores a lo largo de la temporada, Naomi Osaka tiene nueva guía para 2020: el belga Wim Fissette, excoach de Kim Clijsters, Angelique Kerber, Victoria Azarenka y Simona Halep, entre otras figuras.
Osaka comenzó 2019 todavía al mando del serbio Sascha Bajin, con quien conquistó inlcuso el Abierto de Australia y saltó al N°1. Increíblemente, esa sería la última incursión de la dupla.
Tras el desgaste en la relación con Bajin, Osaka recurrió al estadounidense Jermaine Jenkins, con quien duró apenas siete meses, sin lograr títulos, eliminada en primera ronda de Wimbledon y en octavos del US Open, donde llegaba como campeona defensora.
La japonesa completó la temporada bajo la tutela de su padre, Leonard Francois, y curiosamente allí recuperó su mejor versión, con títulos en Tokio y Beijing y un invicto de 11 partidos que seguirá vigente en 2020.
Camino a la defensa en Melbourne, con escala previa en Brisbane, Osaka suma a un ganador de cuatro Grand Slams como coach: tres con Clijsters y uno con Kerber. Una garantía en busca del retorno a lo más alto.