Ons Jabeur (24°) se llevó todos los flashes del court central de Wimbledon, tras derrotar en tres sets a Garbiñe Muguruza (12°), nada más y nada menos: la española es dos veces campeona de Grand Slam y ex número uno del mundo.
Jabeur ya es la tenista tunecina más importante de todos los tiempos. En el Australian Open 2020 se convirtió en la primera jugadora de su país en alcanzar los octavos de final de un Grand Slam. En esa ocasión, había derrotado a Caroline Wozniacki (se retiró luego de esa derrota). Finalmente fue derrotada en cuartos por Sofia Kenin.
En el mismo año que logró el hito en Melbourne, hizo lo propio en Roland Garros, donde también llegó a la cuarta ronda. Y en este torneo, pero en calidad de Junior, jugó dos finales consecutivas: en 2010 cayó frente a Elina Svitolina (5°) y se desquitó en 2011 ganándole a Monica Puig (216°).
Si bien en la actualidad goza de un increíble presente tenístico, sus comienzos fueron complicados... "La familia siempre me ha apoyado, aunque hayamos pasado por momentos complicados. No somos una familia de dinero", había declarado para los medios de su país en 2020.
Desde joven que demuestra el talento que tiene para el tenis. Tal es así que cautivó la atención de universidades de Estados Unidos y de centros deportivos belgas y franceses. Jabeur rechazó todas las propuestas y decidió seguir apostando a la preparación en su país, donde entrenó hasta los 16 años.
Ante su emergente crecimiento en el ranking WTA, la tunecina decidió hacer un sacrificio en el 2017: solicitó un permiso especial para cortar con el Ramadán, una tradición musulmana, donde deben cumplir con un mes de ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol, para así conseguir el perdón de sus pecados.
Hoy por hoy, la tunecina de 26 años, que ya posee un título WTA, trabaja junto a su marido Karim Kamoun (preparador físico), quien es un ex tirador de esgrima.