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Tras consumar su retiro del tenis, Thiem se sinceró: "El deporte profesional no es saludable"

Junio de 2021 significó un antes y un después en la laureada carrera del ahora extenista austriaco Dominic Thiem (318°), que sufrió una maldita lesión en su muñeca derecha en su estreno en Mallorca, siendo fundamental para tomar la decisión de retirarse del circuito profesional con tan solo 31 años.

Pese a intentarlo en las siguientes tres temporadas, el ex número 3 del mundo jamás recuperaría el nivel que le había permitido codearse y competirle de igual al emblemático Big 3, optando por colgar la raqueta recientemente en el ATP 500 de Viena, donde caería 7-6 (6) y 6-2 frente al ítalo-argentino Luciano Darderi (42°) en primera ronda para recibir un emotivo y curioso homenaje de la organización local.

Crecí con un estilo de entrenamiento muy intenso, que implicaba realmente dar el 100% en cada golpe. Eso era muy exigente físicamente. También desde muy temprana edad me acostumbré a entrenar mucho, ya sea tres o cuatro horas seguidas, o tres horas dos veces al día”, reveló el campeón del US Open 2020, en declaraciones al medio británico The Guardian.

En sintonía, el nacido en Wiener Neustadt, que se dio el lujo de vencer en seis ocasiones a Rafael Nadal (153°), así como en cinco al suizo Roger Federer y al serbio Novak Djokovic (4°), confesó: "En los últimos años me resultó muy difícil mantener ese volumen de entrenamiento. La muñeca no podía soportar ese volumen de entrenamiento y, además, las otras partes del cuerpo envejecían cada vez más. Creo que la forma en que practicamos este deporte no es saludable. Tarde o temprano una o más partes del cuerpo se rompen. Se puede ver en casi todos los jugadores, no hay ninguno que no haya sufrido lesiones a lo largo de su carrera".

"Así es el deporte profesional. En mi caso fue la muñeca. No es sorprendente porque obviamente usaba mucho la muñeca, especialmente en el golpe de derecha, que era una de mis partes más importantes en los últimos momentos para acelerar antes de golpear la pelota. Probablemente lo hacía millones de veces y, en un momento dado, eso es también lo que dijo el médico. La muñeca se debilitó un poco y luego se rompió. Después de eso nunca volví a tener la misma sensación”, concluyó el dueño de 17 títulos.