<
>

NBA camino al GOAT por franquicia: Philadelphia 76ers

play
El dominio de Moses Malone en 1983 con los Philadelphia 76ers (4:55)

Julius Erving y Moses Malone crearon una de las duplas más dominante de la historia. Repasamos sus mejores jugadas en la temporada de 1983. (4:55)

Bienvenidos al ranking GOAT franquicia a franquicia. Hoy es el turno de Philadelphia 76ers: Wilt Chamberlain, Julius Erving, Allen Iverson y mucho más.


Bienvenidos al ranking GOAT franquicia a franquicia de la NBA. Antes de empezar, es importante definir el criterio de evaluación: no se trata de los mejores jugadores sino de los que más impacto han tenido para el equipo en su historia. Ponemos, en situación, trayectoria, campeonatos ganados, fidelidad y, por supuesto, calidad.

Este comité integrado por una sola persona ha decidido sumergirse en aguas pantanosas para traer definiciones. Seremos inflexibles. Seremos dogmáticos. Y traeremos respuestas.

Hechas las respectivas aclaraciones, nos metemos en el Top 10 de Philadelphia 76ers.

Ajusten sus cinturones. Es tiempo de despegar.

10. Maurice Cheeks (1978-1989)

Cierra el Top Ten de los Sixers un hombre inteligente, que sobresalió en la historia tanto en el rol de jugador como en el de entrenador. En una franquicia de superestrellas, Cheeks luce como el mejor pasador de la historia de Philly con 6.212 asistencias (1.672 más que Hal Greer, su inmediato perseguidor) en once años de carrera como un Sixer.

Cheeks ganó un campeonato con la franquicia en 1983 y luce, también, como el máximo robador de balones de todos los tiempos en Philadelphia con 1.942, casi 300 más que Allen Iverson, que figura segundo (1.644). Elegido en el puesto 36 de segunda ronda de Draft en 1978, su carrera fue un éxito rotundo: cuatro veces All-Star y cuatro veces en el primer equipo defensivo de la liga.

Su número 10 fue retirado por los Sixers en 1995. Ingresó al Hall of Fame en 2018.

9. Joel Embiid (2014-presente)

Su carrera está, hoy, en un punto de inflexión: o despega para convertirse en la estrella que los Sixers necesitan o puede sumergirse finalmente en el ostracismo de los que pudieron hacer algo y no llegaron. Embiid es una figura de la NBA actual, pero las lesiones lo han tenido a mal traer. Pese a todo, ya es el noveno mejor Sixer de todos los tiempos.

Fue MVP en 2023, en su mano a mano frente a Nikola Jokic, y eso lo hizo crecer en las consideraciones. Siete veces All-Star al día de la fecha, el centro camerunés que pudo representar a su país, a Francia, pero terminó jugando para Estados Unidos a nivel internacional, fue dos veces máximo anotador de la NBA (2022 y 2023), ganó el título olímpico en París 2024 y promedió 27.7 puntos y 11 rebotes por aparición en su carrera en la franquicia.

JoJo, con 31 años, aún no ganó nada. De conseguir algo, escalará varias posiciones en este ranking. Por ahora es un héroe de serie regular y un fantasma en postemporada.

8. Dolph Schayes (1949-1964)

Schayes es uno de los jugadores-transición de la NBA. Jugó 15 años en la franquicia, pero 14 de ellos fueron en los Syracuse Nationals, antes de la relocalización en Philadelphia. Interno de jerarquía, se retiró con 19.249 puntos. Fue 12 veces All-Star, ganó el título de 1955, y figura en los equipos de 50 y 75 mejores jugadores de la historia. Toda una leyenda en años en los que la televisión daba sus primeros pasos.

Schayes, seis veces elegido en el mejor quinteto de la NBA, ingresó al Hall of Fame en 1973. Entre 1955 y 1960, sus promedios de doble-doble estuvieron por encima de los 20 puntos y 12 rebotes. Dominio absoluto.

Cuando se retiró, se quedó dos años más dirigiendo en los Sixers, donde ganó el premio al Coach del Año en 1965-66. Su número 4 fue retirado el 13 de marzo de 2016.

7. Billy Cunningham (1966-1972 y 1974-76)

¡Séptimo puesto para Kangaroo Kid! Jugó un total de ocho años en la franquicia, en dos etapas diferentes. Fue un pilar en las décadas del '60 y '70, socio estratégico de Wilt Chamberlain y Hal Greer, y conquistó con los Sixers el título de 1967. 16.310 puntos (21.2 por juego) y 7.981 rebotes (10.4). Sus números son elocuentes.

Cunningham integró cuatro equipos ideales de la NBA y forma parte de los equipos de mejores 50 y 75 de todos los tiempos. Su número 32 fue retirado por la franquicia, está en el Hall of Fame desde 1986 y se le reconoce el hecho de haber cargado sobre sus hombros al equipo cuando Chamberlain se fue a Los Angeles Lakers en 1968.

Si bien en este ranking de GOATs vamos solo por el apartado de jugador, un dato mejora su impacto en el universo Sixers: en 1983 fue campeón como entrenador con Philadelphia.

6. Hal Greer (1958-1973)

Al igual que Schayes, Greer estuvo en la franquicia en los años de Syracuse y también luego del cambio a Philadelphia. Diez veces All-Star, campeón de la NBA en 1967, Greer pertenece a los equipos de mejores 50 y 75 de toda la historia. Su número 15 está retirado por los Sixers -fue el primero en alcanzar este honor- y bien merecido lo tiene: fue uno de los mejores perimetrales de todos los tiempos, con 19.2 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias por aparición en sus 15 años de carrera. Jamás cambió de equipo y, al menos en este ranking, la fidelidad paga.

Es el máximo anotador de todos los tiempos de la franquicia. Fue elegido, además, siete veces en el segundo equipo ideal de la NBA (1969 a 1973). Jugó 1.122 partidos. "Me gustaría ser recordado como un gran jugador, pero sobre todas las cosas consistente", le dijo alguna vez a Philadelphia Daily News.

Consistencia. No hay palabra más justa para describir su fantástica carrera.

5. Charles Barkley (1984-1992)

Sir Charles en sus años de Philadelphia fue un potrillo difícil de domesticar. Un ala-pivote de estatura baja, pero con una fuerza increíble. Una potencia descomunal procedente de Alabama. Barkley, que tuvo de mentor a Moses Malone, llegó en el mítico Draft de 1984 y tuvo ocho años de carrera en Philly. Once veces All-Star, seis de esas en su etapa en Philadelphia (1987–1992), estuvo cinco veces en el equipo ideal de la NBA y cuatro elecciones fueron en su época con los Sixers.

Barkley fue una fuerza de la naturaleza. Promedió, en 610 partidos con la franquicia: 23.3 puntos, 11.6 rebotes y 3.7 asistencias. Descomunal. Integrante del Dream Team de 1992 y del tercer Dream Team en 1996, su número 34 fue retirado por la franquicia, honor que también comparte con Phoenix Suns.

Fue, lo que se dice, un jugador polémico. Sus frases con lengua de fuego nunca pasaron desapercibidas y jugó, como se acostumbraba en la época, al filo del reglamento. Fue MVP de la NBA en 1993, pero ya jugaba para los Suns. Podría haber estado más arriba en esta lista, pero le faltó la frutilla del postre: ganar un anillo, algo que nunca pudo en su carrera.

4. Moses Malone (1982-1986 y 1993-1994)

'Fo, fo, fo'. La predicción en las Finales de 1983 lo definió por siempre. Por una derrota no fue barrida completa, como anticipó Moses: lograron ese año una marca 12-1 para vencer a Los Angeles Lakers en las Finales NBA y ganar el campeonato.

Malone fue, quizás, la estrella más subvalorada de la historia de la NBA. Fue un jugador maravilloso, un rebotero sin igual, sobre todo ofensivo. Jugó solo cuatro años en los Sixers, pero alcanzaron para firmar un pacto con la eternidad. MVP de las Finales de 1983, ganó tres MVP en su carrera (1979, 1982 y 1983).

Su número 2 está retirado por los Sixers y el 24 fue retirado por Houston Rockets. Promedió, en su carrera, 20.6 puntos y 12.2 rebotes por encuentro. Apodado 'The Chairman of the boards', Malone fue, en su carrera, 13 veces All-Star, alcanzó ocho elecciones All-NBA, convirtió 27.409 puntos (12° en toda la historia) y bajó 16.212 rebotes (5°).

Jugador insustituible, fue inducido al Hall of Fame en 2001. Murió muy joven: de una enfermedad coronaria a los 60 años.

3. Wilt Chamberlain (1965-1968)

Bienvenido el hombre récord al pedestal de Philadelphia 76ers. ¿Podría haber estado más arriba? Posiblemente, pero la competencia, en estas tierras, es feroz. Y su lugar en la historia es este por el poco tiempo que estuvo en el equipo. Ganó un campeonato en 1967 con la franquicia luego de ser observado de reojo, muchas veces, por perseguir números personales en lugar de alcanzar méritos colectivos.

Chamberlain, quizás el mejor físico que alguna vez pisó una cancha NBA junto con LeBron James, ganó tres de sus cuatro MVPs en los Sixers, y su número 13 está retirado tanto aquí como en Kansas Jayhawks, Harlem Globetrotters, Golden State Warriors y Los Angeles Lakers. Sus números fueron sobrenaturales: 27.6 puntos, 23.9 rebotes y 6.8 asistencias en 277 partidos con los 76ers.

Wilt integró los equipos de mejores 35, 50 y 75 de toda la historia. Jugó solo tres años y medio en Philly, alcanzó dos veces el equipo ideal y pese al poco tiempo que estuvo figura quinto en rebotes en toda la historia de la franquicia con 6.632.

The Big Dipper, como se lo conoció, fue inducido al Hall of Fame en 1979.

2. Allen Iverson (1996-2006)

play
3:49
Los 10 mejores momentos de Allen Iverson en Philadelphia 76ers

Hay de todo: volcadas, robos, crossovers y triples. También polémicas. Todo lo que definió a Allen Iverson como jugador.

The Answer fue un genio contracultural de la NBA. Jugó diez años en los Sixers, no ganó ningún campeonato pero aún así fue inolvidable. Por su juego. Por su forma de ser. Por su manera de actuar. Modificó escenarios, urbanizó la liga, construyó una comunidad. Todo siendo un escolta de 1.83 metros. Increíble.

Iverson fue MVP en 2001, once veces All-Star (ocho en Philly), cuatro veces máximo anotador de la NBA (todas en sus años como Sixer) e integró, en la década en la franquicia, tres veces el equipo ideal de la liga y otras tres veces el segundo mejor quinteto.

Su personalidad marcó a fuego a una generación. Difícil de controlar, Iverson fue material radioactivo. Peligroso para todos: para los suyos, pero mucho más para los rivales. En una noche inspirada podía dejar en ridículo hasta al propio Michael Jordan. Su número 3 fue retirado por los Sixers en 2014.

Segundo en la historia de la franquicia en puntos y robos, y tercero en asistencias, ingresó al Hall of Fame con la Clase de 2016.

1. Julius Erving (1976-1987)

play
2:32
Cuando toda la NBA se rindió ante Dr. J

Julius Erving realizó su canasta icónica en las finales ante los Lakers. Rivales y compañeros todavía no pueden creer lo que vieron.

El Dr. J es sinónimo de elegancia, clase y virtuosismo. Es el merecido mejor jugador de la historia de la franquicia porque siempre fue aspiracional. Un revolucionario de los cielos, que inspiró a otras estrellas a seguir sus pasos. Surcó el camino para el resto. Desde su peinado afro a sus inolvidables zapatillas, Erving fue, lo que se dice, una marca registrada del básquetbol estadounidense. Un caballero del juego.

MVP en 1981, y campeón en 1983, llegó a la liga tras ser una leyenda de la ABA, donde conquistó tres premios MVP, dos MVP de playoffs y dos campeonatos. En la NBA nunca cambió de franquicia: fue once veces All-Star con los Sixers, y estuvo siete veces en el equipo ideal, cinco en el primero y dos en el segundo.

El Dr. J fue un precursor en materia de volcadas. En un básquetbol acostumbrado al suelo, él estuvo siempre en el aire. Leyenda de Rucker Park, tuvo carácter, destreza y coraje. Su número 6 fue retirado en 1978 e ingresó al Hall of Fame en 1993. Entre la ABA y la NBA pasó la frontera de los 30.000 puntos.

Un ícono inigualable que aún sigue dando que hablar cada vez que se presenta en los distintos escenarios de la liga.