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Francisco Lindor piensa en la temporada y no en su futuro en Cleveland

CLEVELAND -- El torpedero de los Cleveland Indians, Francisco Lindor, sigue al pie de la letra los protocolos de salud de Grandes Ligas: Distanciamiento social, cubrebocas, revisión de temperatura, todo. También se asegura que los demás hagan lo mismo.

Así que el lunes, después de la práctica de bateo en Progressive Field, el puertorriqueño le pidió al manager Terry Francona que se lavara las manos --con brea.

Lindor le jugó una broma a su manager al cambiar una botella de desinfectante con una repleta de la sustancia adhesiva que los bateadores utilizan para un mejor agarre del bate.

No hace falta decir que a Francona no le hizo mucha gracia.

“Estuvimos a punto de darlo de baja”, bromeó el manager. “Tal vez no vaya a poder levantarme de esta mesa. Ya intenté con alcohol, ya intenté con todo. Está por todos lados”.

Fuera de broma. Lindor lidia con sus propias disyuntivas en Cleveland.

El futuro de Lindor con los Indians sigue siendo un tema delicado, ya sea que el equipo juegue 60 partidos esta campaña o no vuelva a ver acción hasta 2021. El puertorriqueño está bajo control contractual del equipo hasta finales de la próxima campaña, pero los Indians no van a poder costear lo que el pelotero de 26 años puede comandar en la agencia libre, así que Cleveland debe considerar canjear al mejor jugador de la franquicia a cambio de prospectos antes de que se vaya y los deje con las manos vacías.

Eso podría suceder antes de la nueva fecha límite de canjes del 31 de agosto, o al concluir la campaña, asumiendo que haya una.

Lindor ya ha rechazado ofertas previas de los Indians y rompió negociaciones con el club antes de que suspendieran el campo primaveral en Arizona en marzo pasado debido a la pandemia. Ahora, se enfrenta a la posibilidad de jugar su última temporada en Cleveland sin seguidores en las tribunas.

“Realmente no lo había pensado así”, dijo. “Solo estoy emocionado de jugar. Dios mediante, tendremos la oportunidad de iniciar la campaña en algún momento y nosotros, como sociedad, debemos hacer un mejor trabajo para protegernos unos a otros, respetar nuestro espacio y no seguir contaminando ni propagando el virus para que los aficionados puedan volver al estadio en algún punto este año”.

Mientras el béisbol estuvo suspendido, Lindor se mantuvo en forma ejercitándose en su casa en Florida. Tuvo mucho tiempo para pensar en su futuro, pero el puertorriqueño dijo que sus prioridades han cambiado desde que surgió la pandemia y está determinado a jugar en 2020.

“Siendo sinceros, realmente no he pensado en lo que va a pasar después de este año o a mediados de este año, o la próxima temporada”, declaró. “No he pensado en eso porque hay muchas otras cosas en qué pensar, y una de esas es esta pandemia”.

A Lindor le inquieta el repunte en casos de coronavirus, que se presentó después de que varios estados comenzaron a levantar restricciones y a reactivar la economía.

Lindor cree que la única forma de detener al virus y, eventualmente, derrotarlo es siendo un buen compañero.

“No tenemos que vivir con miedo”, declaró. “No vivan con miedo. Pero respeten a su vecino. Respeten su entorno, porque quizá ustedes estén súper saludables y no les pase nada. Pero alguien más podría no ser tan afortunado, así que hay que entender que cuidarse uno mismo y cuidar la vida de los demás es sumamente importante”.