Las Grandes Ligas solicitaron un mediador federal para que intervenga en las negociaciones estancadas que podrían obligar a la posposición de la pretemporada.
En el 64to día de paro, el subcomisionado de las mayores Dan Halem solicitó el jueves que el Servicio Federal de Mediación y Conciliación (FMCS) intervenga en la disputa.
La Asociación de Jugadores debe aceptar el servicio de conciliación para que comience a mediar en las conversaciones. Pero el sindicato se negó a emitir comentarios, y se espera que sus abogados consulten esta posibilidad con los peloteros.
Hubo poco movimiento en la última sesión de negociaciones, realizada el martes, lo cual dejó esperanzas casi nulas de que los entrenamientos de pretemporada comiencen el 16 de febrero, como está previsto.
El noveno paro de las Grandes Ligas --primero desde 1995-- amenazará pronto el juego inaugural, programado para el 31 de marzo.
Los peloteros hicieron una nueva propuesta con cambios menores el martes, durante la primera sesión de negociaciones en una semana. Los dirigentes de los clubes no han respondido.
El servicio de mediación federal intervino en las conversaciones en 1981. El mediador Kenneth Moffett ayudó a alcanzar un acuerdo que puso fin a una huelga a la mitad de la temporada, tras 50 días.
Aquel paro derivó en la cancelación de 713 juegos.
“Todo se hace en un escaparate”, dijo Moffett a The Associated Press en 1994. “Cada declaración, cada boletín de prensa, todo es para consumo público. En la mayoría de las negociaciones, nadie dice ni pío en tanto no hay un acuerdo”.
Moffett sucedió a Marvin Miller como director general del sindicato de peloteros en 1983, pero se le destituyó después de apenas 10 meses y medio. Falleció en diciembre pasado, a los 90 años.
El 12 de agosto de 1994 estalló otra huelga, la cual llevó a que la Serie Mundial se cancelara por primera vez en 90 años de historia. El presidente Bill Clinton eligió entonces al secretario del Trabajo W. J. Usery como mediador en la disputa.
Aunque Usery persuadió a las partes para reanudar las conversaciones, ninguno de los bandos encontró que su presencia fuera productiva en lo que se ha convertido en un contrato sumamente técnico, cuyas prácticas y efectos resultan difíciles de comprender para la gente externa.
Después de que Usery llevó a ambas partes a la Casa Blanca e hizo sugerencias para llegar a un arreglo, las posturas intransigentes de los dos bandos dejaron a Clinton “exasperado”, relató Mike McCurry, vocero de la residencia oficial.
La huelga de 1994-95 terminó el 2 de abril, dos días después de que la Junta Nacional de Relaciones Laborales obtuvo una orden de la jueza federal de distrito Sonia Sotomayor para restituir los términos y condiciones del convenio expirado.
No se alcanzó un nuevo acuerdo sino hasta marzo de 1997, mucho tiempo después de que Usery había dejado de intervenir en las conversaciones.
Gregory Goldstein fue nombrado como director interino del FCMS el 22 de diciembre por el presidente Joe Biden. Javier Ramírez, gerente ejecutivo de la división de iniciativas de la FCMS, fue nominado por Biden como director el 9 de junio, pero el Senado no lo ha ratificado.
El FCMS ayudó en las conversaciones durante el paro patronal de 2011 en la NFL, el de la NBA en 2011, el de la NHL en 2012-13 y en las negociaciones de la MLS con sus futbolistas en 2015 y con los árbitros un año antes.