A raíz del robo de la estatua de Jackie Robinson del parque McAdams, en Wichita, el concejal de la ciudad Brandon Johnson busca reemplazarla antes del inicio de la temporada de beisbol juvenil en la primavera.
WICHITA, Kansas -- A raíz del robo de la estatua de Jackie Robinson del parque McAdams en Wichita, Kansas, el 25 de enero, el concejal de la ciudad Brandon Johnson busca reemplazarla antes del inicio de la temporada de beisbol juvenil de la ciudad en la próxima primavera.
Johnson, quien se unió a otros que se reunieron en el parque público el sábado, vio el robo como una bofetada. La estatua de bronce de tamaño natural, pieza central de un renacimiento urbano en el Distrito 1, fue cortada desde los tobillos, dejando dos spikes de beisbol anclados a una base de concreto.
"La estatua de Jackie Robinson era un símbolo de esperanza", dijo Johnson. La estatua estaba ubicada en su distrito. “No era sólo una imagen de él. La estatua era representativa de todo lo que él era para este país y para el beisbol”.
Los historiadores han narrado lo que Robinson significó para Estados Unidos. Sí, fue un pionero del beisbol, el atleta negro que rompió la barrera del color en las Grandes Ligas en 1947. Pero también fue un ejecutivo de negocios y un importante activista de los derechos civiles.
Robinson defendía una promesa: la promesa de que Estados Unidos podría estar a la altura de sus ideales de principios, un lugar donde la libertad existiera como una realidad y no sólo como una palabra.
Mientras denunciaba el robo en su ciudad natal, Johnson pensó en qué medidas tomar a continuación. Quiere que la estatua, una de las ocho estatuas de Robinson ubicadas en Estados Unidos, sea reemplazada antes de que comience la temporada de beisbol para los jóvenes de Wichita a fines de marzo o principios de abril.
"Nuestra esperanza es recuperarlo para poder arreglarlo y volver a montarlo", dijo. "Pase lo que pase, no permitiremos que las personas que tomaron esto lo quiten permanentemente".
Los líderes cívicos de Wichita recaudaron 75,000 dólares para el original y encargaron al artista local John Parsons que lo esculpiera. La estatua, que pesaba entre 300 y 400 libras, fue levantada en McAdams Park en 2021.
Con su escultura, Parsons elaboró a mano una obra que, al igual que las otras siete estatuas de Robinson, reflejaba el legado perdurable del hombre y fue elogiada por los aficionados del deporte.
Parsons murió en 2022, por lo que la pregunta inmediata tras el robo fue si había dejado algún molde de la obra. ¿Tendría Wichita, si no se pudiera recuperar el original, encontrar a alguien más para esculpir un reemplazo?
La ciudad encontró su respuesta el sábado: No, no lo encontraría.
"El molde aún está ahí", dijo Johnson. "Podemos recrear la estatua si es necesario".
Johnson prefiere recuperar el original. Se mantuvo optimista de que la estatua de Robinson no terminará como una figura de bronce robada hace dos años en Tulsa, Oklahoma.
Los ladrones tomaron una estatua de una bailarina nativa americana y vendieron su metal como chatarra, dijo Raymond Doswell, historiador y director ejecutivo de un museo en Tulsa que relata el alboroto de las turbas blancas en la ciudad que llevó a la matanza de cientos de residentes negros en la masacre del 'Wall Street Negro' en 1921.
Doswell, ex vicepresidente de servicios curatorios del Museo de Beisbol de las Ligas Negras en Kansas City, Missouri, ha investigado a Robinson y el beisbol negro durante más de tres décadas y estaba molesto por el robo de la estatua.
“Descarado y sin sentido”, dijo.
Brian Hanlon, quien esculpió una de las ocho estatuas de Robinson, estuvo de acuerdo.
"Robinson es un profundo pionero en nuestro panorama deportivo", dijo Hanlon, cuya escultura de siete pies 'Más de 42' se encuentra afuera del Rose Bowl en Pasadena, California. "Ayudó a romper una barrera de color que era absolutamente ridícula y que ha permitido que muchos niños disfruten de los deportes".
Otros compartieron el sentimiento de Hanlon. John DaRosa, presidente del Parque de la Fama Jackie Robinson en Stamford, Connecticut, es uno de ellos. La estatua de Robinson en Stamford fue erigió en 1999 y ha servido como puerta de entrada a su ciudad, dijo DaRosa.
"Es triste que pasen estas cosas", dijo. "Da miedo."
El "¿qué pasó?" no resulta tan desconcertante como el "¿por qué pasó?", dijo. ¿Fue el robo un mensaje sobre íconos negros o simplemente rufianes haciendo lo que hacen los rufianes?
DaRosa expresó su alivio porque la estatua en Stamford, donde Robinson vivió tras su retiro del beisbol, nunca ha sido desfigurada.
Sin embargo, ¿por qué robaron la de Wichita?
Esa pregunta hablaba de lo que Bob Kendrick sentía por el robo. Como presidente del Museo de Beisbol de las Ligas Negras y amigo de la familia Robinson, bien podría ser llamado 'el guardián no oficial' de ese pasaje de la historia negra. Para hablar sobre esa historia, dijo Kendrick, Robinson debe tener un papel central en la discusión.
Kendrick tenía una idea de lo que sentía la gente de Wichita. Hace seis años, el Centro de Investigación y Educación Buck O’Neil, a tiro de piedra del museo del beisbol que dirige, fue objeto de actos de vandalismo. Un presunto incendio provocado en la antigua casa del lanzador del Salón de la Fama, Satchel Paige, en Kansas City, Missouri, también podría considerarse vandalismo.
En otro ejemplo, Kendrick señaló la destrucción de una placa en El Cairo, Georgia, que marcaba el nacimiento en 1919 de Robinson. La placa fue vandalizada en 2021, cuando alguien disparó una escopeta y un rifle de alto poder contra ella, dañándola irreparablemente.
La MLB reemplazó la placa histórica en 2022, y los fragmentos recuperadas del original se exhiben en el Museo de Beisbol de las Ligas Negras.
¿Hubo odio detrás de la destrucción de la placa de nacimiento de Robinson o del daño a la casa de Paige? ¿Fue el odio el núcleo de lo que sucedió con la estatua de Robinson en Wichita?
Kendrick no está seguro. Cuando se enteró del robo, se sintió mal. Está instando a los chatarreros a no comprar la estatua.
"Éste es un momento oscuro en Wichita", dijo. "Da la sensación de que está motivado por el odio".
Hanlon, un 'nerd' del deporte, como se describe a sí mismo, no estaba dispuesto a calificar el robo como un acto de racismo. Tal vez se trataba simplemente de una banda de rufianes que buscaba dinero fácil, dijo. Las estatuas de bronce tienen valor de chatarra.
En cierto modo, dijo Kendrick, muchos estadounidenses hoy piensan que este país ha ido más allá del racismo como motivo detrás de tales incidentes. Pero no es así, independientemente del motivo del robo en Wichita.
Robinson ha sido durante mucho tiempo un símbolo de promesa racial. Ha sido una figura inspiradora que necesita permanecer fresca en la mente de los estadounidenses, desde los que viven cerca del Rose Bowl hasta el pequeño parque en el lado oeste de Stamford, una ciudad de 130,000 habitantes.
DaRosa, sin embargo, no está seguro de que Robinson siga siendo una figura inspiradora.
“A veces”, dijo, “pienso que a medida que pasan los años, ¿es Jackie, quién?”.
Johnson esperaba que no fuera así.
El miembro del consejo ya ha escuchado de personas que quieren contribuir con dinero para que la estatua de Robinson vuelva a estar en pie, ya sea para recuperar y volver a montar la original o trabajar una nueva.
Los líderes políticos y comunitarios están avanzando rápidamente en el proceso mientras investigan si el robo estaba cubierto por el seguro de la ciudad.
Una organización sin fines de lucro local ha ofrecido una recompensa por información sobre el robo.
“No soy partidario de permitir que ganen personas que quieren destrozar o vandalizar las cosas”, dijo Johnson. “Creo que si la estatua no está colocada cuando comience la temporada de beisbol, ellos ganan.
"Mi objetivo es asegurarme de que no lo hagan".