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Albert Pujols en su regreso a St. Louis: 'Soy el abuelo de la pelota, pero me queda mucho aún'

La última vez que jugó en el Busch Stadium, Albert Pujols, entonces un triple Jugador Más Valioso e inminente agente libre, terminó la noche levantando su segundo trofeo de la Serie Mundial y despidiéndose de San Luis, el único hogar que había tenido desde que llegó a las Grandes Ligas.

La serie de fin de semana entre Los Angeles Angels y St. Louis Cardinals que arranca el viernes marcará el retorno al Ballpark Village del hijo pródigo, Pujols, quien no visitaba el entorno vestido de pelotero desde el 28 de octubre del 2011, cuando los pájaros rojos derrotaron 6-2 a los Texas Rangers en el séptimo partido del clásico de otoño.

En las 11 temporadas que transcurrieron entre el 2001 y el 2011, Pujols bateó .328 con 455 jonrones; recibió nueve invitaciones al Juego de Estrellas (incluyendo el del 2009 en Busch Stadium); ganó tres premios de Jugador Más Valioso, tres premios Jugador del Año, dos premios Hank Aaron, una estatuilla Roberto Clemente y el Novato del Año, y ayudó a San Luis a avanzar a siete postemporadas, ganar tres títulos de liga (2004, 2006 y 2011) y dos Series Mundiales (2006 y 2011).

Su cadena de 10 temporadas, comenzando su carrera, en las que bateó sobre .300 con más de 30 jonrones, 30 dobles y 100 carreras impulsadas es un récord de todos los tiempos. Básicamente, Pujols selló su ticket para el Salón de la Fama de Cooperstown con el uniforme de San Luis, donde fue bautizado como "El Hombre", una especie de homenaje-relación a Stan "The Man" Musial, el único pelotero que lo supera en la historia del legendario club de la Liga Nacional.

"Será muy emocionante para mí y toda mi familia. San Luis siempre será mi hogar, sin importar donde juegue", dijo Pujols a ESPN Digital.

"Para mí, San Luis es como República Dominicana. Me marché de mi país cuando aún era muy joven y siempre me emociono igual cuando regreso. San Luis tiene un lugar especial en mi corazón y eso no cambiará", agregó.

Desde que firmó su contrato de 10 años y $240 millones de dólares con Los Angeles Angels, en diciembre del 2011, Pujols ha enfrentado dos veces a los Cardenales, pero siempre en el Angel Stadium. El quisqueyano bateó .167 (de 24-4) en seis partidos y en el último enfrentamiento, el 12 de mayo del 2016, conectó su único jonrón contra su antiguo equipo. San Luis también visitó Orange County en julio del 2013.

El Pujols que se marchó de San Luis estaba cerca de entregar el batón como mejor pelotero de Grandes Ligas al venezolano Miguel Cabrera, quien posteriormente lo pasó a Mike Trout, un compañero de Pujols en Anaheim. El Pujols que regresa a "La Puerta del Oeste" es uno de los mejores bateadores de todos los tiempos, pero que ahora, dentro del proceso natural de envejecer y declinar, simplemente trata de completar con la mayor dignidad posible un contrato que expirará en 2021.

"Yo no soy el mismo pelotero que era entre los 21 y los 30 años, en parte por las lesiones, pero creo que aún puedo ser un pelotero que puede producir y lo estoy mostrando este año", dijo Pujols, quien batea .235 con 12 jonrones y 39 carreras impulsadas en 39 partidos en 2019 y .258 con 200 jonrones en ocho temporadas con los Angels, que solamente jugaron una vez en la postemporada (2014) en una década.

"La preparación sigue siendo la misma, claro que el cuerpo cambia, uno llega a una edad en la que tiene que cambiar la rutina, pero creo que la mente crece y se fortalece y la experiencia de 20 años como profesional dicta lo que el cuerpo necesita para poder tener éxito, dentro y fuera del terreno", dijo el pelotero de 39 años.

“Uno nunca puede prepararse para los malos momentos. Hasta que no pasa por esa situación, no te preparas. Las lesiones comenzaron a llegar después que me fui de San Luis a Los Ángeles. Yo mismo me dije ‘Dios mío, todas las lesiones que nunca tuve, las estoy sufriendo en esta organización´, pero en lugar de dejarme caer, lo que hice fue someterme a las cirugías que necesitaba y trabajar más fuerte en la temporada muerta", agregó Pujols.

Pese a que sus estadísticas han declinado notablemente en los últimos años, con la camiseta de los Angelinos Pujols ingresó a los exclusivos clubes de los tres mil hits, 600 dobles, 600 jonrones y 2,000 carreras impulsadas. Entre los más de 19,500 peloteros que han desfilado por las ligas mayores desde 1876, Hank Aaron es el único otro bateador con esos totales.

Pujols, quien devengará $29 millones en 2020 y $30 millones en 2021, los últimos dos años de su contrato, dijo que no juega béisbol por el dinero que le adeudan los Angels y que no tendría ningún inconveniente para decir adiós cuando ya no sienta pasión por el juego.

"No estoy jugando por dinero. Gracias a Dios, ya tengo dinero", dijo Pujols, quien ha firmado contratos por un valor total que supera los $350 millones y tiene la opción de ganar un millón anualmente por una década por servicios prestados a los Angels luego de su retiro como jugador.

"Dios me puso aquí por un propósito, pero el día que me levante creyendo que ya no quiero jugar, ese será el último día en que jugaré pelota", dijo.

"Soy el abuelo de la pelota, pero este abuelo le queda mucho aún. A mí me queda mucha gasolina en el tanque y puedo jugar en este nivel. Me siento orgulloso de la forma en que estoy envejeciendo en mi carrera", agregó.