ARLINGTON, Texas -- Bien dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido...
Y para los aficionados al béisbol de las Grandes Ligas así sucedió durante toda la temporada regular y las dos primeras rondas de playoffs, hasta que este lunes se abrieron de nueva cuenta las puertas de un parque de pelota.
El partido inicial entre Los Ángeles Dodgers y los Atlanta Braves, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, representó el primer juego de las Ligas Mayores con aficionados y en la historia del nuevo estadio de los Texas Rangers, el Globe Life Field en Arlington.
“Nada como esto, nada como estar en el estadio respirando béisbol”, dijo Luis Reyes, un aficionado de origen mexicano de los Dodgers, que vive en el área de Dallas. “Nunca pensé que íbamos a extrañar tanto venir al estadio a ver béisbol y para nuestra buena suerte, dentro de lo malo de la pandemia, nos trajeron a nuestro equipo a jugar aquí en estos playoffs”.
Un total de 10,700 personas asistieron al primer partido de la temporada con fans en su interior, es decir, las Grandes Ligas vendieron todos los boletos disponibles, que representan por más del 25 por ciento de la capacidad total del nuevo inmueble.
“Ahora es cuestión nuestra tener la responsabilidad de seguir las normas para que la próxima temporada permitan que vengamos a los juegos”, agregó Reyes. “Se supone que hoy todos tenemos que traer mascarillas y respetar las distancias sociales y todas las reglas que nos pusieron”.
El Globe Life Field puso a disposición de las personas sin costo estaciones portátiles para lavarse las manos, cualquier cantidad de dispositivos con gel desinfectante y hasta mascarillas por si algunas de las que portaban los presentes incumplía los estándares.
Las puertas se abrieron poco antes de una hora para que comenzara el partido y desde entonces el ambiente comenzó a máxima.
Los fans fueron distribuidos a lo largo de todo el estadio en grupos formados con familiares y amigos, ya que la cantidad mínima de venta cuando salieron los boletos era de cuatro boletos.
Muchas personas llegaron con playeras, gorras y cualquier tipo de vestimentas alusivas a los dos equipos protagonistas.
Pero también hubieron algunos otros en buena cantidad con los colores y logotipos del club local, los Texas Rangers.
“Desafortunadamente, fue una muy mala temporada para los Rangers, que están en reconstrucción”, señaló Gonzalo Amezcua, otro residente del área de Dallas. “Pero dentro de lo malo fue que nos trajeron la Serie de Campeonato y la Serie Mundial a nuestro nuevo estadio. De otro modo, quién sabe cuándo hubiéramos visto playoffs aquí...”
Los Dodgers fueron los locales administrativos, aunque los aficionados más escandalosos fueron los de Atlanta, con sus tradicionales cánticos prácticamente sin parar todo el juego.
“Creo que sólo el tener aficionados en general, hace la diferencia”, reconoció el as de la rotación de los Dodgers, Clayton Kershaw. “Nunca pensé que como jugadores íbamos a sentir tanto cuando las tribunas estaban solas. El hecho de tener fans será bienvenido para todos, porque ahora sí se sentirá como ambiente de playoffs”.
Kershaw será el abridor del segundo partido de la serie, este martes, y tendrá su propia porra personal, como oriundo de Dallas.
“Mañana estarán aquí muchos de mis amigos y familiares“, comentó Kershaw en video conferencia previa al partido. “Esperamos que vean el mejor espectáculo de béisbol posible”.