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El mensaje y el arma del ex boxeador Orlando Cruz es el amor

El ex campeón de boxeo Orlando Cruz hizo historia por su valentía, por dar un paso que ningún otro boxeador activo se había atrevido a dar en un deporte tan machista. El 4 de octubre de 2012, dejó su huella con las siguientes palabras, "Siempre he sido y seré un orgulloso puertorriqueño. Siempre he sido y siempre seré un orgulloso hombre gay".

Con ese decreto, Cruz se convirtió en el primer boxeador profesional abiertamente gay.

Cruz considera que su labor como modelo a seguir en la comunidad LGBT continúa hasta el día de hoy, como reveló en entrevista exclusiva con ESPN Digital con motivo del Mes del Orgullo LGBT, ”Sigo abriendo paso a otros atletas, no solamente en el boxeo, a otros atletas que están callados, que están en clóset”.

El pionero añade un consejo, dirigiéndose a los miembros de la comunidad LGBT, ”Sé feliz tú mismo primero. Que realmente no importa el qué dirán porque siempre van a hablar de todo el mundo”.

Expresándose con sabiduría y sensibilidad sobre el tema, a Cruz le preocupa la prevalencia de la homofobia que persiste hoy en día, “Estamos viendo un estigma … hay mucha gente que todavía no acepta lo que es el tema gay, el hombre gay o la mujer lesbiana o la mujer trans o el hombre trans”.

A su vez, Cruz le ofrece una visión opuesta y llena de amor a los homófobos para reemplazar el odio que sienten hacia la comunidad LGBT, “Todos somos iguales. Somos seres humanos que sentimos, que padecemos, que amamos y queremos. Somos iguales”.


Su amor por el boxeo

Orlando Cruz creció en un barrio que podría describirse como violento en la zona metropolitana de San Juan, Puerto Rico. Para complicar las cosas, el ex púgil admite que “tenía un temperamento sumamente fuerte, muy explosivo”. De joven quería resolverlo todo con los puños, en la calle. Agrega, “A mi mamá le dijeron, ‘¿Sabe qué, señora? Su hijo no va a llegar a 20 años.’”

Por tantos factores, el boxeo no solo sería una diversión, un pasatiempo y una pasión para Cruz, sino que sería su salvación.

Se volvió profesional pocos meses después de representar a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Ya había sumado más de 200 peleas como aficionado. A lo largo de los próximos 18 años, acumuló una foja de 25 victorias (13 nocauts), 7 derrotas (5 por la vía de nocaut) y 2 empates.

En su momento, ESPN describió el estilo boxístico de Cruz en el ring con "manos y pies rápidos" y "se mueve bien y golpea en combinaciones llamativas".

El 22 de marzo de 2008, Cruz derrotó al nicaragüense Carlos Guevara por decisión unánime para alzarse con el cetro de peso pluma IBA, organismo que justo recién fue expulsado del Movimiento Olímpico. Además Cruz conquistaría múltiples coronas continentales a lo largo de su trayectoria boxística.

La primera mitad de su carrera fue muy impresionante. No perdió combate alguno hasta que Cornelius Lock lo sorprendió noqueándolo en septiembre de 2009. Era la decimoctava pelea de Cruz (16-1-1), quien llegó a ocupar el puesto #4 entre los pesos pluma de la OMB.

El boricua intentaría sin éxito coronarse campeón mundial dos veces después de que salió del clóset, buscando ser el primer monarca mundial gay del boxeo. Cayó por nocaut frente al mexicano Orlando “Siri” Salido por el título mundial vacante de peso pluma de la OMB el 12 de octubre de 2013 en Las Vegas.

Vistiendo un pantalón con los colores del arcoíris, Cruz le dedicó esa pelea a la memoria del ex campeón mundial de boxeo Emile Griffith, quien había fallecido meses antes y cuya trágica historia como hombre gay de clóset que soportó insultos homofóbicos en los años 1960 inspiró a Cruz a no quedarse en el clóset. (La posible reacción de Griffith a un insulto por parte de Benny “The Kid” Paret en el pesaje de la tercera pelea entre ambos fue lo que lo se especula llevó a la descarga de puños que le dio Griffith contra las cuerdas y que resultó en la muerte del cubano Paret 10 días después de esa fatídica pelea en 1962).

Además, Cruz perdió por nocaut técnico en el octavo asalto ante el invicto Terry Flanagan por el cinturón de peso ligero de la OMB el 26 de noviembre de 2016 en Cardiff.

Que no quepa duda de que Cruz tuvo una destacada trayectoria dentro del cuadrilátero con más de 250 peleas a su haber, entre amateur y profesional.

Cabe señalar que Cruz cerró su carrera con un saldo positivo 7 victorias (4 nocauts), incluyendo una racha de cinco peleas ganadas al hilo, 5 derrotas (3 nocauts) y un empate. Si bien es cierto que sufrió la mayoría de sus derrotas -- cinco de sus siete en total -- después de salir del clóset; o sea, no se aplicaría decir, “Le afectó emocionalmente el anuncio y su carrera cayó en picada”. Más bien, al parecer, Cruz supo cuándo colgar los guantes dignamente a los 37 años.

Algo que, según Cruz, le dio fuerza en su camino fue el apoyo incondicional de su familia. En sus palabras, ”Somos una familia pequeña, pero siempre estuvieron conmigo en mis momentos de mi carrera boxística desde aficionados hasta profesionales. Y siempre si se disfrutaron mis victorias, en mis derrotas me apoyaban. (Así) que sumamente contento con mi carrera”.

‘El Olímpico’ no ha podido dejar su pasión boxística por completo. Cada miércoles por la noche, graba un podcast llamado “Podxeo 101” con Damián Ferrer, también conocido como ‘El Filósofo del Boxeo’. Ellos hablan de las dinámicas del boxeo, las peleas del fin de semana previo y las peleas en calendario.

Según Cruz, aquellos que sintonizan tienen la oportunidad de participar, “También le damos la oportunidad a la gente que escriba, que dé su mensaje, que dé su opinión para que se sientan que están junto con nosotros ahí en familia”. El podcast está disponible en Facebook y YouTube.


Enamorado de la vida

En octubre de este 2023 se cumplirán once años desde que ‘El Fenómeno’ le anunció al mundo que es gay.

Reflexionando sobre aquel momento revolucionario -- especialmente para el deporte rudo del boxeo -- Cruz dice que “no cambiaría nada … no quería vivir lo que es una doble vida. … Realmente no me puedo arrepentir de absolutamente nada de lo que pasó en ese 2012 hasta el sol de hoy”.

Se preparó minuciosamente en su vida como lo hacía para sus combates. Recibió ayuda y educación de su psicólogo en New Jersey. Se conectó con el activista de los derechos de la comunidad LGBT, Pedro Julio Serrano, quien le ayudó a pulir el comunicado que Cruz escribió para difundir su noticia tan personal.

Cruz recuerda, hablando en el presente como si transportándose al pasado, que ya no podía esperar ni un segundo más, “Me siento ahogándome. … Entiendo que va a ser un tapujo, un problema para mucha gente porque estoy en un deporte, el boxeo, que es un deporte machista que ‘es de hombres’, un deporte rudo, fuerte”.

Cruz ya no miró atrás. Tenía los guantes arriba, listo para recibir golpes a su orgullo, golpes afuera del ring… los golpes de la homofobia. Dice que estaba listo para “afrontar todas las consecuencias que me puedan pasar en mi carrera”.

En su mayoría, el entonces púgil profesional recibió aceptación y cariño del mundo del boxeo, del público, de sus amigos y de sus familiares.

Figuras como el muy querido Miguel Cotto lo apoyaron públicamente. Esto comentó en una entrevista radial en Puerto Rico en octubre de 2012, “Orlandito y yo compartimos durante muchos años en el equipo nacional de Puerto Rico. Fuimos juntos a Centroamericanos, Panamericanos, Mundiales, Olimpiadas, así que, siento un gran aprecio por Orlandito y si hizo esta noticia, lo felicito. No debe ser fácil.

“Orlandito fue un gran amigo, no voy a meter el dedo en la llaga, pero gracias a Dios hizo el anuncio. … De hoy en adelante verá que la vida le cambiará mucho y será mucho mejor para él”, añadió el primer puertorriqueño en ganar títulos en cuatro divisiones.

Cotto siempre ha mostrado gran orgullo y amor por su hijastro Luis Ángel Aquino, miembro de la comunidad LGBT. Cuando el joven maquillista fue víctima de bullying en las redes sociales hace seis años, el ya mencionado activista de los derechos de la comunidad LGBT, Pedro Julio Serrano, denunció esos actos en sus redes.

El mexicano Marco Antonio Barrera, quien fue campeón mundial en tres divisiones, también alabó el valor de Cruz. “El deporte del boxeo se favorece con una declaración como esta. Ahora ayuda a más atletas a que se liberen y sigan saliendo del clóset. Hay que apoyar a Orlando y respetar su decisión”, dijo el legendario ex boxeador en una entrevista con Noticel en octubre de 2012.

Hasta el momento, no han salido más boxeadores activos del clóset, pero Cruz ha servido de inspiración para que otros atletas dejen de vivir con miedo. En particular, el ex púgil puertorriqueño se atribuye parte del mérito por otro anuncio prominente y que hizo historia en su deporte. Cuenta Cruz, “Quiero ser un ejemplo a seguir para todos esos atletas, no necesariamente tiene que ser del boxeo. También, mira, te puedo contar un caso. Jason Collins, ex enebeísta de la NBA de Boston Celtics, él se sintió como orgulloso de mí porque él dice que gracias a mí, él pudo salir de closet”.

Collins hizo su anuncio oficial en un artículo que apareció en la portada de la revista “Sports Illustrated” el 6 de mayo de 2013, apenas siete meses después de Cruz, y se convirtió en el primer atleta masculino activo abiertamente gay en los cuatro principales deportes norteamericanos. Estrellas de la NBA como el fallecido Kobe Bryant y Steve Nash le mostraron su apoyo a través de Twitter.

Por su parte, Cruz ha seguido siendo un ícono de la comunidad LGBT y la comunidad en general.

En 2013, fue seleccionado en la primera clase exaltada al Salón de la Fama del Deporte Estadounidense de la Comunidad Gay y Lésbica en Chicago. Otros individuos incluidos ese año fueron el entonces jugador de la NBA Jason Collins y las leyendas del tenis Martina Navratilova, Billie Jean King y Renée Richards.

En 2017, Cruz fue seleccionado junto a cuatro otros hombres inspiradores como parte de la campaña publicitaria 'Strength to Be' de la empresa de ropa deportiva Lululemon. El objetivo de la misma era desafiar los estereotipos tradicionales de masculinidad.

En el verano de 2018, fue honrado como Gran Mariscal del Desfile del Orgullo Gay de Chicago y como “Cacique Rey” del Desfile del Pueblo Puertorriqueño.


Cruz lucha contra la homofobia: su arma es el amor

Ante la pregunta de si le habían hecho bullying por su sexualidad, Cruz al principio trató de minimizar sus recuerdos… o de saltar al próximo tema.

Sería mentira decir que su camino post-salir del clóset fue un paseo fácil. Aunque la mayoría de lo que recibió fue apoyo, llegó a recibir algunos tuits repudiables anti-gay -- incluso algunos de parte de reconocidas figuras del mundo del boxeo. Tantas personas saldrían a su defensa, que quizás por eso no los menciona; Cruz no se sintió solo.

Pero es extremadamente importante no ignorar que la lucha contra la homofobia es parte de la historia de Cruz porque la ha vivido en carne propia. La ha tenido que superar. Ha aprendido a educar a través de la experiencia vivida.

En particular, hay un incidente que le pesa en su alma, que pareció dolerle más que los demás, porque fueron sus compatriotas puertorriqueños los que expresaron homofobia extrema hacia él la noche del 19 de abril de 2018 que culminó en un empate controversial a 10 asaltos en el peso superpluma ante el invicto Lamont Roach Jr.

Cruz cuenta, renuente, a ESPN Digital, ”Te voy a decir y nunca lo he dicho tampoco. Nunca lo he dicho desde que yo tengo uso de razón. Nunca lo he dicho en ninguna entrevista.

“¿Tú sabes dónde yo me sentí tan y tan mal que yo lloré… yo peleando estaba llorando, yo peleando estaba llorando en el ring? Cuando peleé mi pelea de campeonato mundial en Puerto Rico en el Coliseo José Miguel Agrelot, conocido mejor como el Choliseo.

”Porque yo escucho a todo el mundo, ‘¡Quítenle las plumas, ese pato, ese maricón!’ En mi Tierra. … Mi gente, sí, ahí”, el dolor es palpable en la voz de Cruz.

Aunque su manejador dijo sentir pena ajena por lo sucedido hacia Cruz en Puerto Rico, el boxeador no bajó la frente, “Yo seguí. Es que sigo rompiendo todo estereotipo, mano. Yo sigo callando bocas. Sigo siendo una persona exitosa en todo, ¿entiendes? Y yo respeto para que me respeten”.

Cruz no es rencoroso; solo hay escuchar el cariño y el amor con el que se refiere a su Puerto Rico, a donde este mes fue a celebrar el Mes del Orgullo LGBT.

Comenta con alegría, “Celebré el 8 de junio que es que empieza la parada gay en Puerto Rico pero en Cabo Rojo. La pasé súper. Me treparon a la tarima. Estuve junto con Pedro Capó, estuve junto con Melina León, con Pedro Julio Serrano, con Bryan (Villarini). ... La parada estuvo exquisita, hermosa, bien organizada. … Me encanta mi Isla; como mi Isla ninguna”.

El mal rato antes mencionado fue a nivel público. En la historia personal de Cruz hubo un dolor aún más fuerte.

’El Fenómeno’ comparte lo ocurrido en su juventud, ”Mi papá me botó de mi casa. Me recogió un mejor amigo y luego dos semanas después, Mami trató de ir y yo fui a mi casa. Pero yo no quería regresar a mi casa y siempre tuve ese roce con mi papá y esa cosa porque él no me aceptaba como yo era. Pero tenía el apoyo de Mami, que por lo menos me podía agarrar ahí. Papi no me acepta, pero Mami me da amor, Mami me da cariño, Mami me da amor y cariño y afecto y lo que importa es que ella me respeta mi vida”.

Eventualmente Cruz haría las paces con su padre. Sin embargo, conoce demasiado bien que hay otros individuos de la comunidad LGBT que no encuentran en su hogar a alguien que les tienda la mano y que los apoye para sentirse confiados con su identidad personal.

Cruz espera ser un modelo a seguir siempre en la comunidad, “Yo solamente quiero dejar un legado en un mañana que la gente, que estos atletas que vengan de atrás que también estén pasando lo que yo pasé en ese momento, en ese transcurso de mi vida desde cuando yo estaba en aficionado, ahora profesional, que me cojan de ejemplo a mí y que vean mi historia y que ellos vean que yo no tuve miedo en gritarle al mundo entero realmente lo que yo quería hacer”.


El amor de familia

Es evidente al hablar con Orlando Cruz que para él, la familia es lo primero.

Está construyendo una vida con su esposo Kell Wynn, originario de Harlan, Kentucky y a quien describe como “más que un esposo, un amigo. … Me estoy viviendo, como uno dice, ‘la movie’ (una película). Me encanta como estoy. Me fascina mi matrimonio, me fascina él, su familia me ama”.

Incluso, nos confió, él y Wynn anhelan ser padres. La pareja está haciendo planes para adoptar un hijo en un futuro no muy lejano. Es una alegría que quisiera compartir con su madre y el resto de su familia: “…que mi mamá tenga su nieto, mi hermana tenga su sobrino y mi hermano también y sus tíos y por ahí pa’ abajo”.

Antes de casarse con Wynn, ‘El Fenómeno’ vivía en Miami y operaba un gimnasio bastante lucrativo en Kendall con buena clientela. Al casarse, se mudó a Fort Lauderdale para estar junto a su amado.

Actualmente, Cruz supervisa los sistemas de detección de rastros de explosivos (ETD, por sus siglas en inglés) para la seguridad en el Aeropuerto de Fort Lauderdale. Su función es detectar bombas caseras, pistolas, granadas junto con un equipo SWAT. También labora con una línea aérea llevando carga al avión y recibiendo carga.


El amor propio

Cruz dice las cosas como son. Habla de la experiencia y habla del corazón.

Hubo varias influencias positivas en la vida de Cruz que evitaron que se descarrilara, pese a que creció en un residencial de Río Piedras, que él mismo describe como “nada de bueno cuando yo me crié. Te puedo decir que de todas mis amistades -- amigos míos de crianza -- todos están muertos, todos”.

Agradece a Jim Pagán por ser una figura paterna en su vida y por entrenarlo en el ring a tan alto nivel. Atribuye el haber llegado a los Juegos Olímpicos y todos los logros de su carrera profesional a todo el trabajo que hicieron juntos.

Al tope de esa lista de apoyo, Cruz menciona a su madre, Dominga Torres Rivera. “Tuve una crianza muy buena. Mi mamá me enseñó buenos principios. Altas y bajas, buenas y malas, siempre estuvo conmigo ahí apoyándome en todo momento”.

A aquellos de la comunidad LGBT que sufren en silencio, a quienes siguen en el clóset, Cruz les ofrece el siguiente consejo, “Esos niños así que sientan que están así, que traten de buscar una persona, un profesional, una persona que le escuche, una persona que ellos puedan desahogarse, sacarse eso de su interior porque es triste que la mayoría se depriva de la vida, mano, y es bien triste. Todavía estamos viendo esos casos así, pero yo digo que se coman el mundo, mano.

”Yo digo que sean ellos, que sean ellos. y que por nadie ni nada del mundo se dejen humillar. No. Siempre cabecita en alto, pidiéndole mucho a Dios. Porque Dios es el que todo lo puede. Así que ese es mi consejo”, sentencia Cruz.

Ahora que junio llega a su fin, sellamos la edición 2023 el Mes del Orgullo LGBT, pero la lucha contra la homofobia continúa. En ESPN Deportes Digital les exhortamos a siempre ser aliados de la comunidad LGBT.

Este primero de julio, Orlando Cruz cumplirá 42 años. ¡Enhorabuena, ‘Fenómeno’; deseamos que tu luz siga brillando y que la sigas compartiendo con el mundo!