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Xander Zayas y su complicada agenda camino al estrellato

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Xander Zayas, listo para estelarizar por primera vez en su carrera profesional (1:16)

Xander Zayas (18-0) buscará extender su invicto al medirse a Patrick Teixeira (34-4) en Madison Square Garden. Sábado 8 de junio, 11 p.m. ET en ESPN+/ESPN Deportes. (1:16)

El prospecto top de Puerto Rico, Xander Zayas, estelarizará en el Madison Square Garden contra el excampeón mundial Patrick Texeira, otro paso en su andadura hacía un cinturón de campeón mundial.


Cuando Xander Zayas suba este sábado al cuadrilátero del Teatro del Madison Square Garden, cargará bajo su brazo un portafolio con varias agendas -unas más complicadas que otras-, pero todas realizables en mayor o menor grado.

Plasmado en un contrato, presente en su cuerpo, alma y a la vista de todos, el compromiso dicta enfrentarse a Patrick Texeira, brasileño con marca de 34-4-0 (25 KO's) y efímero propietario de un cinturón de campeón mundial superwelter hace un lustro. El punto más básico en la agenda de Zayas es ese: subir al ring, lucir bien, ganar, y bajar de él con lo que sería en ese momento un invicto récord profesional de 19-0.

Claro, eso no es todo.

El boxeo profesional es, valga la redundancia, una profesión, un medio de generar dinero y ganarse el sustento para la mayoría de quienes lo practican. Para otros, privilegiados, va más allá. Y Zayas está subiendo los peldaños que conducen hacia ese nivel superior.

El choque contra Texeira no es uno más. Es una buena prueba para Zayas a esta altura de su carrera. Bien puede perder, no lo descarte. Pero cuando una empresa promotora como Top Rank mueve sus fichas, lo hace con todo el conocimiento que brindan cinco décadas de operaciones en la industria: Texeira debe ser visto como un rival de suficiente calibre para llamar la atención del público e impactar positivamente la boletería, ofrecer un combate de primer orden, hacer crecer boxísticamente al "de la casa"... y ya. Es decir, Top Rank confía en su boxeador.

Por algo lo ha designado para encabezar una cartelera en la que fuese Meca del Boxeo y conserva la mejor parte de su brillo. Y en un fin de semana que coincide con el Desfile Puertorriqueño en Nueva York, un evento que mueve multitudes en una ciudad donde habitan más de un millón de boricuas.

Es una tradición que antes tuvo de protagonistas a figuras como Miguel Cotto y Juan Manuel López. No alcanza la talla de un Canelo Álvarez en un 5 de mayo o 16 de septiembre, pero es una combinación probada y exitosa.

Sería ese el segundo punto en la agenda de Zayas: tal ruta del éxito debería llevarle en un futuro cercano a una pelea por un título mundial. Zayas hace campaña actualmente en la división de las 154 libras donde, salvando las excepciones por campeones "en receso", reinan Sebastián Fundora (OMB y CMB), Bakhram Murtazaliev (FIB) e Israil Madrimov (AMB). Si Zayas mantiene su camino, a nadie sorprendería que se corone campeón mundial.

Eso, automáticamente, lo llevaría a un hipotético tercer punto de su agenda: consolidarse como la cara del boxeo boricua de la actualidad; un puesto que ha permanecido vacante desde el último combate de Miguel Cotto en diciembre de 2017. No es tarea fácil ni es el único contendor; Subriel Matías es un fuerte candidato, tan solo por mencionar un nombre. A su favor tiene, al parecer, el calibre boxístico y una personalidad agradable al fanático. Pero es harto conocido que tal distinción está sujeta a un alto número de factores, y muchos de ellos ni siquiera están en las manos del propio peleador.

Y si lo logra, ¿cuál sería el cuarto punto de la agenda? ¿Qué tal el Olimpo del boxeo puertorriqueño, ese en el que por consenso moran Wilfredo Gómez, Tito Trinidad y Miguel Cotto? Difícil tarea. Son muchos los aspirantes, pocos los invitados a la cena y aún menos los que disfrutan de los mejores manjares.

Naturalmente, todos los puntos de la agenda anterior dependen, al menos hasta cierto grado, en que gane mañana. Y luego, que siga la ruta sin desviarse. Y que el público le favorezca. ¿Ambiciosa la agenda? Definitivamente, sí. ¿Realizable? Quizás. Está en sus manos hacer su parte.