"Estoy muy decepcionado conmigo mismo, fue el mismo error que en los entrenamientos, en la misma curva. También sé que la clasificación es mi punto fuerte, por lo que obviamente estoy tomando más riesgos en la Q3, que vale la pena nueve de cada diez veces. Pero este es un fin de semana en el que terminé dos veces contra el muro, y este no es el nivel en el que quiero estar", confesó Charles Leclerc luego de la clasificación del GP de Miami, quinta fecha de Fórmula 1 que se ve por Star+. El piloto de Ferrari perdió el control de su SF-23 en el último intento del tercer segmento clasificatorio, golpeó un muro y obligó a parar todo con bandera roja. La dirección de carrera optó por no reanudar la actividad y Checo Pérez se benefició para quedarse con la pole position.
Los costosos yerros del monegasco no cesan y en la Rossa la preocupación aumenta. Al golpe de Azerbaiyán (en la Q3 del sprint shootout), se le sumó el impacto contra la pared en la segunda tanda de entrenamientos del urbano miamense. Y, como colofón, llegó el de la clasificación, una caterva de equivocaciones que ponen al corredor en una incómoda situación.
“Estoy muy decepcionado conmigo mismo”, repitió Leclerc. Y continuó con su análisis: “Hice una gran vuelta en el primer intento de Q3, pero no tiene sentido decir eso cuando no terminas una vuelta porque bloqueas en la última curva”. El ex Alfa Romeo también perdió su primer intento de Q3 tras una pasada de largo que controló a base de destruir los neumáticos. “En la segunda, lo puse en el muro, así que estoy muy enfadado conmigo. Soy muy duro conmigo mismo, pero también sé cuáles son mis puntos fuertes y lo que me da en el otro lado tomando tanto riesgo, pero es muy decepcionante. Entonces, mirando hacia la carrera, estoy bastante seguro de que me recuperaré y me reiniciaré, así que no estoy preocupado por eso", cerró, tratando de esparcir confianza hacia afuera para la competencia en la que partirá desde el séptimo lugar. ¿La tendrá hacia adentro?