Sí, ganó Max Verstappen. ¿Quién sino? Los fríos números generan estadísticas que valor fáctico: la combinación del himno neerlandés con el austríaco sonó en 21 de los últimos 30 Grandes Premios de Fórmula 1. Alguna vez, la dupla de canciones patrias la integraban Alemania-Italia, en los años dorados de Michael Schumacher en Ferrari. Luego llegaron los años de Gran Bretaña-Alemania, cuando Lewis Hamilton se floreaba con su Mercedes. Por estos días llegó el período de Max, nacido en Hasselt, Bélgica, pero que corre bajo licencia neerlandesa. Sí, ganó otra vez, ¿quién sino? Esta vez se paseó (literalmente se paseó) por el circuito de Montmeló, donde se disputó el GP de España, octava fecha del Mundial que se vive por Star+.
El bicampeón del mundo llegó a su 40º triunfo en Fórmula 1 (quedó a uno de igualar la línea de Ayrton Senna) de manera absolutamente aplastante. Giró solo adelante durante toda la carrera. El único momento de algo de tensión o competencia fue en la largada, cuando Carlos Sainz, con neumáticos blandos contra los medios que calzaba en su Red Bull, se le puso a la par y llegó a presionarlo. Un poquito, una cosita chiquita, casi nada. Se mantuvo adelante y desde ahí, adiós. El otro instante de algo de zozobra fue cuando recibió un apercibimiento por exceder los límites de pista. Por radio le avisaron que no arriesgara, que la diferencia era amplia. Pero Max quiere todo, siempre. Y le faltaba el record de vuelta. ¿Qué hizo? Y sí, se quedó con el mejor tiempo y el puntito extra. Así, Verstappen se quedó en Montmeló con su tercer Grand Chelem en Fórmula 1 (Austria 2021 y Emilia-Romagna 2022, los anteriores), que es lograr la pole, ganar, liderar todas las vueltas y quedarse con la vuelta más veloz en competencia.
“En líneas generales, el auto trabajó muy bien hoy. Cuando necesité empujar, lo pude hacer sin problemas. De acá en más debo serguir siendo consistente con mi trabajo. Se pueden perder puntos rápidamente. Sé lo que tengo que hacer y seguir focalizado en eso”, analizó Verstappen, quien ganó con ¡24s090 de ventaja sobre Hamilton!
El resto, los mortales. Checo Pérez fue cuarto y rescató en carrera una buena cantidad de puntos después de su error en clasificación. El mexicano acumula dos carreras (Mónaco, la anterior) con errores groseros en la clasificación que lo dejaron, en ambos casos, fuera de Q3. Mucho si quiere batallar contra Verstappen, y demasiado desaprovechado su RB19. Aunque, según contó, no se sintió cómodo en Barcelona. “Tengo que volver a ser fuerte en Canadá y luchar por el triunfo. Estoy confiado, pero necesito sacarme estos malos fines de semana”, analizó el tapatío.
¿Mercedes? Resurgió como el Ave Fénix. Los ingenieros de las Flechas de Plata desterraron su W14 sin pontones (que seguía la línea de su antecesor) y decidieron ir por el mismo camino del resto: costados más robustos. Los estrenaron en Mónaco, aunque el intrincado callejero no sirve como parámetro para analizar nuevas configuraciones. En Montmeló sí, un autódromo, se vio la gran mejora del equipo alemán, que terminó en el podio con Hamilton segundo y George Russelll, tercero. “Creo que tenemos el equipo más sólido y vamos mejorando el rendimiento en cada fin de semana. No tenemos la performance y el ritmo de Red Bull, pero vamos bien. Creo que será difícil alcanzar a Red Bull”, explicó el heptacampeón.
El que desapareció en España fue Fernando Alonso. Justo en la carrera de su casa, en la que tantos fanáticos se ilusionaban con la victoria 33, que se cortaran los diez años sin triunfos… Aston Martin desapareció. Nano fue séptimo (su peor resultado del año) y perdió con Lance Stroll, su compañero. ¿Y Ferrari? En otro mundo. Errores de estrategia (una vez más) un auto que no tiene ritmo en carrera, el nuevo paquete aerodinámico (flamantes pontones) estrenado en Barcelona no dio muestras de mejora… Sainz largó en primera fila y apenas fue quinto. Nada pudo hacer para contener a los Mercedes y a Checo Pérez. ¿Y Charles Leclerc? El monegasco fue 11º en un fin de semana para el olvido.
Sí, ganó Verstappen. ¿Quién sino? En Montreal ya van preparando el playlist para la visita de la Fórmula 1. Arriba de todo, ya ubicaron el himno neerlandés y pegadito, el austríaco.