¿Es casual que Red Bull hay elegido estrenar la quinta caja de cambios en el RB19 de Max Verstappen antes de comenzar la actividad del Gran Premio de Bélgica? Definitivamente, no. Los equipos de Fórmula 1 pergeñan estrategias para todo y eso incluye (cuando la situación lo amerita, requiere y permite) el mejor momento para asumir el riesgo de penalizar con uno de sus autos. El trazado de Spa-Francorchamps, donde se disputa la 13ª fecha del 74º ejercicio del Mundial, que se vive por Star+ (no incluye México) es una pista que da la chance de recuperar terreno en carrera. Hay autódromo en los que tratar de superar un auto se convierte en una tarea casi imposible, como Hungría y ni que hablar Mónaco. Pero la pista enclavada en el bosque de las Ardenas da muchas oportunidades. Por eso, el equipo de las bebidas energizantes decidió estrenar una quinta caja de cambios en el RB19 del bicampeón, quien así deberá retroceder cinco puestos en la grilla de partida para el domingo. Pero entre las características de Spa y el potencial del auto austríaco, ¿alguien cree que Max se fue triste por picar sexto? ¿Alguien acaso supone que para Red Bull eso se trata de algo malo? Ni cerca.
El equipo con base en Milton Keynes ganó las 11 carreras disputadas en 2023 (se canceló el GP de Emilia-Romagna) y acumula 12 en fila sumando Abu Dhabi, última cita de 2022. El poderío y superioridad que tiene Verstappen por sobre el resto es abismal. Y para muestra sobra un botón: en Bélgica se quedó con la pole position con una diferencia de ¡820 milésimas sobre Charles Leclerc! ¿Puede estar contento el monegasco por haber heredado el primer cajón de partida por la sanción al bicampeón? Sí y no. Sí, porque fue el mejor del resto. No, porque sabe que el neerlandés se vendrá como un tren. ¿Cuántas vueltas tardará en alcanzarlo? Un puñado.
Eso sí, la clasificación no fue un paseo en barco por aguas clamas para Verstappen. Tuvo su buena tempestad en Q2, instancia en la que terminó décimo y no se quedó afuera porque Pierre Gasly y Kevin Magnussen no pudieron mejorar su tiempo cuando el neerlandés ya había pasado por la bandera de cuadros. ¿Ahí cambiaba mucho el panorama? Sí, porque si caía al 11º hubiese largado 16º. Aunque el antecedente inmediato pone a prueba esa teoría: en 2022 partió 14º y… Sí, ganó.
La pista iba cambiando a cada vuelta que daban. Es que 40 minutos antes del arranque de la clasificación, mientras la Fórmula 2 giraba, se largó un diluvio. La Q1 comenzó con el asfalto muy mojado, pero comenzó a secarse a medida que avanzaba la tanda. Ya en Q3, cuando Verstappen ya había pasado el sofocón de Q2, todos apostaron por las cubiertas lisas. Y quedaron bien marcado: Max y el resto. “Fue muy justo. Las condiciones fueron muy complicadas. La pista se fue secando rápido y en esa última vuelta de la Q2 no tenía confianza para empujar más, y tuve la suerte de terminar décimo. En la Q3 teníamos dos juegos de neumáticos, puede arriesgar un poco más, y eso hice en la última vuelta para estar de nuevo en la pole”, contó el campeón. Y, con respectó a la sanción, explicó: “Sé que el domingo retrocederé un poco por la penalización. El año pasado largué más atrás y gané, pero veremos qué pasa con el clima”.
Leclerc se mostró conforme con el rendimiento de su Ferrari. “Max era demasiado rápido. Quizás nos podríamos haber acercado un poco más, pero a pesar de todo salimos desde una buena posición”, analizó.
¿Resistirá Leclerc adelante? La primera fila del domingo la completará Sergio Pérez. El mexicano cerró en Bélgica su mejor clasificación de las últimas siete carreras. De hecho, en Hungría (la cita anterior) logró avanzar a Q3 después de cinco Grandes Premios en fila sin acceder a esa instancia. El tercer lugar final es bueno mirando desde dónde venía, pero con el potencial de Red Bull era justamente el lugar en el que debería haber logrado el segundo lugar, por detrás de su imbatible compañero y por delante del resto para largar en punta. “Es una pena no haber podido superar a Charles, pero es bueno haber hecho una buena sesión en estas condiciones”, dijo el mexicano, quien partirá con la necesidad (para matizar la obligación) de superar al monegasco de Ferrari.
Así se cerró el viernes de Spa, que tendrá continuidad recién el domingo. El sábado será la burbuja del sprint. Habrá otra clasificación (sprint shootout) y una carrera corta (de un tercio de duración de la habitual). Un dato: Verstappen no volverá a penalizar. Es decir, si gana la qualy del sprint partirá en punta. Y si eso ocurre… Es probable que todos lo sigan viendo desde atrás, como viene ocurriendo casi siempre.