“Podemos confirmar que Helmut Marko ha recibido una advertencia por escrito y se le han recordado sus responsabilidades como figura pública en el automovilismo deportivo de acuerdo con el Código Ético de la FIA", señaló un emisario de la Federación Internacional del Automóvil sobre la actuación de la entidad ante los dichos del austríaco sobre Checo Pérez.
“Es sudamericano y no puede concentrarse tanto como Max Verstappen y Sebastian Vettel”, había dicho el asesor del equipo de las bebidas energizantes sobre el mexicano. Además del grave error geográfico al ubicar a México en América del Sur, su comentario reviste un fuerte componente xenófobo. Marko se disculpó mediante un comunicado y, más tarde, personalmente con Checo. Sin embargo, se esperaba una reacción de la FIA y, claro, desde Red Bull.
La Federación lo hizo en Singapur, donde se disputa la 16ª fecha del Mundial y que se vive por Star+. Sin embargo, desde la escudería con base en Milton Keynes no existió, siquiera, un comunicado. Christian Horner, director del equipo campeón del mundo, explicó los motivos del silencio: “En primer lugar, esos comentarios no fueron correctos. Helmut lo reconoció rápidamente y se disculpó por ello, tanto públicamente como directamente con Sergio. Creo que siempre se aprende en la vida, incluso a los 80 años, e inevitablemente se han aprendido lecciones. Ahora bien, él no es un empleado de Red Bull Racing, así que en términos de por qué no emitimos una declaración, él es parte del Grupo más amplio de Red Bull y el Grupo emitió esa disculpa a través del canal de televisión Servus. Hemos hablado de ello, sé que se arrepiente de lo que dijo", contó el esposo de Geri Halliwel.
Marko ocupa un puesto como asesor del equipo Red Bull, además de ser el hombre fuerte del programa de desarrollo de talentos del equipo. Pero, como contó Horner, no tiene un cargo dentro de la estructura. Era el hombre de confianza plena de Dietrich Mateschitz, el fundador del emporio de las bebidas energizantes, fallecido en octubre del año pasado.
Checo Pérez fue consultado en Marina Bay sobre los dichos de Marko y su respuesta sonó a una forzada frase contemporizadora. “Personalmente no me ofendí en absoluto. Digamos que, si esos comentarios fueran desde otra perspectiva, tendría que tomármelos de otra manera. Pero para mí, las cosas son así y no me los tomé como algo personal”. No fue claro el tapatío, porque cuál sería la otra perspectiva. Tal vez el mensaje puertas adentro que recibió para evitar polemizar lo llevaron a la tibieza.
Después de la reacción de Lewis Hamilton, uno fuerte militante en la batalla por terminar con el racismo, Toto Wolff, director de Mercedes, recogió el listón y siguió el camino de su piloto: “Nos reímos por lo de Sudamérica. Pero es un tema que no tiene ninguna gracia. No es sólo lo que se ha dicho, sino la mentalidad, que incluso se puede llegar a estas cosas. Eso no tiene cabida en la Fórmula 1”. La advertencia de la FIA parece cerrar el capítulo de los polémicos dichos de Marko.