James Vowles, director del equipo, contó los nombres que tuvo sobre la mesa para reemplazar a Logan Sargeant y explicó los motivos por los que se inclinó por el argentino.
Franco Colapinto pasó de ser piloto de Fórmula 2 a Fórmula 1 de la noche a la mañana. Y es literal. El lunes temprano trabajó para ponerse a punto para la 11ª cita de la telonera con el equipo MP y 24 horas más tarde era anunciado por Williams para reemplazar a Logan Sargeant en la máxima categoría del automovilismo. Ya en Monza, donde se producirá el estreno del bonaerense que cortará con una sequía de 23 años sin argentinos en el Mundial, James Vowles explicó los motivos por los que se inclinó por él.
Mick Schumacher y Liam Lawson fueron los nombres que estuvieron en danza para la butaca del FW46, además del de Colapinto. El neozelandés, piloto reserva de Red Bull, fue descartado porque, si bien el equipo de las bebidas energizantes estaba dispuesto a cederlo, lo haría con una cláusula de recuperación inmediata en caso de necesitarlo y en Grove querían armar un programa por las nueve carreras restantes. "Con Liam, la posición contractual de Red Bull no habría funcionado conmigo aquí en Williams, así que no se convirtió en una opción para nosotros en esas circunstancias”, contó Vowles ante los medios en Monza.
Descartado Lawson, la pulseada quedó entre dos nombres: Schumacher y Colapinto. El alemán es el reserva de Mercedes y McLaren, además de piloto titular de Alpine en el WEC. El currículum del hijo del heptacampeón de F1 incluye un paso de dos temporadas por Haas, escudería de la que fue cesanteado por la gran cantidad de dinero que se debió invertir por las roturas que provocó. Es decir, por lo mismo que Williams decidió cortar el vínculo con Sargeant. Si bien se sabe que Schumacher no es el mismo de aquel entonces, Vowles optó por otro enfoque a la hora de decidirse por un piloto.
"Mick ha mejorado mucho desde donde estaba en Haas, no hay duda de ello. Es un piloto competente que sé que tuvo su tiempo, pero ha hecho un trabajo increíble con Alpine, con Mercedes y con McLaren mientras tanto. Así que la decisión era si poníamos a Mick en el coche, que creo que Mick habría hecho un buen trabajo, o invertíamos en un individuo que es parte de nuestra academia, que ha hecho cientos o miles de vueltas en nuestro simulador, que ha conducido el coche, y en los datos podemos ver cómo está rindiendo, dando pasos significativos. Creo que ambos entrarían en la categoría de buenos y no especiales. Creo que tenemos que ser claros sobre esto. Mick no es especial, sólo sería bueno. Creo que llegaría con mucha más experiencia que Franco”, contó el ingeniero británico.
Finalmente, pesó la idea de poner a alguien que lleva tiempo trabajando en silencio dentro del equipo, con horas y horas de simulador en Grove. “Esto es en lo que creo, en lo que cree Williams y cuáles son los valores fundamentales de Williams. Williams siempre ha invertido en las nuevas generaciones de pilotos y en la juventud y de lo que he estado hablando en todo momento es de la inversión en el futuro de Williams. Y el futuro no es invertir en el pasado, es invertir en talento que nos permita avanzar como individuos. Cuando inviertes esa cantidad de dinero en la academia, tienes que poner tus acciones donde están tus palabras”.
Para cerrar, Vowles destacó el trabajo que Coalpinto estaba realizando en Fórmula 2: “Franco está por delante de Antonelli, está por delante de Bearman en el campeonato de F2, y está en MP. Con el debido respeto a MP, no es Prema, no es ART, y está haciendo un buen trabajo. Ahora, ¿creo que hemos puesto a alguien en la parte más profunda de la piscina? Absolutamente, al 100%. Pero si escuchas las propias palabras de Franco, oirás que está preparado para ello, que está preparado para el reto, y que sabe lo que tiene delante”.