F1: Max Verstappen, ¿hasta cuándo en Red Bull?

Toda la bonanza y abundancia de 2023 chocó de frente en los albores de 2024, cuando una empleada del equipo de F1 realizó una denuncia contra Christian Horner por conducta inapropiada. Jos Verstappen, padre de Max, criticó duramente al director del equipo y hasta llegó a pedir que dejara el puesto para bajar la presión interna, a pesar de que la investigación interna declaró dos veces inocente al marido de Geri Halliwell. El cimbronazo comenzó a mover los cimientos de la firme relación de Verstappen y Red Bull.

Toto Wolff, director de Mercedes, ni lerdo ni perezoso, comenzó a coquetear con Max para tratar de arriarlo para sus filas, más teniendo en cuenta que Lewis Hamilton se irá en 2025 a Ferrari. El austríaco tiene una buena relación con Jos, quien está encima y detrás de las decisiones de su hijo. Wolff tenía la tranquilidad de contar con la carta de Kimi Antonelli y estiró todo lo que pudo la confirmación del joven italiano, la gema que las Flechas de Plata tiene desde los 12 años en sus inferiores. Finalmente, Toto se bajó de la chance de contar con Verstappen. Pero el ruido quedó.

El terremoto interno por el caso Horner quedaba aplacado con los resultados en pista. Verstappen ganó siete de las diez primeras carreras del año y se encaminaba cómodo a un cuarto título. Pero el rendimiento del RB20 sufrió un fuerte bajón y fue superado por el MCL38 de McLaren, el mejor auto en la actualidad de la F1. Max ser apoyó en el buen colchón que logró en el arranque del torneo para contener los embates de Lando Norris y disfrutar, a seis fechas del cierre, de 52 unidades. Pero el neerlandés acumula ocho carreras sin éxitos, una racha que no vivía desde 2020.

La caída de rendimiento de Red Bull volvió a poner en el tapete el tema de la continuidad de Verstappen. En el futuro, hasta 2028 que tiene firmado, deberá atravesar el cambio reglamentario de 2026, que traerá nuevos chasis y motores a la F1. Y en el tema impulsores, todo es una incógnita, porque el team de Milton Keynes ya no estará más ligado a Honda y tendrá motores propios, con el apoyo económico de Ford.

El dilema es si existe la cláusula en el contrato de Max. Consultado por Sky Italia, el tricampeón no terminó de ser claro: “Tal vez sí, tal vez no”, dijo. Y agregó: “No estoy pensando en eso en este momento, porque hay muchas cosas de este año que quiero intentar entender y hacer mejor en los próximos años. Qué sucederá a continuación es algo que está muy lejos para mí. No lo tengo en mi cabeza en este momento”.

Verstappen se mostró reacio a vivir muchos cambios de equipo: “La gente siempre quiere ganar, así que puedes cambiar de un equipo a otro con mucha facilidad a lo largo de los años. Pero no quiero que mi carrera en F1 sea así, no quiero ser parte de cuatro o cinco equipos. Quiero construir una relación larga, estable y bonita con todos los miembros del equipo y sentirme como en casa. Mi próximo paso, si es que lo hago, será mi último paso. Y eso podría ser la renovación con el equipo. Todo está en el aire en este momento”, cerró.

En el medio, Verstappen fue sancionado por la FIA a cumplir servicio comunitario por su lenguaje soez durante el fin de semana de Singapur, algo que tampoco le cayó para nada bien. En 2025 nadie duda que continuará en Red Bull, la duda que flota en el ambiente de la Fórmula 1 apunta a 2026. Y en el horizonte se apunta a Aston Martin, que tendrá impulsores Honda y que contará con Adrian Newey como director técnico, el padre de todos los autos victoriosos de Red Bull.