El primer día de Suzuka, tercera fecha de Fórmula 1, tuvo de todo: el de Alpine terminó en el centro médico, el de McLaren se fue feliz y la tanda se terminó con llamas en la banquina.
Tan extraño y alocado fue el primer día del Gran Premio de Japón, que el tercer lugar final de Isack Hadjar, uno de los novatos de 2025, fue lo menos llamativo. La tercera fecha de la 76ª temporada de Fórmula 1 nació torcida, compleja, rara. Pasó de todo, pero lo más destacado fue el fortísimo accidente que sufrió Jack Doohan con su Alpine en los albores de la segunda sesión de entrenamientos.
El australiano no había girado en la primera tanda porque debió dejarle su A525 a Ryo Hirakawa, quien cumplió con una FP1 de novatos y es el reserva del equipo francés en Suzuka. Doohan se subió para la segunda salida y a los siete minutos su Alpine salió disparado súbitamente en la primera curva y terminó con un golpazo que asustó a todos. El piloto se bajó con muestras de dolor y terminó en un chequeo en el centro médico. El chasis, destrozado. Tanto, que los integrantes de la escudería de Enstone comenzaron a trabajar en el auto de repuesto.
El hijo de Mick, pentacampeón del mundo de motociclismo en 500cc salió media hora después del centro médico y volvió al hospitality de Alpine, El motivo del virulento accidente fue que el piloto calculó mal el cierre del DRS de su auto y no lo cerró. Con la cola del A525 totalmente descargada al llegar a la primera curva, el australiano se convirtió en un pasajero y el auto terminó contra las barreras de contención. El grave error del australiano provocó la primera roja de la tanda, pero habría más.
El A525 del australiano quedó destrozado en la primera curva del circuito de Suzuka.
Tras 24 minutos con el reloj corriendo y la roja frenando la actividad, volvió a habilitarse la pista. El susto que había generado Doohan se aplacó cuando se vio al piloto que caminaba por el paddock. Bueno, ahora así, a acelerar. Pero a los cuatro minutos… ¡Roja! Despiste de Fernando Alonso. Otro error de manejo, menos grave que el de Doohan, pero raro en un piloto con tanta experiencia. El bicampeón pisó el paso externo antes de llegar a la novena curva a la derecha y allá partió el Aston Martin. Motor calado y a esperar el auxilio que lo sacara de tiro.
El español de Aston Martin pisó el pasto y su auto salió despedido en trompo a la leca. Bandera roja en la segunda práctica libre.
Seis minutos después del parón, volvió la verde. A la ya dos veces interrumpida y acotada tanda le quedaban 19 minutos. Los pilotos salían apurados para tratar de hacer, aunque fuera, una parte de todo el trabajo planteado. Pero… Y sí, roja. Penas habían pasado cinco minutitos de verde cuando se paró todo otra vez porque… ¡Se prendió fuego el paso al costado de la pista! Las chispas que levantan los autos, el pasto seco y el viento que hubo en Suzuka fue un combo perfecto para que aparecieran las llamas.
Fueron siete minutos los que se demoraron en volver a habilitar la pista, siempre con el reloj de la tanda corriendo (no se para en entrenamientos). Ya quedaban siete para el final. Y salieron todos otra vez. Pero cuando quedaba un minutito, ¡cuarta roja! Otra vez fuego, esta vez en la curva 13 y ahí sí, fue el final de la tanda.
Lo único que no varió en este insólito primer día de Japón fue el dominio de McLaren. Oscar Piastri, quien viene de ganar en China, fue el más veloz de la jornada y superó por 49 milésimas a su compañero Lando Norris, líder del Mundial. Claro, analizar los tiempos en la recortada e interrumpida tanda carece de sentido. Hadjar quedó tercero, a 404 milésimas. Liam Lawson, en su vuelta a Racing Bulls luego de ser degradado de Red Bull tras apenas dos carreras, fue quinto y les ganó a los dos autos del team principal. Max Verstappen fue octavo y Yuki Tsunoda, 18º. Pero el japonés había andado muy bien en la primera tanda, que fue normal, y apenas había perdido por 107 milésimas con el tricampeón. El RB21 se mostró nuevamente nerviosos y tanto Tsunoda como el neerlandés debieron corregir bastante para no terminar fuera de la pista en más de una oportunidad.
Por si algo faltaba, se prendió el pasto seco de las banquinas y el segundo ensayo de Suzuka finalizó antes.
Pasó un viernes de locos, que dejó un montón de materias pendientes para los equipos y pilotos. La segunda tanda de ensayos en carreras regulares (sin sprint) es la más importante porque es a la misma hora de la clasificación y la carrera y es la que sirve para sacar conclusiones de la pista y la temperatura. Claro, pero este fin de semana de Suzuka está tan torcido, que para el domingo se anuncia lluvia. Así que, a preparase. Una buena si cae agua: no se incendiará el pasto. Por el resto, en una cita que comenzó con un DRS que no se cerró por el fallo de un novato, un experimentado Alonso con un error casi de rookie, que para colmo también habrá pista mojada… Y sí, cualquier cosa puede pasar.