El argentino cerró 21 giros con el A525 en el entrenamiento libre que abrió el GP de Emilia-Romagna, séptima fecha del Mundial. Un pequeño despiste no le permitió exprimir la vuelta de neumático blando.
Con andar tranquilo, Franco Colapinto llegó al circuito de Imola apenas pasadas las 11 de la mañana. Varios pilotos ya habían arribado al autódromo Enzo y Dino Ferrari que recibe al GP de Emilia-Romagna, séptima fecha de Fórmula 1. Entre ellos, Carlos Sainz, quien en el camino al volante de una camioneta BMW, con escolta de la policía, se tiró a superar el pesado tránsito y pasó muy cerquita de un colectivo. El argentino, vestido con la campera azul de Alpine, jeans y una mochila al hombro, se sacó un par de fotos en el camino por el paddock y se metió en el hospitality del equipo de Enstone. Ahí se quedaría hasta tener su primera salida a pista con la escudería francesa en su retorno a la F1.
A las 13.20, ya en el box, Colapinto se puso el casco y se metió en el A525. Su pit era el más visitado por fotógrafos y periodistas. Todos en un scrum para tratar de tener la mejor imagen del corredor de 21 años que, claro, es la novedad. Así como en la tercera cita todos hablaban de Yuki Tsunoda y Liam Lawson por el enroque de Red Bull y Racing Bulls, en Imola es Colapinto un fuerte foco de atención después de que el equipo decidiera degradar a Jack Doohan al puesto de reserva para subirlo a él.
A las 13.30 arrancó la acción. En ese momento se terminaron las palabras y las elucubraciones. Ya solo se trató de ver el andar de Colapinto en sus primeros kilómetros como piloto titular de Alpine, al menos por cinco carreras, como lo determinó el team. Es tiempo de demostrar para que ese lapso se pueda extender.
El desembarco del Mundial en Europa suele traer aparejada las primeras actualizaciones importantes en los equipos. No es el caso de Imola. En el Alpine, un nuevo alerón delantero y ajustes en la zona trasera es lo diferente. Red Bull metió mano a los pontones y los nuevos son casi un calco del camino que tienen los McLaren.
Para Colapinto, cada salida a pista será fundamental, porque debe conocer el auto y los procesos que, según confesó en charla con ESPN.com, son muy diferentes a los de Williams. Después de completar 13 giros con neumáticos medios (anduvo a los saltos en algún piano), pasó por boxes y le calzaron los blandos. En su vuelta lanzada, el argentino se pasó en una curva, se fue más allá del piano y mordió la leca. Giro perdido y cubiertas castigadas. Franco decidió volver a boxes. Salió con los mismos neumáticos y consiguió cerrar su mejor vuelta, de 1m17s373 para quedar 17º, a 828 milésimas de Oscar Piastri, el más veloz con McLaren. Para el final, el bonaerense salió a dar unos giros más con los medios que había utilizado en la primera parte. Pierre Gasly, su compañero, fue sexto con 1m16s696. El francés sí aprovechó el giro con el caucho blando. Los últimos dos minutos del ensayo se perdieron por el accidente de Gabriel Bortoleto con su Sauber: lo perdió en un piano y se fue de frente contra la pared.
Se trató apenas del primer entrenamiento. “Me siento un poco oxidado”, le dijo Colapinto a ESPN.com en la previa. No corría desde el fin de semana de Abu Dhabi que cerró el ejercicio 2024. La segunda tanda será el próximo desafío. Sumar kilómetros, hermanarse con el auto y ganar en confianza será la clave en cada salida del fin de semana.