El monegasco arrancó el fin de semana diciendo que no tendría chances, chocó en los primeros minutos de la tanda inicial y, después, fue el más veloz en ambas prácticas.
Jueves al mediodía en Mónaco. En el salón de conferencia de prensa, que está frente a la curva La Rascasse, se sienta Charles Leclerc, junto a Pierre Gasly e Isack Hadjar, los tres primeros pilotos citados a hablar con los medios. Acomodado en un sillón, el monegasco, ganador del GP de su casa de 2024 y candidato per se para repetir, suelta una frase que cala hondo en sus compatriotas que esperan otro éxito, que miran con amor esos carteles que penden del casino que dicen: “Daghe Charles”. El piloto de Ferrari decide tacharse de la lista de candidatos para el fin de semana. “Honestamente, las expectativas son bajas, nuestro auto no va bien en las curvas de baja velocidad y aquí solo hay ese tipo de curvas. No es una pista muy prometedora”. Puñal directo al corazón de los tifosi y de los monegascos.
En la conferencia, Leclerc no hace más que reforzar lo que había dicho cuatro días antes en el cierre de Imola, una carrera que sufrió sobremanera con el andar de su SF-25 y en la que fue superado por Lewis Hamilton al final del domingo: “Mónaco solo va a maximizar nuestras falencias porque es una pista en la que la clasificación es clave y ahí está nuestro problema”. Claro, un día antes, los dos coches de la Scuderia se habían quedado afuera de Q2. Panorama desolador para Leclerc.
Sin muchas esperanzas, Leclerc arrancó el día de prácticas en el intrincado callejero. Y como si fuera un designio, el arranque fue increíblemente malo. Porque se encontró a Lance Stroll paseando en la llegada a la curva del Grand Hotel y se lo llevó puesto. El canadiense deberá retroceder un lugar en la grilla y le quitaron un punto de la superlicencia por su insólito movimiento. El monegasco, con su Ferrari maltrecha, llegó a boxes, le cambiaron el morro, salió y…. Y… ¡Fue el más veloz de la primera tanda! Sí, el más rápido de todos. Pero…
Claro, era el primer ensayo. Ese 1m11s964 que logró para comandar la práctica sería largamente superado en la segunda. Y por supuesto que lo bajaron. ¿Quién lo hizo? ¡Charles Leclerc! ¿Será que le va a crecer la nariz como a Pinocho? ¿Será que el evento que tuvo en el palacio del príncipe Alberto el jueves a la noche le dio una cuota de entusiasmo mayor? ¿Será que el doble cartel con la frase “Daghe Charles” que cuelgan del casino le dio una fuerza especial? Como sea, Leclerc registró 1m11s355, se mostró veloz a una vuelta, el gran problema de Ferrari. Porque el ritmo de carrera es el fuerte del SF-25 y lo mostró Lewis Hamilton en Imola, largando 12º y firmando un gran cuarto puesto. Es cierto, el ritmo de carrera en Mónaco no es tan importante, lo clave y fundamental es la clasificación.
Y ahora resulta que Ferrari apareció con ritmo a una vuelta. Y más allá de que la FIA instrumentó un reglamento especial para esta edición del GP de Mónaco por el cual todos los pilotos deberán parar, de mínima, dos veces para cambiar neumáticos, siempre será clave largar desde la pole en un trazado estrecho como el del principado.
La duda es, ¿cuánto más tendrá Ferrari y cuánto los rivales? Porque Leclerc superó a Oscar Piastri por apenas 38 milésimas. El australiano, líder del Mundial, se recuperó de un error que cometió en Sainte-Dévote al seguir de largo contra el muro y romper la trompa. En el primer ensayo había perdido con Lando Norris, pero en el segundo acomodó todo y lo venció, otra vez. Y tercero quedó Hamilton, mostrando entonces que lo de Leclerc no es algo casual. Evidentemente los autos rojos cayeron bien en el urbano. Norris fue cuarto y detrás, el mejor novato de Mónaco: Liam Lawson. El neozelandés venía muy golpeado después de la novela que vivió con sus dos carreras en Red Bull, luego de las cuales fue degradado otra vez a Racing Bulls. Por primera vez en el año le ganó a su compañero Isack Hadjar, quien fue sexto pero que se pegó dos veces en la segunda tanda.
Lawson, Hadjar y Kimi Antonelli (Mercedes) fueron los tres rookies en Mónaco con un F1 que se metieron entre los diez. Gabriel Bortoleto y Franco Colapinto fueron los dos que quedaron más lejos en el quinteto. ¿Y Max Verstappen? El reciente ganador de Emilia-Romagna fue apenas décimo. Red Bull suele ir tranquilo en los ensayos y acelerar en clasificación. En realidad, el tetracampeón, no Red Bull. Pero la pista de Mónaco no le cae bien y ya lo anticipó en Imola: “No tengo expectativa de que sea fácil, pero es una carrera en el calendario y hay que hacer lo mejor que podamos. Somos más competitivos en pistas rápidas y con curvas veloces. Manejé mucho en Mónaco, pero no es de las que mejor me caen”, anticipó el neerlandés. Y, en los ensayos, lo cumplió. Muy distinto a Leclerc, quien, en el primer día de actividad, rompió sus propios pronósticos agoreros.
