<
>

Pechito López, a ESPN.com: "Franco está ahí porque se lo ganó"

play
Colapinto no mejoró su rendimiento y no pudo pasar la Q1 en Mónaco (1:12)

El piloto argentino quedó 20° con un tiempo de 1:12.724, pero largará 18° por penalidades de otros dos pilotos. (1:12)

El cordobés, piloto del WEC, habló en el paddock del principado sobre Colapinto, el equipo Alpine que él conoce bien de su tiempo en Renault y de su relación con el corredor de F1: “En Mónaco tiene padres postizos”.

José María López está parado al lado del corralito destinado a las entrevistas de televisión cuando se lo encuentra ESPN.com. Juanto a él, Carla, su esposa. “Vivo acá a 150 metros, así que voy y vengo”, bromea el cordobés. Pechito, hoy piloto de Toyota en el WEC GT3, había sido el último gran proyecto argentino con chances de llegar a la F1, hasta la aparición de Franco Colapinto. El cordobés integró el programa de desarrollo de pilotos del equipo Renault hasta 2006, tiempos en los que la escudería del Rombo era comandada por Flavio Briatore, tal cual como ocurre ahora con Alpine. Falta de presupuesto, más una pizca de suerte, lo dejaron en la puerta de la F1 después de haber corrido en GP2 (hoy F2). En 2010 aparecería una oportunidad más, en aquel proyecto llamado USF1, que naufragó antes de levar anclas.

Al calor del sol monegasco, en medio de figuras como Naomi Campbell que pasa caminando por al lado, Pechito se prende en la charla mano a mano con ESPN.com. Claro, el primer tema es si el estar dentro del paddock de F1 le genera alguna sensación de remordimiento por esa chance que nunca se le cruzó. “No, nunca tuve. Siempre fui tranquilo en ese sentido. No me puedo quejar. Siempre digo que mi carrera podría haber sido mejor, tal vez sí, pero también podría haber sido peor. Pero no, remordimiento no, primero porque en Mónaco siempre me fue bien. En las categorías que corrí, pero siempre es lindo. Cuando escucho el GP2, el Fórmula 2 ahora. De recorrer un poco esa etapa. cuando era más chico. La verdad que estoy agradecido, siempre”.

-¿La diferencia es que Franco estuvo en el momento justo en el lugar indicado?

-Me veo muy reflejado un poco en las formas. Tuvimos la suerte con Carla de conocerlo un poco más, ahora que está en Mónaco, vino a casa un par de veces. Pudimos conocer a Franco un poco más sacando el mundo este de Fórmula 1

-Franco está en un equipo que conocés, porque era Renault, que estaba comandado por Briatore, ¿qué hay ahí adentro?

-Bueno, creo que ha cambiado que mucho. Sigue estando en Enstone, creo que el chico que está en el gimnasio es el mismo que cuando estaba yo, por lo que estuve hablando con Franco me dijo que hay varias personas que están. Es que anecdótico que yo haya estado ahí y que ahora él esté en ese grupo. Tengo muchos recuerdos porque durante cinco o seis años.

-En esas charlas que tuviste con Franco, ¿le diste algún consejo vos que tenés tanta experiencia de correr por el mundo?

-No, él se sintió muy cómodo en casa porque nosotros lo tratamos como a uno más y somos gente que no nos queremos meter, que tampoco buscamos nada, entonces creo que se sintió muy cómodo con eso y alguna que otra charla, o sea, ¿qué le puedo decir yo acá? Él ya llegó a un punto de su carrera mucho más alto de lo que llegué yo. Lo que sí es joven y por ahí decirle algo, pero siempre esperando de que él pregunte y que él necesite algo. Él sabe que tiene, como le decimos nosotros, dos padres postizos acá en Mónaco cuando él quiera para salir a entrenar. Después, siempre tratar de darle fuerza. Obviamente hoy en la Fórmula 1 los pilotos jóvenes tienen muchas presiones por encarar. Si bien está en un lugar privilegiado también, pero no es fácil estar ahí. Son muchos los que quieren estar ahí. Sí, hay que bancarse un montón de presiones y no es fácil lo que le ha tocado en estas últimas dos carreras porque, entrar en un equipo nuevo, en dos pistas muy complicadas, viniendo de una última etapa en Williams por ahí fue un poco más difícil y, bueno, creo que hoy lo que más le sirve es ganar confianza en el auto. Después de Imola le dije que no tiene que demostrarle nada a nadie, que esté tranquilo y que gana confianza arriba, que no es fácil acá en Mónaco, que el 80% de la grilla ya le pegó a la pared. Que trate de mantener el auto en una pieza y que no se fije mucho en el resultado, porque acá el problema es ese, que con un poquito de margen de seguridad perdés mucho. Y si buscás un poquitito más, el riesgo es muy grande. Entonces, yo creo que lo que lo que más le sirve es poder terminar haciendo un buen fin de semana tranquilo, dar todas las vueltas y ganar confianza. Después tendrá Barcelona y las otras pistas, que, si arriesgas un poquito más, te caes de un piano, no pasa nada, seguís. Y yo creo que es como todo deportista, a medida que vaya ganando confianza, conociendo al equipo, el auto, que no es un auto fácil, se lo ve muy complicado, Apine no está en una buena situación con el auto, entonces eso también complica mucho más todo. Tiene que ser paciente. muy fuerte de la cabeza y aislarse un poco de todos esos comentarios, de todo lo que por ahí la gente busca de él y saber qué tiene que hacer adentro del auto y mantenerse tranquilo, que las condiciones las tiene y está ahí porque se lo ganó.

El 2025 de Pechito lo tiene como uno de los tripulantes de un Lexus GT3 en el Mundial de Endurance. “Este año estoy mucho mejor en rendimiento con el auto, pero bueno, es un coche de hace muchos años y un poco con la confiabilidad estamos un poco complicados. Pero sacando eso, con Toyota siempre, con este proyecto ahora de GT3, que el año que viene normalmente vendrá el auto nuevo, contento y disfrutando”.

-¿Tu contrato con Toyota hasta cuándo es?

- No sé hasta cuándo. Capaz que el límite sea más yo de hasta cuando quiero seguir, que ellos, pero por el momento sigo disfrutando de las carreras, me sigo sintiendo muy competitivo, así que, mientras pueda siempre corriendo.