El argentino no fue competitivo en el primer día de actividad de la 14ª fecha del Mundial, al igual que su compañero Pierre Gasly. ¿Era esperable?
Pasa en cualquier familia. Cuando se está armando el bolsito para salir de vacaciones todo es alegría, ¡cómo no! Pero claro. Salvo en Alpine. Nada sale bien en el equipo francés en la temporada 2025. Último en el Mundial de Constructores (cómodamente), con un auto con muchas debilidades y apenas apoyado en la magia de Pierre Gasly, cada vez que se convierte en Harry Potter para exprimir el endeble A525 y sumar puntos. De hecho, el francés fue el único que anotó para la escudería en 2025. Para colmo, el último fin de semana de trabajo para Alpine antes del receso es en Hungría, un lugar que definitivamente le cae mal. Y en los entrenamientos de la 14ª fecha quedó demostrado con el último lugar de Franco Colapinto y el penúltimo del francés.
Vale el contexto. Hungaroring es conocido como el Mónaco sin muros. El trazado intrincado obliga a una puesta a punto similar a la que se utiliza en el urbano del principado. ¿Cómo le fue a Alpine? El año pasado, los autos franceses ocuparon los últimos dos cajones de partida (Esteban Ocon fue 19º y Gasly, 20º). En Mónaco 2025 (con la misma configuración), en la clasificación, Gasly fue 18º y Colapinto, último. Y este viernes, tras los dos entrenamientos en Budapest quedaron en los dos últimos puestos.
Ahora bien, la floja actualidad del equipo no tapa la realidad: Colapinto no logra despegar. El argentino no encuentra la forma de sacarle rendimiento a su Alpine y volvió a quedar en el fondo de clasificador. En los ensayos, mostró mejor ritmo con las cubiertas medias. De hecho, con ese compuesto logró mejores tiempos que Gasly, pero apoyarse en eso ya es casi quedarse con migajas. Cuando se simuló clasificación con blandos, marcó 1m17s159, mejoró el tiempo que había logrado en la sesión inicial, pero quedó a 1s535 de Lando Norris, el líder, y a 116 milésimas de Gasly.
Buena vuelta del piloto argentino en la primera tanda de entrenamientos en el Hungaroring.
Con un auto sin grip y sin la confianza para buscar más rendimiento, el argentino cerró otro día de F1 con la cara larga, y van… Este sábado tendrá otros 60 minutos de ensayos en los que tratará de aplicar en pista todo lo trabajado durante la noche para encontrar algún saltito, aunque el combo que arman su actualidad, la del equipo y la pista que le cae mal a Alpine, todo parece indicar que el bolsito para irse de vacaciones se armará con una mueca y lejos de cualquier sonrisa. Colapinto sabe de la importancia que tiene para él cada salida a pista. En la atención a la prensa previa al arranque de la actividad, un periodista inglés le preguntó si se veía en el auto a la vuelta del receso. “No lo sé, solo quiero ir de fin de semana en fin de semana. Soy feliz por estar acá en Hungría”, contestó. El auto no ayuda, está claro, pero necesitará robarle por un rato la varita a Gasly para hacer magia. Lo precisa su confianza y su futuro.