Después de ganar el sprint, el inglés volvió a dominar en la clasificación y partirá en punta en la 21ª fecha de Fórmula 1. Oscar Piastri largará cuarto y Max Verstappen no pasó de Q1.
Algo parece haber hecho un click en Lando Norris. No solo pasa por el mejor rendimiento de su McLaren, especialmente con comparación con el de su compañero Oscar Piastri. El inglés está intratable en la parte más caliente de la pelea por el título de Fórmula 1. Ese piloto endeble desde lo mental, propenso al error, se convirtió en alguien rocoso. De hecho, lleva cinco sesiones seguidas con un dominio bestial: hizo pole y victoria en México y en el GP de San Pablo, 21ª cita, ganó la clasificación para el sprint, venció de punta a punta en la carrera corta y logró la pole para la competencia del domingo.
Definitivamente, Norris está con paso de campeón. A su andar rapidísimo y consistente se le suma que sus principales rivales se están deshaciendo en cada salida a pista. Piastri está a años luz de aquel dominador de hace apenas un puñado de carreras. Tras el golpe en el sprint, apenas fue cuarto en la qualy para la competencia principal y quedó a 375 milésimas de Norris, en una vuelta de poco menos de 70 segundos. Una brecha abismal.
Y Max Verstappen está peor. El salto impensado que dio su RB21 y que le permitió ganar tres de cuatro carreras entre Italia y Estados Unidos comenzó a desgranarse. En México salvó un podio gracias a la estrategia de una sola parada, pero no estuvo ni cerca de pelear con Norris. Y en Brasil llegó el peor momento: ni siquiera pudo pasar de Q1, algo absolutamente inusual para él. La última vez que el neerlandés se había quedado afuera de la Q2 marcando tiempos había sido en el GP de China de 2017. Pasaron 188 carreras para repetirlo.
Norris tiene todo para dar el gran golpe en la pelea por el título este domingo. En la qualy fue inalcanzable: marcó 1m09s511 y aventajó por 174 milésimas a Kimi Antonelli, el jovencito italiano que está en un gran nivel en San Pablo. Se repetirá así la primera fila de partida del sprint. La única duda que queda del lado de Norris fue que el ritmo del Mercedes en la parte final de la carrera corta fue mejor que el MCL39 del inglés, aunque estaban con compuestos de neumáticos diferentes. Charles Leclerc logró meterse tercero con su Ferrari, muy por delante de Lewis Hamilton, quien no llegó a Q3 (quedó 13ª).
Norris falló en su primer intento lanzado de Q3 al bloquear en la entrada a la S de Senna, sin embargo, se recuperó en el giro final, sin margen y presionado, marcó la pole. "Sentí un poco de presión porque cometí un error en mi primera vuelta, así que fue más estresante de lo que me hubiera gustado. Pero mantuve la calma cuando importaba y lo logré, así que estoy muy feliz. Hemos estado en muy buena forma. El equipo me ha dado un coche fantástico, así que siempre les estaré agradecido”, dijo Norris, con su clásica sonrisa. Piastri, cerca, mientras tanto decía: “Simplemente no podía ir más rápido, creo que eso fue lo más importante". De a poco, la temporada comienza a inclinarse fuertemente para el lado de Lando.