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Los mecánicos de Franco Colapinto en Alpine: trabajo, pasión y sacrificio

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Así se preparan los mecánicos de Alpine antes de una carrera (1:23)

Después de la entrada en calor, practican cambio de neumáticos. Es solo parte de todas las tareas que tienen. (1:23)

El grupo viaja a las 24 carreras que tiene el Mundial de F1 y está bajo presión en un trabajo que es fundamental para obtener resultados. Así viven, trabajan y se preparan los del team de Enstone.

Faltan poco menos de dos horas para la largada del Gran Premio de San Pablo, 21ª fecha de Fórmula 1. Son exactamente las 12.05 del mediodía y, mientras los pilotos realizan el clásico desfile por la pista (esta vez en unos pintorescos autitos) los mecánicos de Alpine se juntan en la puerta del box. Por la calle de pits, separados por cintas extensibles para no invadir la privacidad de los equipos, caminan invitados VIP, periodistas y fotógrafos. De pronto, los integrantes de la escudería de Enstone comienzan a realizar la entrada en calor.

El primer ejercicio: una tira elástica que pisan y estiran elevando los brazos. Todos acompasados y guiados por alguien que lleva la voz cantante. Tan sincronizado es el movimiento que desde la platea que está frente a la recta, cada vez que los mecánicos de Alpine levantan los brazos, responden con un estruendoso “¡Eeeeee!”. Vestidos con sus ropas azules con vivos rosas, los integrantes del team francés no pueden evitar la risa. Y cuando terminan, saludan a la multitud. Un rato después llega la práctica de cambio de neumáticos. Hacen una prueba y se van todos dentro del box a ver las imágenes de la cámara cenital que los graba para evaluar cómo se desempeñan el trabajo. El que está a cargo del grupo sigue todo desde su teléfono y les marca algunos detalles.

Ese grupo de mecánicos es parte de una delegación de casi 100 personas que viaja con Alpine a cada carrera, según le cuentan a ESPN.com. Dentro de ese centenar, hay algunos puestos específicos que no viajan a todos lados. De hecho, solo por dar un ejemplo de máxima, Flavio Briatore no está en San Pablo. Los encargados de la parte comercial tampoco hacen las 24 carreras. Pero hay un grupo que dice presente en cada uno de los fines de semana: los pilotos, aunque este año solo Pierre Gasly llenó todos los casilleros porque Franco Colapinto llegó desde la séptima cita, los encargados de prensa y los mecánicos.

A diferencia de Ferrari, por ejemplo, que distribuye grupos de mecánicos diferentes para no tener a todos en todas las fechas, en Alpine no hay rotación. El team francés es cosmopolita. Contando a todos los integrantes, los que trabajan en la fábrica y no viajan y los que están en las carreras, hay gente de ¡45 nacionalidades diferentes! Y sí, hay sudamericanos, además de Colapinto, claro. Hay peruanos, argentinos…

Alpine cuenta con personas que trabajan ahí hace 30 años. Vienen de la época de Benetton, el equipo en el que Michael Schumacher ganó sus dos primeros títulos. Todos los trabajadores del equipo viven en Enstone. “Es un lugar en el que solo hay ovejas y conejos”, le jura un integrante del equipo a ESPN.com. La pequeña localidad tiene una población de 1.300 habitantes y está a 120 kilómetros de Londres y a 45 del circuito de Silverstone. En 1992, Benetton se instaló en ese lugar, seis años después de que el magnate textil comprara el equipo Toleman en el que había debutado Ayrton Senna.

En muchas ocasiones, los mecánicos no tienen tiempo ni siquiera de pasar por su casa después de un fin de semana de carrera, especialmente cuando hay tres citas seguidas, como va a ocurrir en la trilogía de cierre: Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi. A los viajes se les suma el cambio de huso horario, de comida y de agua, algo que requiere de un cuidado fundamental para evitar intoxicaciones. Los integrantes no llegan todos juntos al fin de semana de carrera. Depende de cada actividad que tengan. Algunos llegan el martes, otros el miércoles y los más rezagados, el jueves.

Los mecánicos tienen muchas funciones. Cuando un piloto se accidenta y daña el auto, como ocurrió con Colapinto en el sprint de San Pablo, son ellos los que corren contrarreloj para tratar de llegar a tenerlo listo para la siguiente salida. Y, en carrera, están a cargo del cambio de neumáticos. Millones y millones de personas los observan cada vez que la TV muestra una detención en boxes y son los apuntados cuando algo sale mal. Un error se puede cometer, porque son todos humanos. Solo se toman medidas cuando el problema es recurrente.

La gran pregunta es cuánto pueden aguantar ese ritmo de trabajo, viajes y lejanía con sus familias. Pues bien, depende de cada uno. Hay integrantes del team francés que llevan muchos años y no se les cruza por la cabeza cambiar. “Es un trabajo difícil, pero que se hace por pasión”, explican. En Alpine y todos los equipos, a los mecánicos los cuidan porque no es sencillo encontrar mano de obra calificada y que pueda soportar semejante tarea. Por eso es que los llamados de otras escuderías para tentar a algún integrante de un equipo rival están a la orden del día.

Se termina la práctica de neumáticos. Justo aparece Franco Colapinto en el box. El desfile ya terminó. Llega el momento de ultimar la preparación para la carrera. Una vez finalizada la cita de San Pablo y antes del triplete final, los mecánicos y el resto de los integrantes de Alpine tendrán tiempo para ir a sus casas, a estar entre los conejos y las ovejas de Enstone.