John Elkann, presidente de la Rossa, fue lapidario con sus pilotos y trazó una dura comparación con el éxito reciente que la marca tuvo en el WEC. Lewis Hamilton respondió desde sus redes sociales y Charles Leclerc podría entrar al mercado de 2027.
Ferrari estalló por el aire después del GP de San Pablo, 21ª fecha de Fórmula 1. Justo en el mismo fin de semana en el que Maranello celebró el título de marcas y pilotos en el Mundial de Endurance en Baréin, del otro lado del mundo, en Brasil, la Rossa cerró una de sus peores actuaciones del año en la máxima categoría. Por tercera vez en la temporada, los autos rojos cerraron un domingo sin puntos en 2025, aunque en el caso de China se trató por la doble descalificación técnica. La olvidable actuación de Interlagos sumió a la Scuderia en una crisis más profundo que se acrecentó porque pasaron de luchar por el subcampeonato de Constructores a caer al cuarto puesto, detrás de Red Bull, que suma con un solo piloto, y quedó a 36 puntos de Mercedes, al actual escolta del ya campeón McLaren. Pero esa fue solo una parte, porque las declaraciones posteriores encendieron la mecha aún más.
Los abandonos Charles Leclerc y Lewis Hamilton del domingo brasileño fueron diferentes, aunque no menos dolorosos. El monegasco largaba tercero y tenía la chance de terminar, al menos, entre los cinco, pero en el relanzamiento tras el auto de seguridad terminó envuelto en la carambola de la primera curva tras el toque entre Oscar Piastri y Kimi Antonelli. Pero fue lo del heptacampeón, quien increíblemente cometió un error de cálculo y chocó desde atrás a Franco Colapinto, dañó su alerón y, si bien intentó seguir tras cambiarlo, finalmente abandonó.
Las rencillas internas ya son inocultables. Durante la clasificación del sprint, Leclerc hizo un trompo cerca del final del último intento de Q2 y eso provocó que Hamilton no pudiera mejorar su tiempo. Resultado: no llegó a Q3. “Es lo siempre, amigo”, fue el lacónico mensaje del inglés por la radio. En el paddock de San Pablo ya se hablaba de algo que parecía imposible tan solo diez meses atrás: Leclerc entraría también al mercado para 2027, un año en el que se esperan muchos cambios pesados. ¿Tendrá Ferrari una dupla totalmente diferente en 2027? Nadie se anima a descartar la opción.
“Es una pesadilla. Estoy viviendo el contraste entre el sueño de correr para este equipo increíble y luego la pesadilla de los resultados que hemos tenido”, dijo Hamilton antes de dejar Brasil. Las caras largas de los integrantes del team eran evidentes en el atardecer de Interlagos. A casi 10.000 kilómetros de distancia estaba John Elkann, el presidente de Ferrari, quien participaba de un evento en Milan por los JJ.OO de invierto de 2026. Consultado sobre la actualidad del equipo en F1, el pope fue contundente.
“Brasil fue una gran decepción. Si analizamos el campeonato de Fórmula 1, podemos decir que nuestros mecánicos están ganando el campeonato con su rendimiento y todo lo que han hecho en las paradas en boxes. Si nos fijamos en nuestros ingenieros, no hay duda de que el coche ha mejorado. En cuanto al resto, no está a la altura. Tenemos pilotos que se deben concentrar en correr y hablar menos”, disparó Elkann en Sky Italia.
El presidente de Ferrari fue un poco más allá y realizó una comparación entre las estructuras de F1 y WEC. “Ganar tanto el campeonato de constructores como el de pilotos demuestra que cuando Ferrari está unido, cuando todos trabajan juntos, podemos lograr cosas realmente grandiosas”.
El monegasco se encontró con Antonelli que previamente tuvo un toque con Piastri debido a una bloqueda del australiano.
Hamilton recogió el guante y desde sus redes sociales envió una respuesta sin mencionar a Elkann, el principal impulsor de su llegada a Ferrari: “Apoyo a mi equipo. Confío en mí mismo. No me rendiré. Ni ahora, ni entonces, ni nunca”. Lecler, en tanto, dijo: “Está claro que solo la unidad puede ayudarnos a revertir esta situación en las tres últimas carreras. Lo daremos todo, como siempre”.
Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi son las tres estaciones que le quedan a la 76ª temporada de F1. Ferrari deberá rearmarse e intentar finalizar lo mejor posible una temporada aciaga de la que esperaba sacar mucho más. Por lo pronto, el único equipo con presencia perfecta en todos los mundiales acumula 25 carreras sin ganar. Y el clima interno voló por el aire.