Boston busca repetir el plan puesto en marcha hace unos años por Atlanta para crear un núcleo de peloteros jóvenes que lleven al equipo hacia la próxima etapa.
Durante una época prolongada, en el béisbol profesional de Grandes Ligas, las grandes sumas de dinero y grandes contratos por largo tiempo eran extendidos a aquellos jugadores que, a lo largo de una cantidad de años sostenida, se encargaban de mantener altos niveles de productividad, ya sea como bateadores o como lanzadores. En términos llanos, el gran salario se les pagaba a los peloteros como recompensa a lo logrado y bajo la expectativa de que mantuviesen su ritmo a lo largo de la duración del nuevo contrato.
Esto trajo consigo la aparición de varios contratos gigantescos, para las distintas épocas, que terminaron no dando el resultado esperado, ya que, con el paso del tiempo, la llegada de la edad, más las lesiones, hacían imposible mantener el ritmo y obtener los mismos resultados por los cuales recibieron sus contratos.