Una de las pocas buenas noticias para los Cowboys, es que podrían estar muy cerca de recuperar al estelar defensivo Micah Parsons
DALLAS -- El ambiente se corta con cuchillo en las instalaciones de los Dallas Cowboys, después de su peor arranque de temporada desde el 2020.
Una de las pocas buenas noticias que han tenido últimamente es que Micah Parsons dijo que espera regresar a jugar por fin este domingo, cuando reciban a los Philadelphia Eagles, después de faltar a los anteriores cinco partidos por lesión de tobillo.
Parsons entrenó limitado por vez primera desde la Semana 4 de temporada junto con el resto de sus compañeros. Limitado de manera oficial.
Dijo que sus posibilidades de jugar esta semana son grandes, pero que tomarán la decisión al final de la semana completa de prácticas equipado.
Sin embargo, las cosas parecen ir de mal en peor.
Los Cowboys temen que la ausencia de Dak Prescott sea más larga de lo que en principio anunciaron, ya que la lesión en el tendón de la corva está a punto de ser desgarre o ruptura. De acuerdo a diversas fuentes, no ha sido colocado en la lista de reservas lesionados, porque los Cowboys tuvieron espacio en la plantilla activa para sumar al nuevo receptor que sumaron vía canje con los Carolina Panthers ayer, Jonathan Mingo, quien todavía no entrena con el equipo.
También desconocen cuándo volverá el esquinero DaRon Bland, quien la semana pasada fue activado desde la lista de reserva de lesionados, pero quien no jugó en la derrota contra los Atlanta Falcons, del domingo pasado y es probable que haya sufrido recaída de la lesión de pie izquierdo que sufre desde la pretemporada.
Este miércoles, Cooper Rush ya entrenó con la ofensiva titular, de la que el entrenador en jefe Mike McCarthy adelantó que tendrá cambios para adaptarse al estilo de juego de su quarterback suplente.
McCarthy se disculpó por el zafarrancho que hizo durante el cuarto periodo del partido del domingo, cuando azotó la tableta después de que el equipo cometió castigo de 12 hombres en el huddle cuando iban a jugársela en cuarta oportunidad.