SANTA CLARA -- Al tiempo que varias protestas contra el racismo sistémico se han apoderado del país desde la muerte de George Floyd el 25 de mayo, Richard Sherman, esquinero de los San Francisco 49ers, cree que, esta vez, podrían conducir a un cambio más significativo.
"En el tiempo desde que he estado cerca y he estado vivo, no recuerdo que tuviera un impacto tan fuerte, y que llegara a tanta gente, y que tanta gente estuviera molesta y emocional por ello", dijo Sherman el miércoles. "La forma en que el mundo ha sido, incluso en el 2016 y 2017, cuando esos chicos se estaban enfocando en la brutalidad policial y simplemente cambiando las desigualdades en las que vivimos como afroamericanos, encontraron una manera de atenuar ese mensaje y desviarlo y hacerlo sobre otra cosa como una manera para evitar la conversación. Y creo que esta vez, está plenamente establecido y la mayoría de la gente realmente está recibiendo los mensajes y viéndolo de primera mano.
"Nadie puede apartar los ojos. Nadie puede apartarse de lo que está viendo. Cualquier humano con verdadera empatía por su prójimo tendría emociones así de fuertes. Es por eso que a veces te sientas ahí y para hacer llegar el punto a la gente que no lo entiende, tienes que tratar de dejar de verlo como un extraño y verlo como a uno de los tuyos. Verlos como a uno de tus hermanos, tus hermanas, tus primos, tu mamá, tu papá. Y entonces, la sensación que evoca debería energizarte para que te sumes a la lucha. Creo que es por eso que esto durará mucho más tiempo, y el impacto será mayor".
La muerte de Floyd en Minneapolis ha desatado protestas y mítines por todo el país. Floyd, un hombre negro, murió después de que Derek Chauvin, un oficial de policía blanco, se arrodilló sobre su cuello durante más de ocho minutos.
Chauvin ha sido despedido de su trabajo y acusado de asesinato en segundo grado y homicidio en segundo grado. Otros tres oficiales en la escena --Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao-- han sido acusados de ayudar e incitar al asesinato en segundo grado y a homicidio en segundo grado, según las denuncias penales.
Desde entonces, atletas, entrenadores y miembros de organizaciones de la mayoría de los deportes han aprovechado la oportunidad para hablar a través de declaraciones preparadas, donaciones, conferencias de prensa o una combinación.
Algunos jugadores, como el corredor de los Washington Redskins, Adrian Peterson, ya han dicho que tienen la intención de llevar sus protestas al campo en cierta capacidad la próxima temporada. Peterson dijo la semana pasada que "sin duda" se arrodillará durante el himno nacional para protestar contra la injusticia social y que espera que otros se unan a él.
Por su parte, Sherman dijo que los equipos intentarán estar unificados al protestar, pero al final del día, cada jugador hará lo que quiera.
"Entiendes que cada uno tiene sus propios caminos y formas de hacer las cosas, y formas de hacer frente, y formas de, supongo, vivir", dijo Sherman. "Y los llevas a eso. No puedo decirle a nadie que hable como yo hablo, camine como yo camino, maniobre como yo maniobro, o proteste como protesto, o que se sintiera de cierta manera sobre un tema como yo lo siento, a menos que tenga esa empatía y tenga esa conexión con ellos. Y creo que, en el fútbol americano, hay mucho de eso. La gente empatizará entre sí, y tendrá esa hermandad, aunque no proteste de la misma manera".
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La semana pasada, tras el lanzamiento de un video donde algunos de los más destacados jugadores pedían a la liga lo que quierían de ella, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, publicó un video condenando el racismo y admitió que la liga estuvo equivocada por no escuchar a los jugadores de la NFL y animarlos a usar su plataforma, cuando Colin Kaepernick comenzó a protestar en 2016.
Goodell no mencionó a Kaepernick por su nombre en el video.
"La NFL es una máquina de relaciones públicas y saben cómo construir los mensajes para dar su punto y apaciguar y pacificar al público sin sobrepasar lo que consideran su alta moral y salir de ese pedestal", dijo Sherman. "Esa es la parte desafortunada".
Los 49ers reclutaron a Kaepernick en el 2011 y pasó seis temporadas con el equipo antes de optar por rescindir su contrato después de la temporada 2016. En ese momento, el nuevo entrenador en jefe de los Niners, Kyle Shanahan, y el gerente general John Lynch, habían informado a Kaepernick que sería liberado si se negaba a rescindir su acuerdo. Kaepernick ha permanecido fuera de la liga desde entonces, llegando a un acuerdo no revelado con la NFL en el 2019 después de presentar una acción legal argumentando que la liga coludió para mantenerlo fuera.
Sherman dijo que Kaepernick debería tener un trabajo, pero enfatizó un punto que ha hecho anteriormente cuando se le preguntó sobre el tema: no depende de él.
"Puedo querer que tenga un trabajo y puedo pensar que merece un trabajo tanto como cualquiera y todo el mundo lo ha dicho", dijo Sherman. "Porque era un buen jugador. Demostró que podía jugar en esta liga. Podría jugar al más alto nivel, así que merece un trabajo, pero para responder a esas preguntas, tendría que ser uno de los que toma las decisiones de los que no le dieron un trabajo y yo no soy esa persona. Creo que hasta que a esas personas se les hagan esas preguntas difíciles, nunca obtendremos las respuestas".