Sus caminos fueron muy parecidos en sus carreras como entrenadores en la NFL, pero con diferencias marcadas por la edad. Ambos pasaron de entrenadores de quarterbacks para después ser coordinadores ofensivos y uno de ellos entrenador en jefe. Nunca convivieron en el campo de juego, pero sí lo hicieron en la línea lateral. En enero de 2020, los Dallas Cowboys nombraron a Mike McCarthy como su nuevo Head Coach en sustitución de Jason Garrett. McCarthy llegaba después de un año sabático y con la etiqueta de haber ganado un Super Bowl con los Green Bay Packers y un gran currículum como el hombre que mandaba las jugadas, pero su primera decisión fue dejar a Kellen Moore como coordinador ofensivo con los Cowboys. Ahí se toparon sus carreras.
Este lunes por la noche en Los Ángeles se volverán a ver pero ahora de un lado al otro del campo. Al terminar la temporada de 2022, Moore y Dallas, de manera conjunta decidieron tomar caminos distintos. McCarthy tomó el mando que quería desde que llegó a la organización, ser el encargado de mandar las jugadas, responsabilidad que Moore ocupó con los Cowboys como Coordinador Ofensivo. Solo pasó un día desde la salida de Moore de la organización de Jerry Jones para que Los Angeles Chargers le ofrecieran ese mismo cargo en su equipo.
Kellen Moore fue un brillante quarterback con la Universidad de Boise State por lo que sabe lo que es luchar ante la adversidad. Su primer reto fue pasar de la transición de Garrett a la de McCarthy y ahora estar con el staff de Brandon Staley. De estar con dos entrenadores con corte ofensivo, ahora lo está con uno orientado más del lado defensivo.
Uno de los aspectos más cuestionados en el proceso de Garrett, así como en el de McCarthy, ha sido la falta de consistencia del equipo en todas las áreas, mismas que incluyen las decisiones de los entrenadores y, en muchos casos, el llamado de jugadas. Todos pensaban que ese mal acabaría con la salida de Garrett en 2020 o con la de Moore para el año pasado. Bien, pues esa enfermedad no ha tenido cura con McCarthy para este 2023.
Los Cowboys promedian 5.2 puntos por juego menos (21.2) y 27.5 yardas por juego menos (327.4) en 2023 de lo que hacían en 2022 con Kellen Moore como su Coordinador Ofensivo (26.4 puntos, 354.9 yardas por juego). Mientras tanto, los Chargers han incrementado sus puntos y yardas promedio por juego en 2023 con Moore, comparado con lo que registraban la temporada pasada sin él. Cuando Moore estuvo con Dallas (2019-22), el equipo terminó segundo en la NFL en puntos por partido (27.7) y yardas por juego (391.0).
Uno de los cambios en Los Angeles fue lanzar el balón más profundo, ser más agresivos. Justin Herbert promedia 8.7 yardas por intento en 2023 con Moore como Coordinador, para ser el sexto mejor en la NFL (con un mínimo de 100 intentos), mientras que en las temporadas 2020 a la 2022 su promedio era de 7.3 yardas por intento (5to más bajo en la NFL).
En Dallas sucedió todo lo contrario, de tener a un Dak Prescott más agresivo, ahora sus pases viajan menos yardas en el aire. Con Moore (2019-22), el quarterback de los Cowboys promedió 8.5 yardas (séptimo en la Liga), con McCarthy, el del jersey número 4 promedia 4.4 yardas por intento para ser el 4to más bajo. Quizás la medida se deba también a que el año pasado Dallas tenía una ofensiva más agresiva, pero el riesgo eran las intercepciones. Prescott sufrió 15 intercepciones (empatado con David Mills como los que más tuvieron). Este año, McCarthy cambió a más cortos para reducir las entregas de su quarterback. Todo iba bien hasta antes de la Semana 5. Solo había lanzado una intercepción, pero contra una de las mejores defensivas, a Prescott le robaron el balón en tres ocasiones.
En lo que va de la temporada, Chargers es la quinta mejor ofensiva de la NFL en yardas por juego (388.8), la séptima en puntos promedio (27.5) y empatada como la segunda con la menor cantidad de entregas de balón (2), pero enfrente tendrá a la defensiva de Dallas, que está empatada como la segunda en robos de balón (11), aunque viene de permitir 42 puntos a los San Francisco 49ers.
Kellen Moore contaba con jugadores que ayudaron a complementar el rol de los estelares en la ofensiva de Cowboys el año pasado como: Ezekiel Elliott (RB), Dalton Schultz (TE), Noah Brown (WR) y Connor McGovern (OG). Todos ellos salieron en la agencia libre, de donde trajeron a Brandin Cooks (WR) de los Chicago Bears y Ronald Jones (RB) de los Tampa Bay Buccaneers. Jones fue cortado después de que la Liga lo suspendió por dos partidos. Cooks ha jugado en cuatro partidos; le han lanzado en 19 ocasiones con 9 recepciones para 73 yardas sin anotación.
McCarthy y Moore se encontrarán ahora como rivales en el Monday Night Football, pero quizás el partido se acabe definiendo por las unidades de las cuales ellos no están a cargo. Las defensivas son completamente opuestas. Cowboys es la segunda mejor en yardas por aire permitidas (168.8), y Chargers es la peor de la NFL (299). En yardas totales, Dallas es la quinta de la Liga (292), mientras que Los Angeles es la número 31 (404). El reto para Moore será superar a una de las mejores defensivas de la Liga, mientras que para McCarthy su reto será, como cada semana, convencer a todos los fanáticos de que podrá llevar lejos a los Cowboys.