Pocos equipos tuvieron un receso de temporada tan agitado como los Indianapolis Colts.
Primero, el equipo despidió al entrenador en jefe Chuck Pagano, luego de culminar una campaña miserable de 4-12, su única temporada perdedora al frente del club, pero tercer año consecutivo sin postemporada. Después, el equipo pensó haber amarrado a su siguiente entrenador en jefe en la figura de Josh McDaniels, el coordinador ofensivo de los New England Patriots, solo para que McDaniels se arrepintiera y dejara plantada a la franquicia. Después de una exhaustiva búsqueda, Frank Reich, ex coordinador ofensivo de los campeones Philadelphia Eagles, tomó las riendas del equipo. Sobra decir que no fue la primera elección del club.
Después del drama de la figura de head coach, los Colts también recuperaron a la figura más importante de su plantilla, el quarterback Andrew Luck, después de que se perdiera la totalidad de la temporada pasada por una lesión en el hombro.
Se trata de una temporada de reconstrucción para los Colts, quienes lucen muy diferentes a aquel cuadro que alcanzó el Juego de Campeonato de la AFC al término de la campaña del 2014 --el infame partido del 'Deflategate'-- y aquí están las cinco interrogantes principales que enfrentan para la campaña que inicia:
Qué nivel podemos esperar en el regreso de Luck?
Es difícil asumir que veremos a la mejor versión de Luck en la temporada del 2018. Después de todo, todavía quedan muchas interrogantes acerca de su recuperación. En algún momento, la franquicia pensó que Luck jugaría la temporada del 2017, pero contratiempos fueron demorando su regreso y el pasador incluso viajó a Europa para someterse a diferentes procedimientos que le permitieran recuperar su hombro derecho.
Hasta el momento, en pretemporada, Luck ha tenido un puñado de destellos. Pero es complicado evaluar el progreso de un jugador como Luck en un partido de exhibición. La realidad es que no sabremos el nivel exacto de Luck hasta la Semana 3 o 4 de la temporada regular, cuando haya recuperado el ritmo ofensivo y esté a la par del resto de sus compañeros. Dice mucho acerca de la situación de Luck que Reich no haya estado siquiera a escuchar ofertas por Jacoby Brissett, el quarterback que inició la temporada pasada en Indianapolis, más allá de que lo nombró "uno de los mejores 20 quarterbacks de la liga", algo en lo que, creo, pocos estarán de acuerdo.
¿Ha mejorado lo suficiente la línea ofensiva para proteger a su quarterback?
La apuesta es que sí. El centro, Ryan Kelly, ha batallado con sus propios problemas de lesiones, pero se espera que no tenga contratiempos en la actual temporada. La llegada del guardia Quenton Nelson vía primera ronda del draft y un Kelly sano significan que Luck debe tener mejor protección por el interior, mientras que regresa el veterano Anthony Castonzo como su tackle por el lado ciego.
Las dudas surgen por el lado derecho de la línea. El guardia Matt Slauson y el tackle Austin Howard, tienen experiencia de sobra, pero también son un de jugadores nómadas a quienes les ha costado establecerse de modo definitivo con una franquicia de NFL. En todo caso, también será tarea de Luck cuidarse mejor del castigo de lo que hizo en sus primeros años en la NFL.
¿Después de T.Y. Hilton, quien será el mejor receptor del equipo?
El panorama no luce grandioso. Nombres como Ryan Grant y Chester Rogers entre los receptores abiertos, o la llegada del ala cerrada Eric Ebron, brindan muy poca confianza. El ala cerrada de sexto año, Jack Doyle, quien viene de su primera temporada de Pro Bowl, incluso sin grandes números, es el candidato lógico.
Doyle atrapó 80 pases para 690 yardas y cuatro touchdowns el año pasado en Indianapolis, y no cabe duda de que se trata de un jugador en ascenso. Después de Hilton, es probable que los Colts no tengan a otro blanco verdaderamente confiable para ir por aire.
Lamentable resultó la rotura de ligamento anterior cruzado del novato receptor abierto Deion Cain, quien había mostrado cosas interesantes durante el verano. La lesión le obligará a perderse toda la temporada.
¿Quién será el líder en capturas para Indianapolis?
Los Colts dejarán atrás el esquema 3-4 de Pagano y se convierten a una ofensiva 4-3, donde los apoyadores externos Jabal Sheard y John Simon pasan a ocupar puestos de ala defensiva. A ellos se suma como parte de la rotación principal el novato Kemoko Turay, elegido en la segunda vuelta del draft, procedente de Rutgers.
Como sucede con buena parte de esta plantilla, las preguntas son más numerosas que las respuestas. Sheard es el único jugador que se ha aproximado al doble dígito en capturas --sumó 8.5 como novato para los Cleveland Browns en el 2011, y acumuló ocho en el 2015 para los Pats--, así que la lógica indicaría apostarle a él.
¿Cuán lejos están de volver a la postemporada los Colts?
Francamente, y pese al regreso de Luck, estamos ante una de las plantillas que luce más débiles sobre el papel en toda la NFL. Si a eso le sumamos que la AFC Sur es una de las unidades que más progreso colectivo ha mostrado en el último par de años, pronosticamos una temporada muy difícil para los Colts, quienes deberán mostrar que pueden correr el ovoide con cierta autoridad, que hay suficientes objetivos para los pases de Luck, y que la defensiva puede frenar a los rivales.
En pocas palabras, los playoffs son una posibilidad distante para esta franquicia.
Pronóstico
Como dijimos arriba, Indianapolis es una franquicia en pleno proceso de reconstrucción, lo quieran o no aceptar. Cualquier marca por encima del 6-10 será una sorpresa positiva para el grupo de Reich en su primer año al frente de los Colts.