Desde el momento en que Adam Schefter de ESPN reveló la noticia de que Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs habían acordado un contrato por 10 temporadas y, al menos, 400 millones de dólares --en el primer informe--, todo mundo comenzó a sacar sus calculadoras para tratar de adivinar la posible estructura del acuerdo.
Luego, vino la noticia de que el contrato era por, mínimo, 450 millones de dólares. Después, vinieron unas cuantas cifras más. Un total máximo de 503 millones de dólares, con 477 millones de dólares incluidos como parte de un mecanismo de garantías, y poco más 140 millones de dólares garantizados contra lesión. También se habla de un bono por firmar bastante modesto y una serie de bonos de plantilla considerables año con año que forman parte de ese mecanismo de garantías que conforman las sumas totales.
En la historia de la NFL, 38 jugadores han superado --hasta la temporada del 2019-- la marca de 100 millones de dólares en ganancias totales por sueldos de NFL. Nueve de ellos, han superado la marca de los 200 millones de dólares.
El nuevo contrato de Mahomes colocará al quarterback de los Chiefs, en muy poco tiempo, entre los jugadores que más dinero hayan cobrado en salarios de por vida en la liga, comenzando por la garantía contra lesión que supera esos 140 millones de dólares. ¿Cobrará los 503 millones totales? Es poco probable, ya que hay bonos atados a desempeño que requieren victorias de Super Bowl o nombramientos de Jugador Valioso para ser cobrados, y por muy bueno que sea Mahomes, no va a llevarse un anillo de campeón todos los años de su contrato.
Aun así, es interesante ver cómo el contrato de Mahomes supone un escalón más arriba --varios de hecho-- en el crecimiento de los salarios para jugadores de fútbol americano. Antes, los jugadores de la NFL veían de lejos a los peloteros de la MLB en términos financieros. Mahomes acaba de dar un paso importante para cerrar la brecha, si bien, este paso es solo es para quarterbacks.
Pero incluso si Mahomes no se mete a la bolsa los 503 millones de dólares máximos que le esperan en esa extensión de 10 temporadas, si contamos lo que habrá cobrado antes bajo su contrato de novato --algo así como 41 millones de dólares considerando la quinta temporada opcional, que será la del 2021--, rebasará por sí solo el combinado de los dos jugadores que más dinero han ganado en la historia de los salarios de NFL, Eli Manning y Peyton Manning.
Claro, los dólares del 2020, o los del 2031, que es la fecha final que cubre el acuerdo en Kansas City, no son los mismos de antes. Brett Favre se coloca N° 16 en la lista de los salarios totales de todos tiempos en la NFL, pero él empezó a cobrar sus primeros cheques en 1991. Russell Wilson está en el lugar N° 28, a pesar de que lleva apenas ocho años en la liga.
Pero incluso, tomando en cuenta la inflación, es innegable que los salarios han crecido de una manera inusitada en la NFL en años recientes. Tomemos como ejemplo el año de 1985. En aquella época, los salarios en general de la NFL habían sufrido una escalada notable, debido a la puja por talento que hubo en el par de años previos con la USFL. Para la campaña del '85, el jugador con el salario anual promedio más alto de la liga era Warren Moon, quien venía de una carrera estelar en la CFL, otra liga que competía por talento profesional. Moon, con los Houston Oilers, tenía un promedio de 1,000,000 dólares anuales, y era el único jugador en toda la liga con un promedio salarial por temporada por arriba de 1,000,000 de dólares. Si empleamos los datos anuales de inflación del Consumer Price Index (CPI) de los Estados Unidos, tenemos que 1,100,000 millones de dólares de 1985, el promedio salarial anual de Moon, equivalen hoy en día a 2,709,535.43 dólares. Es decir, que se requieren 2,709,535.43 dólares para comprar en el 2020 lo que se podía comprar en 1985 con 1,100,000 dólares.
Este aumento en los salarios no ha sido aritmético, sino algebraico. Otro ejemplo nos lo proporciona Andrew Brandt, quien fue parte de la directiva de los Green Bay Packers que firmó un contrato "de por vida" --en realidad era por 10 años"-- con Favre en el 2001.
Este ejemplo es interesante porque el salario promedio anual estaba ligado a una duración de 10 temporadas, igual que Mahomes.
Empleando, nuevamente, las cifras de inflación del CPI, encontramos que 11,250,000 millones de dólares del 2001 equivalen a 16,710,086.74 dólares del 2020. En otras palabras, se requieren 16,710,086.74 del 2020 para comprar hoy lo mismo que se podía comprar en el 2001 con 11,250,000 dólares. Como contexto, eso es más o menos lo que debe cobrar el esquinero Darius Slay, quien con 16,683,333 dólares, se coloca en el sitio N° 43 de la NFL en salario promedio anual en la liga. Desde luego, no es una cifra despreciable. De hecho, en la posición de esquinero, nadie tiene un promedio anual salarial más alto, pero es apenas poco más de una tercera parte del salario promedio anual de Mahomes para la próxima docena de años.
El crecimiento del tope salarial ha sido el mayor factor para esta alza en los salarios de los jugadores. Ese tope de 60 millones del 2001 al que hace referencia Brandt se traduciría en 89,120,462.59 dólares para el 2020, si se ajustara únicamente a la inflación. Pero el tope salarial está ligado a los ingresos de la NFL, y la liga cada vez ha encontrado más avenidas para hacer dinero. Hoy en día, además de los contratos televisivos --que suponen la porción más importante--, también hay ingresos por plataformas digitales y streaming, radio satelital, y otras cosas. Los patrocinadores oficiales de la liga también se han multiplicado, lo mismo que la presencia y las oportunidades de la NFL en mercados internacionales. Todo ello contribuye a que, ahora, el pastel a repartir es mucho más grande que antes, superando con creces a la inflación, y elevando de los jugadores mejor pagados de la liga a escalones más altos de riqueza.
In 2001 I gave Brett Favre a 10-year deal averaging $11.25M when Cap was $60M (18.75% of Cap).
— Andrew Brandt (@AndrewBrandt) July 6, 2020
Today Pat Mahomes gets 12-year deal averaging $37.5M (450/12) when Cap is $200M (18.75% of Cap).
Para cuando Mahomes rebase la barrera de los 500 millones de dólares --lo que debe suceder, descartando lesiones graves-- habrá un número mayor de jugadores que se habrán integrado al club de los 200, y otros más que habrán inaugurado los clubes de los 300 y 400 millones de dólares. Es más, si Tom Brady cobra 50 millones de dólares con los Tampa Bay Buccaneers en el próximo par de años --lo que acordó-- estaría muy cerca de la barrera de los 300 millones de dólares de por vida.
Incluso con la incertidumbre económica en torno al tope salarial del 2021, y posiblemente 2022, por las pérdidas proyectadas gracias a la actual pandemia de coronavirus, eventualmente, los números se seguirán elevando.
El acuerdo de Mahomes eleva el piso para negociar para todos aquellos jóvenes quarterbacks de la liga que están a la espera de un nuevo acuerdo. Una vez que ellos empiecen a cobrar --serán salarios por debajo de Mahomes, desde luego-- vendrán detrás otras posiciones, como linieros y receptores abiertos.
¿Estará la NFL algún día a la par de los salarios de MLB? Probablemente no, porque la estructura de plantillas difiere mucho. No obstante, un pequeño grupo de quarterbacks aspira ahora a convenios de pelotero de Grandes Ligas gracias a este primer paso del hijo de un beisbolista, Mahomes.