Cuando Gustavo Alfaro arribó a la dirección técnica de la Selección de Ecuador sobraban las incógnitas. No sólo por cómo jugaría su equipo, sino también por cómo llevaría a cabo una renovación obligatoria después del fracaso de las Eliminatorias para Rusia 2018 y de la Copa América 2019. El argentino no solo consiguió darle lugar a los jóvenes talentos, sino que formó un conjunto muy sólido y se clasificó para la Copa del Mundo de Qatar 2022 con autoridad.
El estilo del argentino es conocido en su país. Piensa el armado colectivo desde la defensa, utiliza dos líneas de cuatro bien estructuradas y privilegia la solidez y el equilibrio. En Ecuador cambió algo pero mantuvo su idea primaria de que los equipos se organizan "de atrás para adelante". Hoy, menos de dos años después de su llegada, el seleccionado ecuatoriano tiene en la estructura defensiva su principal virtud.
Hay una columna vertebral bien definida. Alexander Domínguez es el arquero y uno de los jugadores más experimentados del plantel. A pesar de que hubo momentos de dudas sobre el puesto en estos meses, jugó los tres amistosos de junio como titular y no recibió goles. Es el dueño del arco tricolor.
En la defensa, formada por una línea de cuatro intocable, Piero Hincapié es el indiscutido de la zaga. Con solo 19 años se ganó el puesto en 2021 y jamás lo soltó. Es jerarquía pura y uno de los referentes de este plantel mundialista. A su izquierda, Pervis Estupiñán es otro de los integrantes de esa columna vertebral. El semifinalista de la UEFA Champions League es uno de los líderes futbolístico del equipo y su aporte en esa banda es fundamental para la idea de Alfaro.
Moisés Caicedo es el patrón del centro del campo. Otro juvenil que se afianzó enseguida y entendió a la perfección la búsqueda del cuerpo técnico. Maneja los tiempos y Ecuador juega a su ritmo. Tiene presencia en ambas áreas y su pase y dinámica es indispensable.
En la delantera está una de las principales falencias, ya que no genera lo necesario y marca menos de lo que la calidad de sus jugadores indica. Enner Valencia ya no es el centrodelantero pero sí es el quinto elemento de la base. Juega por detrás del nueve en el esquema 4-2-3-1 que ha utlizado en más ocasiones Alfaro. También puede hacerlo en el 4-4-2, como segundo punta.
A estos cinco nombres se le suma Félix Torres como compañero de zaga de Hincapié; Ángelo Preciado o Byron Castillo como lateral derecho; Carlos Gruezo o Jhegson Méndez como pivote para apoyar a Moisés; Ángel Mena y Gonzalo Plata como extremos y el puesto que aún no tiene dueño. Michael Estrada y Jordy Caicedo pelean por la camiseta número 9.
Ecuador es un equipo equilibrado, con centrales fuertes y rápidos, laterales agresivos pero con mayores responsabilidades defensivas de las que indican sus características individuales y un mediocampo dinámico. Su juventud le permite tener mayor intensidad pero deberá trabajar en la finalización de la jugada si quiere ser una de las revelaciones de la Copa del Mundo.
El probable once mundialista sería: Alexander Domínguez; Ángelo Preciado o Byron Castillo, Piero Hincapié, Félix Torres, Pervis Estupiñán; Moisés Caicedo, Carlos Gruezo; Ángel Mena, Enner Valencia, Gonzalo Plata; Michael Estrada.