Durante los ocho años del ciclo de Carlos Queiroz, entre 2011 y 2019, la Selección de Irán forjó una identidad muy reconocible. El entrenador portugués privilegiaba la solidez defensiva y formó un equipo que, por ejemplo, supo complicar a Argentina, España y Portugal en las Copas del Mundo 2014 y 2018. Hoy, el DT croata Dragan Skočić tiene una idea un poco diferente.
Más allá de la salida del luso, ya hay una cultura formada en el seleccionado iraní. Nadie duda de que será un adversario duro para cualquiera, eso quedó grabado a fuego. Sin embargo, el arribo de un técnico con otras expectativas provocó un cambio de aire que podría ser beneficioso. A la ya consistente estructura defensiva se lo ha agregado otra intensidad de ataque. Ahora será el momento de demostrarlo fuera de Asia y contra rivales más potentes.
Skočić llegó en 2020 y ganó 15 de los 18 partidos que dirigió, aunque perdió dos de los últimos tres. Siempre utilizó una línea de cuatro en defensa, pero luego supo jugar con doble pivote y también con un 4-4-2. En los encuentros de este año salió con un 4-1-4-1 que parece ser su esquema elegido. El pivote marca el equilibrio, mientras que los interiores tienen más libertades y los extremos son armas de ataque.
Amir Abedzadeh es el arquero titular. Tiene experiencia europea (ataja en Ponferradina de la segunda española) y es el claro dueño de la valla. En la línea defensiva Majid Hosseini y Hossein Kanaanizadegan fueron los titulares en la zaga en los últimos encuentros, aunque Shoja Khalizadeh y Omid Noorafkan son alternativas que han sumado buenos minutos. Todos se desempeñan en el fútbol asiático. En los laterales, el capitán Ehsan Hajsafi juega en la izquierda y Sadegh Moharrami en la derecha.
Saeid Ezatolahi fue el pivote titular en el esquema 4-1-4-1 utilizado durante 2022. Por delante de él, Ahmad Nourollahi y Ali Gholizadeh son los interiores, con Vahid Amiri y Saman Ghoddos como alternativas. Alireza Jahanbakhsh, una de las figuras del equipo y un futbolista con amplia experiencia en el fútbol europeo, es el extremo derecho habitual, mientras que Mehdi Taremi tiene la polifuncionalidad para jugar por la izquierda, con Sardar Azmoun en el centro del ataque. Estos últimos forman la dupla ofensiva del equipo.
Entonces, el posible once mundialista sería: Amir Abedzadeh; Sadegh Moharrami, Majid Hosseini, Hossein Kanaanizadegan, Ehsan Hajsafi; Saeid Ezatolahi; Alireza Jahanbakhsh, Ahmad Nourollahi, Ali Gholizadeh, Mehdi Tarem; Sardar Azmoun.