Este verano, el futbol mexicano envió mucho talento al viejo continente. Sin embargo, de los doce jugadores que han emigrado hasta el momento, solo cuatro lo hacen a equipos de primera división.
La extinta regla 10/8 implementada hace un año, se convirtió en 9/9. En estos 12 meses, las exportaciones de jugadores mexicanos a Europa han aumentado, pero son pocos los que consiguieron equipo del máximo circuito, dos de ellos reforzarán a equipos de segunda división y cinco irán a la tercera.
Hirving Lozano (PSV), Eduardo Herrera (Rangers), Carlos Peña (Rangers) y Antonio Briseño (Feirense) son jugarán en el máximo circuito de sendas ligas.
De los tres que militarán en segunda división, dos estarán en España -Edgar Solís y Omar Arellano, en el Ontinyent Club de Futbol- mientras que el juvenil atacante Junior Joao Maleck, dejó a Santos para ir Portugal con el Porto B.
De los cinco que llegaron para un equipo de la tercera división, todos estarán en equipos españoles. Diego Franco y Martín Galván, canteranos del Cruz Azul, firmaron para el Salmantino. Franco tuvo sus últimos minutos en el futbol mexicano con el Club Deportivo Tepatitlán de Morelos, mientras que Galván jugó en Pioneros de Cancún, ambos en la segunda división.
Carlos Laureano y Edelmiro Elizalde Ruíz llegan al Eldense. Mientras que Laureano registró sus últimos minutos de juego en México con León Premier de Segunda División en el Apertura 2016, el último equipo de Elizalde fue el Reynosa en el Clausura 2014.
El guardameta Alejandro Arana, que el torneo anterior estuvo en Coras de Ascenso MX, hará la pretemporada con el Toledo B y al finalizar la misma se sabrá si el equipo español lo mantendrá en su plantilla, por lo pronto el cancerbero fue registrado en la Sub- 20 de Pumas.
Anteriormente los futbolistas mexicanos salían de su país para pasar a equipos de primera división de Europa, ahora ante las pocas oportunidades buscan firmar con clubes de menor categoría con la intención de mantenerse en la profesión.