Fútbol Americano
Sam Borden | ESPN FC 5y

A Ronaldo lo acusaron de violación hace seis meses. Desde entonces nada pasa

EN UN CÁLIDO día de octubre en Las Vegas, metimos nuestro auto dentro de un estacionamiento ubicado entre dos edificios. Luego, abrimos la puerta del bufete de abogados. Mi colega Nicole Noren y yo pensamos que esto sería simple. Estamos en el estado de Nevada, reportando sobre las acusaciones de presunta violación contra Cristiano Ronaldo y queremos reunirnos con los abogados del futbolista, al igual que con los representantes legales de Kathryn Mayorga, la dama que lo acusa.

Normalmente, esta clase de reuniones son muy simples para los periodistas. Los abogados, particularmente aquellos que hacen amplio trabajo de lesiones personales en lugares sin escasez de clientes como Las Vegas, siempre cuentan con una fuerte opinión sobre el caso y en general, se muestran dispuestos y contentos de hablar al respecto. Cuando esos clientes son celebridades y los casos se encuentran en la mirada del público, su disposición a charlar (bien sea para declarar y ser citados en los medios o como fuentes anónimas) se incrementa mucho más.

Hemos visto informes noticiosos en los cuales se ha indicado que un abogado de nombre Peter Christiansen representa a Ronaldo; aunque no lo hemos confirmado aún. De ser cierto, no estamos seguros cuál es el Peter Christiansen apoderado del portugués: en esta oficina, hay un Peter J. y un Peter S. Conseguimos el bufete Christiansen Law Offices en la misma calle donde se encuentran una casa de fianzas y una capilla de bodas. Entramos al lugar y sin percibir la presencia de recepcionista o secretaria alguna, seguimos la instrucción de un letrero que indica la dirección de la oficina de "Christiansen".

Entramos a una oficina en la cual hay dos mujeres y un hombre, todos sentados. Nos identificamos y preguntamos si podemos conversar o concertar una cita con uno de los Christiansen. Vemos cómo los físicos de las damas se retuercen.

"Tienen que irse ahora mismo", responde una de ellas. El tono de su voz se eleva. "No tienen permitido estar aquí. Deben irse. Deben irse".

Ella se muestra frenética. Le explico que no hay nadie en la recepción y por ello, decidimos entrar. Le pregunto si puedo dejar un recado o solo confirmar cuál Peter Christiansen es el abogado de Cristiano. La dama se altera aún más. "¡Deben salir en este momento!", nos dice. "Puedo llamar a la policía de ser necesario".

Nos alejamos, confundidos. "¿Un abogado que ni siquiera confirmará que es apoderado de alguien? Eso nunca me había ocurrido antes", le digo a Nicole mientras nos dirigimos al auto. Ella asiente con la cabeza. "Tampoco me había pasado".

EXISTEN MUCHOS elementos inusuales que rodean a este caso: las circunstancias en torno al presunto delito, una investigación policial interrumpida en varias ocasiones, las consecuencias negativas (o su ausencia) que se derivan de la acusación contra el atleta más famoso del mundo de haber cometido acceso carnal violento.

El cronograma de los sucesos tiene mucho que ver. Según el relato de Mayorga, Ronaldo la violó en las primeras horas del 13 de junio de 2009, luego que ella y una amiga lo conocieron en un club y pasaron parte de la noche anterior juntos. Mayorga, quien tenía 25 años en aquél entonces, denunció la agresión a la policía de Las Vegas esa misma tarde. En ese momento, no identificó a Ronaldo por su nombre, indica Mayorga, porque se trataba de una figura pública y se sintió intimidada. Fue llevada a un hospital local y se le practicó un examen con un equipo de recolección forense de evidencias de violación.

En los meses posteriores, según comentan los abogados de Mayorga, ésta fue perseguida por investigadores privados contratados por los apoderados europeos de Ronaldo y grabaron sus movimientos. Ella también afirma que los abogados de Ronaldo, que trabajaban al lado de investigadores privados y consultores de crisis, presionaron hasta conseguir un arreglo extrajudicial en el cual ella se comprometía a retirar todos los cargos; además, según indica Mayorga, intentaron utilizar ese potencial acuerdo a fin de disuadir a la policía y que ésta desistiera de investigar los hechos. En definitiva, Mayorga firmó un acuerdo de confidencialidad con el equipo legal de Ronaldo en enero de 2010. Recibió aproximadamente la cantidad de $375,000 y la policía cerró la investigación.

Más de siete años después, en 2017, la revista alemana Der Spiegel publicó un artículo sobre una presunta violación cometida por Cristiano, sin mencionar a Mayorga por su nombre. Gran parte de la información que sirvió de base a la nota periodística provino de correos electrónicos, memos y documentos recibidos por Der Spiegel a manos de un grupo de hackers informáticos conocidos como Football Leaks, un sitio Web dedicado principalmente a exponer el oscuro inframundo de las transacciones económicas y relaciones que mueven al fútbol internacional.

El agente de Ronaldo negó lo indicado en el informe, restándole todo crédito y afirmando que los documentos fueron obtenidos ilegalmente y alegando que era ilegal que Der Spiegel publicara información sobre el tema. Dieciocho meses después, en septiembre de 2018, Der Spiegel publicó otro informe sobre el caso, aunque en esta ocasión mencionó a Mayorga por su nombre y la entrevistó. En este artículo, Mayorga describió con gráfico detalle cómo Ronaldo la agredió y violó por vía anal, al igual que relató los años de sufrimiento que ha padecido como consecuencia del hecho. Además, Der Spiegel reveló una serie de documentos relativos al caso, también obtenidos mediante Football Leaks, incluyendo uno en el cual Ronaldo describió el encuentro a su abogado como "rudo" y admitió que Mayorga "dijo que no y que me detuviera en varias ocasiones".

Los abogados europeos de Cristiano han negado las acusaciones y cuestionado la autenticidad de los documentos. Aproximadamente en esa misma época, la policía de Las Vegas reabrió su investigación sobre el presunto delito, ocho años después de su cierre. (En el estado de Nevada, los casos de violación prescriben a los 20 años). Mientras tanto, Mayorga anunció en septiembre pasado que demandaría a Ronaldo. Su nuevo abogado, un hombre que responde al nombre de Leslie Stovall, alega que los documentos que detallan lo ocurrido después de la presunta violación muestran un intento de encubrimiento impropio. La intimidación hecha a Mayorga por parte de los investigadores privados contratados por Ronaldo y sus interacciones con la policía mientras el caso era investigado fueron hechas con la intención de "evitar o demorar un proceso penal", comentó Stovall a Der Spiegel en octubre pasado, agregando que "esconder un delito es un delito en sí".

Stovall también indicó a Der Spiegel que el arreglo extrajudicial de confidencialidad original no es válido por muchas razones, incluyendo que Ronaldo no ha cumplido con algunas de sus cláusulas. Lo más notable es que Stovall considera que la correspondencia entre los agentes y abogados de Ronaldo muestran que una carta escrita por Mayorga a Ronaldo luego de firmar el pacto extrajudicial (en el cual describe su dolor y le reprime) nunca le fue leída a Cristiano, a pesar de que ese era una de las condiciones bajo las cuales se llegó a dicho acuerdo.

Se podría pensar que este es un acontecimiento sumamente relevante; sin embargo, no lo es. Stovall compareció en rueda de prensa el 3 de octubre en su pequeña oficina a las afueras de Las Vegas y hace una transmisión por streaming en directo (con audio de mala calidad) en la página de Facebook de su bufete. La cantidad de cobertura que los medios le dan a este caso difícilmente podría considerarse como abrumadora y de manera sorprendente, las redes sociales han hecho mutis al respecto.

La discordancia es irritante, particularmente cuando se considera cuál es la realidad básica en todo esto: el jugador más famoso del deporte más popular del mundo ha sido acusado de un delito y, de llegar a ser condenado, podría enfrentar la posibilidad de la cadena perpetua. (La violación constituye un hecho punible de Categoría A en el estado de Nevada).

Se trata de algo más que un mero chisme, algo más que un simple malentendido. Hay fuertes consecuencias en juego y todos esperan a ver qué ocurrirá después.

Excepto que... nada pasa.

HAN TRANSCURRIDO MÁS de cinco meses desde que Stovall anunciara la demanda intentada por Mayorga y la reapertura de la investigación policial. No se ha producido anuncio alguno con respecto a si se formalizarán cargos contra Ronaldo, la policía no ha presentado algún descubrimiento nuevo que les haga creer que algún oficial haya quedado comprometido durante la investigación inicial. La policía solicitó muestras de ADN de Ronaldo, lo cual es un procedimiento común y, considerando que el equipo legal de Ronaldo no niega que haya ocurrido un encuentro de naturaleza sexual, no necesariamente sea dañino para su causa.

Se trata de un limbo inquietante. Mientras Mayorga quien, según indican sus abogados, sigue luchando contra la represión generada por la presunta agresión y ha pasado muchas semanas fuera de casa en Nevada a fin de evitar la presencia de los medios, Ronaldo no ha enfrentado consecuencias negativas significativas. Sigue marcando goles y publicando fotos de su familia, las celebraciones de su equipo y su impecable estado físico en Instagram ante 156.3 millones de seguidores. Sus principales patrocinadores en Estados Unidos (Nike y EA Sports) han publicado sendos comunicados mostrando preocupación sobre los alegatos sin tomar alguna acción sustancial.

El club en el cual milita Cristiano se mantiene incondicional en su apoyo. La Juventus, oncena italiana que busca igualar su nivel con otros equipos más populares y lucrativos de Inglaterra y España, rompió el récord de pases de la liga de su país para contratar a Ronaldo en julio pasado y a pesar de las acusaciones de presunta violación que acechan a su nueva estrella, ha capitalizado la fama de la estrella portuguesa: sus acciones en bolsa se encuentran en alza, millones de hinchas se suscriben a las plataformas del club en redes sociales y las ventas de boletos y camisetas se han disparado.

Inicialmente, parecía que Cristiano llegó a pensar que este tema simplemente desaparecería de la palestra pública. En una publicación hecha en Instagram Live después de anunciarse la demanda intentada en su contra, casualmente denominó las acusaciones de Mayorga como "noticias falsas" y expresó que era "normal" que alguien "quiera hacerse famoso... mencionando mi nombre". Indicó que situaciones de este tipo son "gajes del oficio".

Ronaldo se mantuvo fiel a este relato cuando publicó un comunicado dentro de lo usual pocos días después. En el mismo, negó rotundamente haber cometido violación contra Mayorga e indicó que la violación "es un delito abominable", agregando: "Me niego a alimentar al espectáculo mediático creado por personas que buscan promoverse a mi costa. Mi (conciencia) clara me permitirá esperar con tranquilidad el resultado de todas las investigaciones que se hagan al respecto".

La última oración podría darnos una pista sobre la estrategia del equipo legal del futbolista: dejar que el tiempo corra. A medida que se ha estancado la investigación penal, la acción civil de Mayorga también ha corrido con el mismo destino. Esto se debe, fundamentalmente, a que Ronaldo no ha sido oficialmente notificado de la demanda. Citar a una persona que vive en el extranjero de una acción intentada en su contra es un proceso complicado que requiere seguir una serie de disposiciones establecidas en tratados internacionales y Ronaldo no ha autorizado a su representante en Estados Unidos a darse por notificado de la misma en su nombre. Peter S. Christiansen, que no ha devuelto las llamadas y mensajes de ESPN desde que visitáramos sus oficinas, ni siquiera está mencionado como apoderado en el expediente digital de la demanda de Mayorga. El espacio para indicar el representante del demandado se encuentra en blanco.

Stovall y sus socios no han tenido éxito en sus intentos de notificar formalmente en Italia a Ronaldo de la acción en su contra. El periodo inicial de 120 días expiró a principios de febrero y Stovall ha interpuesto una moción pidiendo al tribunal le otorgue una extensión, además de permitir entender a Ronaldo como citado con la mera entrega de los documentos en el complejo de entrenamientos de la Juventus o se consienta la notificación pública (mediante la publicación de carteles en periódicos de Las Vegas y Turín para así no verse obligados a entregar una compulsa de la demanda a Ronaldo). Según algunos extractos de la moción publicados por el Daily Mail, un tabloide sensacionalista inglés, el alguacil italiano contratado por Stovall pasó varios meses intentando entregar la compulsa a Ronaldo, pero fue bloqueado en cada ocasión. En un momento, según expresa el texto de la moción, el alguacil indicó que los jugadores de la Juventus son tratados "como realeza" en Turín, haciendo prácticamente imposible acceder a Ronaldo. Según la perspectiva de Cristiano, esa bien podría ser la idea.

"Un imputado acaudalado puede agotar a un querellante con menores medios económicos", afirma Abed Awad, abogado y comentarista legal con experiencia en derecho internacional. "Es una táctica dilatoria, y se trata de una estrategia calculada. A veces funciona y en otras sale el tiro por la culata".

Quizás, en algún momento, se producirá una acusación penal. Quizás, en otro momento, procederá la acción civil. Por los momentos, sólo se producen intentos que tambalean y que apenas se sienten, apabullados por la cacofonía regular que produce el alboroto alrededor de un atleta famoso: la madre de Cristiano afirmó que Mayorga estaba consciente que cuando ésta última acudió al hotel donde se hospedaba Ronaldo "no iba a jugar a las cartas". Una ex novia de Ronaldo ha dicho haberse sentido acosada y amenazada por él. (Luego de hablar con ella, Stovall afirma no ver una conexión que ayude con su caso). En enero pasado, Ronaldo tuvo un problema legal de otra índole, esta vez en España, donde llegó a un arreglo judicial para cerrar una acusación de evasión fiscal que se originaba en sus tiempos con el Real Madrid. Mientras tanto, el caso por presunta violación se encuentra en un limbo.

Esta parece ser la realidad de la fama. La clase de fama disfrutada por Ronaldo implica un poder: poder para esconderse a simple vista, aparecer en las pantallas de televisión de todos los países todos los fines de semana y a pesar de ello, puede evitar ser notificado de una acción legal en su contra. Quizás Cristiano no se encuentre por encima de la Ley; sin embargo, tiene la capacidad de quedar rodeado por una capa protectora conformada por abogados, investigadores privados y personajes con experiencia en el manejo de crisis. Una capa tan gruesa que el futbolista puede sentirse fuera del alcance del sistema jurídico por un tiempo mayor al del resto de los mortales.

Por ende, Cristiano Ronaldo sigue anotando goles. La Juventus sigue prosperando. Y Mayorga, con sus cicatrices ahora expuestas al mundo entero, sigue esperando.

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