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Valentina Turienzo, capitana del CASI, va por todo: quiere ser de la A

El Club Atlético San Isidro (CASI) es uno de los equipos de la Primera B que ya aseguró su boleto al Torneo Reubicación de Buenos Aires. Se trata del certamen que jugarán los seis mejores equipos de la B junto a aquellos que finalicen del 11° al 16° lugar de la Primera A. Para Valentina Turienzo, capitana del plantel superior, el gran objetivo está más que claro: “Este año el CASI va por todo. Buscaremos llevar al club a lo más alto, queremos ascender y vamos a dejar realmente todo lo que tenemos para lograrlo”, aseguró en diálogo con ESPN.com.

A lo largo de 14 presentaciones, las dirigidas por Ignacio Fleitas cosecharon nueve victorias, tres empates y apenas dos derrotas. El sábado 8 cerrarán, en condición de locales, su participación en la primera ronda ante Ciudad B. Con el primer paso dado, la capitana se animó a hacer un balance de lo vivido desde el inicio del torneo a esta parte. “Creo que fue una época de mucho crecimiento. En cuanto al juego, el cuerpo técnico hizo un trabajo increíble, cambiamos el sistema, lo entrenamos muchísimo, al igual que la parte física. Crecimos desde lo grupal y humano, sumamos incorporaciones de la tira B”, señaló.

El segundo semestre no será nada fácil para ninguno de los 12 equipos que competirán por un lugar en la máxima categoría: solo los primeros cuatro serán de la A en 2024. “Va a ser súper duro y exigente. Primero desde el punto del sistema y formato del torneo, y después porque nos enfrentamos a equipos que vienen de la A, que tienen otro ritmo de juego y son dinámicos. Va a ser un desafío muy lindo, motivante y exigente a la vez”, confesó la jugadora de 23 años y que juega al hockey desde los seis.

En cuanto a la principal virtud del equipo, destacó la actitud, tanto adentro como afuera de la cancha. “Creo que más allá de la táctica y la técnica individual, la actitud nos ayudó a ganar partidos y nos posicionó en el lugar en el que nos encontramos hoy”, reflexionó.

Desde el 2017, año en que perdió la categoría, el CASI sueña con volver a lo más alto. Sabe que tiene con qué y tener una líder como Valentina es clave en el plantel. Debutó en la primera división en el 2016 y porta la cinta desde el 2021, y la única palabra que encuentra para describir lo que significa es orgullo y así lo puso de manifiesto: “No soy una jugadora a la que le resulte fácil hablar, entonces busco hacerlo a través de mis acciones. Busco transmitir que cada pequeña acción suma, que todas somos necesarias e importantes y, sobre todo, que seamos humildes y conscientes del lugar en el que estamos, que es un privilegio”.

Aunque suene trillado, para muchos jugadores, el club es su segunda casa; para Turienzo no es la excepción. “El CASI es mi vida. Me dio todo: mi familia, mis amigas, amigas de otros clubes, espacios para hacer otros deportes. Tengo muchos recuerdos. El club me formó -y lo sigue haciendo- como persona. Creo que nunca voy a poder llegar a devolverle todo lo que me dio y me sigue dando. Siempre trato de estar atenta y dispuesta a colaborar cuando hay que dar una mano con las menores o con alguna logística para tratar de devolverle un poquito de todo eso”, concluyó.