Diego Schwartzman (16º del mundo) está instalado en la cuarta ronda de Roland Garros con un nivel superlativo. Derribó a un rival de mucho peso como Grigor Dimitrov (21º) con suma autoridad en sets corridos: 6-3, 6-1 y 6-2.
El búlgaro que supo ser número tres del mundo y que en los últimos meses recuperó parte de su mejor tenis fue apenas una sombra de todo lo bueno que venía construyendo. Los errores no forzados fueron lo peor: llegó a cometer 59, por los 20 del argentino.
El Peque es el único representante argentino con vida en el torneo, ya que los 10 restantes quedaron eliminados. En la cancha Simonne Mathieu, entonces, dio un paso más en post de (al menos) repetir la actuación del 2021, donde avanzó hasta cuartos de final y fue eliminado a manos de Rafael Nadal.
Schwartzman llega a la segunda semana en el Bois de Boulogne por cuarta vez, después de los cuartos de 2018 y 2021, y las semifinales de 2020. Por novena vez en su carrera, además, jugará los octavos de final de un Grand Slam: perdió en esta instancia solamente en el Australian Open 2018 y 2020 y en el US Open 2021.
La mejor raqueta nacional, quien sembró dudas sobre su participación en Wimbledon, eliminó en las fases previas al ruso Andrey Kuznetsov y al español Jaume Munar, en una batalla a cinco sets y se verá en instancia de octavos de final al ganador del duelo entre Novak Djokovic y Aljaz Bedene.