El búlgaro Grigor Dimitrov (N°19 del ranking ATP) está desplegando su mejor tenis en Shanghai. Luego de derrotar al chileno Nicolás Jarry (N°22) por 7-6 (2) y 6-4, se metió en su novena semifinal de Masters 1000.
Dimitrov jugó un partido prácticamente perfecto con 11 aces, 19 tiros ganadores y 3 errores no forzados: “Así es como debería jugar cuando llegas a ese tipo de nivel y ese tipo de etapas en un torneo. Como dije, sólo puede volverse más y más difícil. Hoy jugué contra un jugador que es extremadamente complicado y no me da mucho ritmo en general. Tener pocos errores y ser agresivo en los momentos importantes fue probablemente una de las claves”
“Creo que esta es una de mis mejores temporadas. 2017 fue mi mejor año en general, pero también fue un año bastante irregular. Algunos meses jugué muy bien y luego tuve un momento de aproximadamente dos o tres meses en el que no gané tantos partidos. Prefiero ser más consistente, eso es lo que busco ahora. Nunca me pongo límites, pero necesito ser más amable conmigo mismo para poder estar en condiciones de tener un buen desempeño en los torneos”.
El búlgaro, a sus 32 años, ya tiene una amplia experiencia en el circuito y así lo refleja en cada una de sus declaraciones: “Lo que importa es el próximo momento, no los momentos que ya pasaron, ni los momentos que estarán muy adelante. El momento es aquí y ahora. Creo que esta es una de las cosas más difíciles de hacer en general, no sólo en nuestro deporte, sino en la vida, permanecer aquí y estar en el ahora”.
Ya sabe lo que es ganar un Masters 1000 (Cincinnati 2017) y está a dos partidos de repetir la historia. ¿Su próximo desafió? El ruso Andrey Rublev (N°7). Jugaron en seis ocasiones y el historial está igualado con tres victorias por lado.
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