Puso primera con autoridad. El suizo Stan Wawrinka, N°53 del mundo y ex-N°3, derrotó al español Roberto Zapata Miralles (81°) por 6-0 y 6-2 en la primera ronda del ATP 250 de Metz, en Francia, sobre cancha dura y bajo techo. Y consiguió marcas valiosas por su baile en el debut.
Con 38 años y tras superar lesiones, Wawrinka sigue dando pelea. El dueño de tres Grand Slam, una vez Australia, Roland Garros y el US Open, se impuso en apenas 51 minutos de juego ante un rival de cierto riesgo, pero que se mostró deslucido en Metz.
Con este triunfo tan abultado, Wawrinka logró marcas muy positivas para él, como hacía algunos años no conseguía, justamente desde sus mejores tiempos en el circuito profesional.
Contando los partidos terminados, no en los que su rival abandonó, el suizo no ganaba un partido, sea Grand Slam o ATP, no los Challengers, tan fácil desde hacía siete años y medio. Wawrinka había cedido solamente dos juegos por última vez cuando derrotó a otro español, Albert Ramos-Viñolas, por 6-1 y 6-1 en octavos de final (su debut) en Ginebra 2016, en su país.
En tanto, esta temporada también había ganado y cediendo apenas dos games, pero cuando otro español, Roberto Carballes Baena, se retiró con marcador favorable al helvético por 6-1 y 3-1 en su presentación en Gstaad, también en Suiza.
La última ocasión en la que Wawrinka logró ganar un set por 6-0 había sido frente al escocés Andy Murray en octavos de final del Challenger de Bordeaux (fue 6-3 y 6-0). Pero en un torneo oficial, sin contar clasificaciones ni Challengers, el 6-0 anterior del suizo había sido hace cuatro años y medio, sobre el chileno Cristian Garin (6-1, 6-4 y 6-0) en la segunda rueda de Roland Garros.
En Metz, Wawrinka quiere seguir haciendo ruido y espera en octavos de final por el vencedor del encuentro entre el neerlandés Botic van de Zandschulp (51°) y el francés Lucas Van Assche (70°).