Francisco Cerúndolo hoy está N°21 del mundo pero supo estar 19° ATP y es ahí, al menos, en donde quiere pertenecer. El hombre que durante la temporada venció a jugadores como Casper Ruud, Felix Auger-Aliassime, Jannik Sinner, Taylor Fritz y Tommy Paul deja demostrado la intención de crecimiento permanente en cada actitud buscando dar un paso más en su carrera.
Luego de la presentación del ATP de Buenos Aires que lo tendrá mezclado entre las grandes figuras como Carlos Alcaraz o Stan Wawrinka, el nacido en Buenos Aires hace 25 años dialogó ante un puñado de medios, entre los que se encontraba ESPNTenis.com luego de sumar las primeras horas de trabajo con Franco Davín, nuevo integrante de su estructura de trabajo.
Davín, nacido hace 53 años, supo ser Top 30 en 1990 (con 3 títulos ATP en su haber) y Capitán de Copa Fed y Copa Davis más tarde. Pero, luego, además, se destacó por haber sido el entrenador del Gastón Gaudio campeón de Roland Garros 2004 y del Juan Martín Del Potro en versión ganador del US Open 2009, nada menos.
El oriundo de Pehuajó, Provincia de Buenos Aires, ya trabaja con el número uno del tenis argentino, con vistas al año 2024, que, a decir verdad, comenzará en el viaje bautismo de la temporada el 27 de diciembre, rumbo al ATP de Hong Kong.
De no haber una invitación excepcional, Francisco sería sembrado N°4 y saldría adelantado en el flamante torneo. A eso se apunta como primer plazo en un año que tendrá Juegos Olímpicos: “Son un caso especial, porque son cada cuatro años. Espero rendir bien ahí”. Sin embargo, será Kevin Konfederak quien siga viajando full time con él, en una situación que ya se había confirmado en este medio.
¿Cómo surgió el vínculo con Davín en el seno del equipo?
Yo lo tenía en mente y Kevin ya me había sugerido aportar a alguien más. La realidad es que no hay muchos entrenadores disponibles hoy en día. Yo prefiero que sea argentino por la afinidad y el contacto que se tiene y era complicado. A Franco le gustó la idea y se sumó.
¿De qué depende que esté en los torneos del Grand Slam, por ejemplo?
Veremos cómo me va en los primeros torneos. Quizás se sume en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, eso todavía no lo hablamos. Si quiere viajar, bienvenido pero ya está acá entrenándome. Se verá más adelante. Kevin va a seguir viajando siempre mientras Franco ya es una especie de head coach.
“Es una ayuda más a todo lo que tenemos, un aporte de experiencia y jerarquía para mí y para el equipo. Lo ayuda a Kevin, también a mí. Es una ayuda grupal. Ojalá sirva para dar ese plus que se necesita este año”, siguió el dueño de dos títulos ATP.
Más allá del lógico sueño de ganar un torneo de Grand Slam, la intención, claro, es seguir puliendo detalles dentro del máximo nivel en el que ya está insertado el surgido en el Club Belgrano. “Hay que estar bien preparado físicamente. Pero tengo margen de mejora en todos los golpes, ser más agresivo en la red”.
“Franco es un tipo muy correcto, te dice lo justo. No va a usurpar al equipo”, aclara. “Todos queremos lo mejor y venimos haciendo un gran camino. Siempre en ascenso, con mejoras. Ya en la élite es muy sutil la diferencia, son detalles. Él es el entrenador más exitoso de Argentina, entrenó a jugadores de mucho nivel y nosotros somos muy nuevos. Queremos que nos aporte experiencia, todo lo que sugiera lo escucharemos”.